Durante 2016, las Agencias Territoriales de Acceso a la Justicia (ATAJOs) registraron un total de 1147 consultas en las que se identifica al género como factor de vulnerabilidad. Esto representa más de un 22% del total de las consultas recibidas por los equipos del Ministerio Público Fiscal que trabajan en diecisiete dispositivos de atención descentralizados ubicados en villas y barrios populares, principalmente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del conurbano bonaerense, pero también de otros puntos del país, como Rosario, Córdoba y Mendoza. En el ámbito de la CABA, destacan la cantidad de consultas recibidas en la villa 20 de Lugano y en Ciudad Oculta (villa 15), que alcanzan el 32 y el 34 % del total, respectivamente.
La Dirección General de Acceso a la Justicia toma los postulados de las 100 Reglas de Brasilia sobre acceso a la justicia de las personas en condición de vulnerabilidad, que definen a estos grupos como aquellos que “por razón de su edad, género, estado físico o mental, o por circunstancias sociales, económicas, étnicas y/o culturales, encuentran especiales dificultades para ejercitar con plenitud ante el sistema de justicia los derechos reconocidos por el ordenamiento jurídico”.
El relevamiento sobre el trabajo de los ATAJOs durante 2016 evidenció un alto grado de afectación colectiva sobre el grupo familiar en aquellas consultas que identificaron al género como factor de vulnerabilidad, llegando al 71%.
Al analizar los grupos de problemáticas registradas, se observa que aquellas vinculadas a la familia y a la violencia interpersonal afectan con mayor intensidad a las consultas en las que prevalece el género como factor de vulnerabilidad.
Al desagregar esos grupos de problemáticas que vinculan al género como factor de vulnerabilidad, las estadísticas muestran una marcada incidencia sobre consultas relacionadas a problemáticas civiles de familia, como alimentos y responsabilidad parental, y diversos tipos de violencia intrafamiliar.
Finalmente, si se observan las problemáticas según probabilidad, entre las consultas atravesadas por el género (principalmente mujeres) hay un 87% más de probabilidades de sufrir violencia intrafamiliar que en el resto de las consultas.