Un hombre domiciliado en el partido bonaerense de Avellaneda, que sólo había podido ver dos veces a su hijo desde que nació en noviembre, pudo quedarse con la guarda del bebé luego de la internación de su madre por consumos problemáticos. La solución fue alcanzada tras la derivación inicial realizada por la Dirección de Acceso a la Justicia del MPF al Servicio Social del hospital Cosme Argerich, del vecino barrio de La Boca, donde nació el niño. El hombre, un joven de 21 años, reclama ahora ante la Justicia la tenencia definitiva de su hijo.

Facundo, vecino de la Isla Maciel, se acercó a la agencia ATAJO que funciona en Avellaneda, derivado por los operadores territoriales del programa Envión. El joven se presentó en la oficina territorial del MPF luego de perder todo contacto con su ex pareja y madre de su hijo, lo que le imposibilitaba ver al bebé de dos meses de vida.

En su relato, Facundo detalló que debido a la mala relación con su ex esposa, la mujer le impidió acompañarla durante el embarazo y asistir al parto, no obstante lo cual pudo conocer a su hijo mientras estuvo en la sala de neonatología del hospital donde nació. Su preocupación inicial era saber qué trámites debía realizar para mantener un contacto más frecuente con su hijo y acreditar su paternidad.

Los operadores de la Dirección de Acceso a la Justicia le aconsejaron dirigirse al hospital Argerich y presentarse ante los profesionales de su Servicio Social, que en varios casos actuaron en forma coordinada con ATAJO. En paralelo, tomó intervención el equipo de psicólogos de la Dirección del MPF, que se comunicó con los responsables del departamento jurídico del nosocomio.  Desde el Argerich indicaron que le permitirían al joven ver a su hijo previa derivación escrita de ATAJO.

La mediación de los servicios social y jurídico del hospital hizo que ambos progenitores acordaran la inscripción del niño ante el Registro Civil con el nombre de Alejandro Mateo. Además, la ONG Microjusticia, que asesoró en un primer momento a Facundo, acordó un régimen de comunicación entre el padre y su hijo, que le permitió verlo algunas veces.

Sin embargo, y luego de que la madre fuera dada de alta tras el parto y se alojara junto a su hijo en un hogar para madres solteras, el padre perdió todo rastro con la mujer y el bebé, tras la salida por propia voluntad de la madre, por lo que radicó una denuncia por averiguación de paradero. A su vez, la defensoría civil que asistió a Facundo le aconsejó ampliar la presentación por impedimento de contacto, para forzar a la instauración de un régimen de visita.

Las presentaciones judiciales tuvieron éxito, ya que dos días después el joven se reencontró con su hijo y pudo quedarse con la guarda. La madre había sido nuevamente internada, esta vez por un cuadro grave de intoxicación, en el mismo hospital donde había dado a luz.

Debido a la situación de consumos problemáticos que padece la madre del niño, Facundo iniciará en los próximos días los trámites necesarios para obtener la tenencia definitiva de su hijo. Para completar el procedimiento, ATAJO lo derivó a la Defensoría Civil del Polo Judicial de Avellaneda, al tiempo que contactó a la delegación Dock Sud de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar), para asistir el problema de salud de la madre.