18 de abril de 2024
18 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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EL CASO NAZARENO
Desventuras de un cartonero en las redes del sistema judicial
Vive en la villa 31. La Justicia lo procesó por hurto. Le habían encontrado cables de aluminio en su carricoche. Desde entonces, el juzgado no le devuelve el carro, sin el cual no puede mantener a su familia. La intervención de ATAJO.

Nazareno es cartonero y tiene 36 años. Nació en Chaco. No había cumplido los 18 cuando abandonó su provincia natal para venir a Buenos Aires. Primero vivió en Glew, y desde hace 6 años vive en el barrio Carlos Mugica, en Retiro.

Hace más de un mes, la policía encontró dentro de su carro algunos metros de cable de aluminio, y la justicia en lo correccional lo procesó por hurto.

Tras la derivación hecha al Programa de Acceso a la Justicia del MPF, el equipo de ATAJO realizó presentaciones ante la fiscalía interviniente, y la defensoría oficial a cargo de la patrocinio legal de Nazareno, con un único objetivo: lograr la devolución del carro en tanto constituye su único medio de subsistencia.

La carta de Julián Axat al juez

Fechado en Buenos Aires, a los 19 días del mes de septiembre de 2014, el titular del Programa de Acceso a la Justicia del MPF envió un escrito al juez en lo correccional Francisco Ponte, en los siguientes términos:

“Me dirijo a V.S. a fin de contarle la historia de Nazareno, a quien conoce solo a través del expediente que le ha llegado (causa 88573/2014), pero no más que en la versión policial de las cosas. Paso a contarle.

”Nazareno vive actualmente en la Villa 31 junto a su pareja y las tres niñas de ella. Todas las mañanas, él y su mujer tiran un carro con el que juntan botellas y cartones. El carro de su propiedad, lo alquila a su vez a otros vecinos del mismo barrio, que debido al secuestro ordenado por el juzgado tampoco pueden trabajar. Así se gana la vida, juntando 80 pesos diarios con los que trata de comprar lo básico para sostener a su familia.

”Hace pocos días, Nazareno fue detenido por la policía y llevado a su juzgado. Se le imputaba el delito de hurto, por haberse quedado con unos cables de aluminio. Tras una requisa, los cables fueron encontrados dentro del carro. Rápidamente recuperó su libertad, pero el carro quedó secuestrado.

”Para Nazareno el carro lo era todo como medio de trabajo: ‘Hubiera preferido quedar adentro, pero no el carro’, nos cuenta en el ATAJO de la Villa 31 al que se acercó para ver qué podíamos hacer para recuperarlo.

”Nazareno tampoco tiene cómo sostener a su familia. La perspectiva no es buena. Pero ahí cerca está la droga de nuevo, ahí está el mundo del delito. Las salidas de siempre. El carro o la muerte. El carro o la vida.

”Cuando Nazareno y su familia se enteraron que la justicia había abierto una oficina en la Villa 31 se sintieron esperanzados. Vinieron. Pero esa puerta puede transformarse en un placebo si las otras más adentro quedan cerradas. Primero iniciamos una presentación formal ante su juzgado explicando la situación de Nazareno y tratando de deslindar al ‘carro’ de la ‘res furtiva’; es decir, los cables de metal del medio de transporte. Ninguna razón aparente existía para retener el carro, sino la cosa supuestamente hurtada.

”El escrito que presentó ATAJO a su juzgado por ahora no tiene su respuesta. A la semana nos comunicamos telefónicamente con sus secretarios y los mismos explican que no es posible la entrega. Después de varias llamadas intentando comunicarnos con usted, me atendió su secretario, y vuelve a explicar que la resolución que dicta el procesamiento mantiene el secuestro del bendito carro. Me dice que está a mi disposición el expediente. No olvide que ambos trabajamos en la Justicia, no olvide que pertenecemos a la misma estructura.

”Claro que como VS entenderá, lo que Nazareno necesita es un trabajo digno más que ese carro, algo que le permita ser un ciudadano como cualquier otro. Sin embargo, el caso muestra la distancia abismal que existe entre Nazareno en la Villa 31, y todos las calles, muebles, teléfonos, secretarios y policías que lo comunican con su persona y el cargo que usted ejerce.

”La historia de Nazareno es en el fondo la bisagra entre dos modelos de Justicia para este país. Evidentemente, el suyo y el mío. Por el momento, con mucha humildad y honestidad, invito a V.E. a conocer la Villa 31 para que vea dónde y cómo vive la familia de Nazareno, claro que por fuera del expediente.

”Si luego de la visita persiste en su decisorio, no vuelvo a insistirle con el carro. Saludo a VS atentamente, Julián Axat”.