La querella de la Aduana terminó hoy con su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°4 en el juicio donde por dos causas que involucran a cinco imputados en la importación de 9800 y 4400 kilos de efedrina para desviarlos al mercado ilegal. Luego de un cuarto intermedio, será el turno de alegar de la Fiscalía, representada por Diego Luciani.

Los representantes de la Aduada solicitaron diez años de prisión para Augusto Abraham, ocho para Alberto López y seis años y seis meses para Guillermo Manfredi, acusados de "comercialización de estupefacientes con "destino ilegítimo", en calidad de "coautores" los primeros y "partícipe necesario" el último. Para Víctor Wendring Duarte, pidieron siete años mientras que para Raúl Cores (ambos dueños de farmacias) requirieron cinco por comercialización de estupefacientes. También, multas de entre diez mil y veinticinco mil pesos a cada uno de los acusados.

El alegato

Para la querella, Alberto López, Augusto Abraham y Josué Fucks (quien permanece prófugo) formaban parte de una organización delictiva dedicada a ingresar efedrina al país para desviarla a un circuito ilegal. Para eso, utilizaron primero la Droguería Prefarm, luego un testaferro (Guillermo Ascona) y por último otra droguería (Farmacéuticos Argentinos SA), presidida por Guillermo Manfredi, también imputado.

El titular de Prefarm era José Otero Rey (fallecido), que para la querella era un simple "prestanombre", ya que las decisiones eran tomadas por López. Otero Rey, a mediados de 2006, firmó un poder de administración a favor de Abraham, Lopez y Fucks, que les permitía percibir, cobrar y demás acciones ante organismos gubernamentales. Luego, les realizó una cesión de cuotas de la empresa a los nombrados.

Según la querella, ya estaba planificado desde varios meses antes de la cesión el ingreso al mercado ilegal de la sustancia. El 9 de junio de 2006, Prefarm consigue inscribirse en el Registro Nacional de Precursores Químicos, lo que le permitía comprar el químico tanto dentro del mercado interno como en el externo, a través de importaciones. "De 402 kilos de efedrina que compró Prefarm en 2006, sólo declaró 22" sostuvo el abogado.

A la vez, iban tramitándose autorizaciones para importaciones desde la India. Se ingresaron dos compras y una tercera quedó en la Aduana. El problema con Prefarm radicó en la quiebra de la empresa, publicada en octubre de 2006 en el Boletín Oficial, lo que automáticamente generó la suspensión del registro para importar. Entonces, utilizaron a Ascona (condenado por otro tribunal por ingreso ilegal del químico) para "recuperar" ese tercer pedido.

Luego de ese incidente, se pusieron en contacto con la droguería FASA, donde logran conseguir una nueva inscripción en el Registro. "Todos los actos que realizaron Lopéz y Abraham con esa empresa fueron para adquirir efedrina", sostuvo la querella. También, explicó que nunca se presentaron facturas que justificaran las importaciones y compras internas de efedrina que realizaban: entre 2007 y 2008 adquirieron (sólo del mercado interno) 2800 kilos y fueron autorizados para importar más de 6000.

Las causas

En la primera de las causas que llegaron a juicio se encuentran imputadas Lopez, Abraham y Manfredi, que formarían parte de una organización que se dedicaba a ingresar efedrina al país y luego desviarla hacia el circuito ilegal. Los dos primeros están acusados de importar 9.800 kilogramos del precursor químico a través de las droguerías, en diez envíos realizados entre junio de 2007 y abril de 2009. También se les atribuye el desvío ilegal de efedrina mediante declaraciones falsas ante la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR). A Manfredi se le imputa la comercialización de materias primas para la producción o fabricación de estupefacientes

La investigación que derivó en la elevación a juicio se inició en diciembre de 2008, cuando la AFIP remitió al juez federal en Campana la información sobre el ingresos de dos cargamentos no reclamados de 1.163 y 1.162 kilos de efedrina al aeropuerto de Ezeiza. Luego, mediante un entrecruzamiento de datos, se pudo establecer que esos envíos se encontraban dirigidos a la droguería involucrada. La SEDRONAR había resuelto la cancelación de la inscripción de la compañía ante el Registro Nacional de Precursores Químicos, por haber omitido "mantener un registro completo fidedigno y actualizado".

La otra causa tiene como imputados a Victor Wendring Duarte y Raúl Cores, ambos acusados de haber comercializado 4.400 kilos de efedrina desde el 18 de octubre de 2005 hasta el 8 de julio de 2008, eludiendo el control de la SEDRONAR para desviarla al mercado ilegal.

El expediente comenzó en septiembre de 2008 a través de un informe del ente controlador, donde se explicaba que se había decido suspender la inscripción de una droguería como consecuencia de una inspección donde se constataron importantes ventas de efedrina (2.450 kilos) a una farmacia en Caballito.