Los jueces Fernando Ramírez, Ana Dieta de Herrero y Jorge Gettas comunicaron que los fundamentos del fallo se conocerán el 24 de agosto y rechazaron las nulidades planteadas por la defensa. Ordenaron, además, remitir a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional los testimonios del debate y los fundamentos de la sentencia para que se investigue si la esposa de Mangeri, Diana Saettone, cometió algún delito. En esa misma situación, están el amigo de Mangeri, el encargado Jorge Meninguelli; el perito de la defensa Adolfo Méndez, y los vecinos de Ravignani 2360 Pablo Bazán Domínguez y Juan Manuel Cesaretti.

Los jueces remitieron al Cuerpo Médico Forense “copias de las piezas procesales” para que se examinen las irregularidades que fueron puestas en evidencia durante la audiencia. Se refiere a la actuación del médico que realizó la autopsia a Ángeles, Héctor Félix Konopka. También, decidieron remitir al Juzgado de Instrucción N°8 las actuaciones, para que se sumen a la causa que se le sigue al primo policía de Diana Saettonne, Cecilio, por falso testimonio en concurso real con encubrimiento.

El hecho

Ángeles Rawson llegó al edificio donde vivía a las 9:50 del 10 de junio de 2013, según una cámara de un inmueble cercano y el relato de sus compañeras de clase, de quienes se había despedido minutos antes. El fiscal Fiszer manifestó durante su alegato, la víctima nunca ingresó al departamento, ubicado en la planta baja, sino que fue abordada por Jorge Mangeri, a quien conocía hacía más de 10 años.

Valiéndose de esa confianza, el encargado consiguió que lo acompañara hacia algún lugar del edificio, donde la atacó “con fines de sometimiento sexual”. El fiscal, quien se apoyó en los informes de la junta médica y en los testimonios que los médicos brindaron en el juicio, subrayó que la víctima opuso una “tenaz resistencia” para evitar el ataque. Esto le produjo una serie de lesiones, que comprenden desde heridas propias de un acto defensivo hasta las más íntimamente relacionadas con un ataque de índole sexual. Como consecuencia de esto y para encubrir su intención, Mangeri sofocó a Ángeles, lo que finalmente le produjo la muerte.

Para deshacerse del cuerpo, Mangeri utilizó unas sogas, en las cuales dejó su material genético, los estudios concluyeron que luego se realizaron en la causa. Para completar la maniobra, la introdujo en una bolsa de residuos y la sacó junto con el resto de las bolsas que a diario debía sacar como parte de su trabajo.

Ángeles fue hallada en la planta de recolección de residuos del CEAMSE de José León Suárez el martes 11 de junio de 2013 a las 11:00. Ese hallazgo fue “por obra de la casualidad”, dijo el fiscal y detalló: “De no haber pasado por la cinta tres de la planta, donde se realizaba desde hacía muy poco tiempo la separación de los residuos y de no haber llamado la atención de uno de los empleados, seguramente aún la estaríamos buscando”.