20 de abril de 2024
20 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Interviene la fiscal General Patricia Quirno Costa
Caso Bragagnolo: última audiencia antes del fallo
En la última jornada, se habían producido los alegatos de las partes. Allí, la fiscalía solicitó la pena de cuatro años para el policía imputado. Mientras que en el caso de los dos jóvenes acusados de las agresiones que le provocaron la muerte a Matías, Quirno Costa solicitó cuatro años y medio de prisión a uno y tres años de prisión al otro por homicidio preterintencional.

Hoy, se celebra la última audiencia -prevista por el artículo 4 de la ley 22278 que rige el sistema penal de menores- en el juicio oral que se sigue por el homicidio de Matías Bragagnolo. Los jueces del Tribunal Oral de Menores N°3 deberán evaluar la eventual reducción de las penas pedidas por la fiscalía y la querella a los dos jóvenes acusados de haber cometido las lesiones que le provocaron la muerte al adolescente, en abril de 2006.

En la jornada anterior, la fiscalía a cargo de Patricia Quirno Costa había solicitado cuatro años de prisión para el policía federal Luis Villegas, por considerarlo culpable de vejaciones e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

A su vez, en el caso de los dos menores de edad, la fiscal General había pedido cuatro años y medio de prisión para uno y tres años de prisión para el otro, ambos por ser considerados coautores de homicidio preterintencional.

Por su parte, la querella solicitó cuatro años de prisión para los tres por homicidio preterintencional.

Los hechos

En la madrugada del 9 de abril de 2006, la víctima junto a dos amigos fueron hacia un kiosco ubicado en el barrio de Palermo. Cuando se estaban por ir del lugar, otro grupo de jóvenes también se acercó hacia el local. Entre ellos, se encontraban los dos imputados. Sin mediar ningún tipo de agresión ni intercambio de palabras por parte de la víctima, uno de los acusados le pegó un “fuerte golpe de puño desde atrás en la zona auricular derecha” a Matías. A partir de ese momento, se originó “un intercambio de golpes entre ambos, a raíz del que fueron desplazándose en dirección a la Avenida Figueroa Alcorta”. En ese momento, el otro acusado golpeó a la víctima con un golpe de puño en el rostro, “causándole una equimosis violácea de 1,5 cm x 1 cm, con edema subyacente en el tercio externo del párpado inferior derecho”, se describe en el requerimiento de elevación a juicio.

Esas agresiones, pero en especial el primer golpe, “ocasionaron una rápida rotación angular de la cabeza de Matías Bragagnolo a nivel de la unión cérvico-encefálica que distorsionó la arquitectura cerebral dentro de la caja craneana, provocando un edema encefálico difuso, generalizado a ambos hemisferios”.

Cuando Bragagnolo y sus amigos lograron huir, los agresores comenzaron a arrojarles piedras. Una de ellas impactó en la cabeza de la víctima. Luego, los tres pudieron ingresar al edificio del cual habían salido simplemente para comprar bebidas.

En el escrito del fiscal que instruyó la causa, también se explicó que “los signos y síntomas físicos que evidenció [la víctima] durante la corrida y al ingresar al inmueble, confirman que el edema traumático desencadenado por la riña mantenida en la vía pública momentos antes, iba en progreso, generando secundariamente una hipoxia encefálica por la compresión de los vasos sanguíneos, estableciéndose de esa forma un círculo vicioso de aumento incesante”.

Mientras los tres chicos iban hacia los ascensores, vieron aparecer al grupo del que habían logrado escapar junto al agente de la Policía Federal Luis Oscar Villegas, quien se encontraba cumpliendo con tareas de prevención en el “Museo Renault”. Villegas relató que fue hacia el edificio luego de que el grupo agresor le dijera, sin ningún tipo de detalle sobre el hecho, que la víctima y sus amigos les habían robado un celular.

El oficial obligó al vigilador del edificio a que lo dejara ingresar. Fue así que Villegas, junto a varios de los agresores, se dirigió hacia donde estaban los tres chicos. De esta manera, “abusando de sus funciones, ordenó a [la víctima] a que se tirara al piso al tiempo que lo tomó del brazo y lo empujó, colocándose el joven boca abajo, con los brazos estirados y las piernas abiertas, ocasión en la que el uniformado le aplicó varios puntapiés en distintas zonas del cuerpo, luego de lo cual le revisó los bolsillos, de donde le extrajo un teléfono celular y un juego de llaves”, describió el representante del Ministerio Público.

Matías ahora también era víctima de violencia institucional. En ese momento, entró al edificio el primer joven que lo había golpeado, que le había dicho a Villegas que era la víctima del robo. El agente le preguntó si el teléfono que le había quitado a Bragagnolo era suyo, pero el agresor contestó que no, “sin explicar ni aclarar nada acerca de lo sucedido”. A continuación, Villegas reintegró las pertenencias a la víctima y luego le ordenó que se pusiera de pie, “tras lo cual lo tomó del cuello y le indicó que lo debería acompañar a la Comisaría toda vez que el otro joven iba a radicar la denuncia, lo que finalmente no ocurrió”, relata el fiscal.

Finalmente, durante el trayecto hacia la puerta de salida, como los síntomas de descompensación de Matías se iban acentuando, al llegar frente al escritorio del empleado de seguridad se aferró del mismo y se fue deslizando hasta caer de rodillas al suelo y luego de espaldas. Allí, Villegas, junto a lo agresores, abandonas el edificio. El oficial no sólo no documentó en actas el procedimiento por los presuntos hechos que motivaron su intervención, sino que tampoco dio cuenta de lo ocurrido a sus superiores, “omitiendo se esa forma cumplir con los deberes propios de las funciones que revestía”, se lee en el escrito de elevación a juicio.

Mientras tanto, Matías continuaba en el piso desvanecido. Para cuando arribó una ambulancia del SAME, el médico sólo pudo constatar el fallecimiento de la víctima, producido por el golpe recibido en la nuca le produjo un edema cerebral progresivo, como demostraron los peritos a lo largo del caso.