Tras una investigación de casi dos años a cargo del fiscal Nicolás Czizik, se logró desbaratar una organización criminal dedicada al transporte y tenencia de drogas con fines de comercialización, que actuaba de manera aceitada y con dominio territorial en distintos puntos del país, que incluyen Gran Buenos Aires, Mar del Plata y Mendoza, y hasta Chile. En diciembre de 2015, seis personas fueron detenidas con casi 100 kilos de marihuana, y ahora el fiscal pidió que sean juzgados en debate oral y público.

Czizik –a cargo de la Fiscalía Federal N°2 de Mar del Plata- rubricó días atrás el requerimiento de elevación a juicio para Fabián Denier, su mujer y su hija, Viviana Scanio y Florencia Scanio, la pareja de la joven, Guido Javier López y su padre Rafael Arturo López, y César Gustavo González, chofer de una empresa de larga distancia. Se los acusa del delito de transporte de estupefacientes en concurso ideal con tenencia de estupefacientes con fin de comercialización, agravado por la cantidad de intervinientes. En cuatro casos, además, se les imputa el delito de tenencia de arma de guerra sin la debida autorización legal. Walter de la Rosa, otro de los transportistas de la droga, permanece prófugo, habiéndose ordenado su captura el 16 de diciembre del 2015, luego de no haberlo hallado en su vivienda de Maipú, Mendoza.

La causa se inició en febrero de 2014 con la denuncia de una persona –cuya identidad se reservó- ante la DDI local, que fue remitida a la Fiscalía Federal con posterioridad: los únicos datos que había entonces es que un tal Fabián se dedicaba al tráfico de droga hacia Chile.

Enseguida, comenzó la investigación de la que participaron dos fuerzas federales, Prefectura Naval Argentina y Policía Federal Argentina. El análisis de la intervención de diversas líneas telefónicas junto a otra prueba documental derivó en los procedimientos llevados adelante el 1 y 2 de diciembre, en los que se secuestraron casi 100 kilos de marihuana, 7,6 gramos de cocaína, armas de fuego, balanzas, dinero en efectivo que alcanzaba las sumas de 600 dólares y 105 mil pesos, y cuatro  automóviles.

La reseña sobre sobre algunas de las cientos de conversaciones intervenidas entre los investigados comprueba, para el fiscal federal, la existencia de una organización dedicada al tráfico de estupefacientes, liderada por Denier, secundada por Rafael López, su hijo Guido López, con la intervención de Florencia y Viviana Scanio para administrar el dinero fruto de la venta de la droga y con Walter de la Rosa y César González como transportistas de la sustancia ilegítima, la cual era destinada muchas veces a Chile, vía Mendoza.

Los hechos

A Guido Javier López, lo detuvieron en el peaje de Dock Sud en la tarde noche del 1° de diciembre de 2015. Había salido desde su casa de Villa Celina hacia Mar del Plata y la intervención de su teléfono dio el dato certero a los investigadores. Llevaba en el baúl casi 20 kilos de marihuana, disimulados entre objetos para bebé que eran para su novia embarazada. Además tenía consigo un arma y dinero en efectivo.

Esto motivó se efectivizaran concomitantemente el resto de los allanamientos ya ordenados. De madrugada, se ingresó a la vivienda de Villa Celina del Gran Buenos Aires, donde estaba la familia de Guido: el padre quedó imputado y sobre la madre pesa la falta de mérito. Allí se secuestraron 66 paquetes que sumaban poco más de 53 kilos de marihuana. En simultáneo se allanaba la casa de Denier –quien es acusado de ser el líder de la organización-, Viviana y Florencia Scanio, ubicada en Cura Brochero al 7300, atrás de Parque Camet en Mar del Plata. Allí se encontraron 7 gramos de cocaína y una pistola cargada.

Las escuchas habían arrojado también que Rafael Arturo López había ido hasta Rosario la tarde del 1° de diciembre, posiblemente con droga a bordo de su auto. El seguimiento realizado por las fuerzas intervinientes permitió detectar que entregó un paquete a González, chofer de un micro de larga distancia que estaba por emprender un viaje hacia Mendoza. A la espera del operativo en la autovía 2, la fuerza dispuso seguir el colectivo, y una vez que se conoció el resultado positivo, se requisó el ómnibus cuando hacía una parada en la terminal de Río Cuarto, Córdoba: oculto detrás del asiento del acompañante llevaba el paquete con casi 23 kilos de marihuana.