19 de abril de 2024
19 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Trabajo conjunto del Ministerio Público con la Municipalidad y la Provincia
Mar del Plata: pidieron la elevación a juicio de una banda dedicada a secuestros extorsivos
Nueve imputados deberán responder por tres hechos cometidos entre diciembre de 2012 y agosto de 2013. La situación procesal de otros dos acusados todavía resta resolverse.

El Ministerio Público Fiscal solicitó –previa vista de las defensas- que se disponga la elevación a juicio parcial de la causa en la que se investiga tres secuestros extorsivos cometidos en Mar del Plata entre diciembre de 2012 y agosto de 2013 por una banda integrada por al menos 11 personas. La desarticulación de la organización delictiva se logró luego de un trabajo articulado entre la Municipalidad de General Rodríguez, la Provincia de Buenos Aires y el Ministerio Público Fiscal de la Nación.

En 2013, Mar del Plata estaba convulsionada por una seguidilla de secuestros: habían sido siete casos en ocho meses. En uno sólo de los hechos, se logró la recuperación de parte del dinero. El análisis de esos hechos daba algunos puntos comunes como la intervención de la Policía de la Provincia de Buenos Aires; el pago del rescate; la liberación de las víctimas, y la ausencia de detenciones con excepción de dos casos. Ello, sumado a los “escasos resultados obtenidos en las investigaciones realizadas”, derivó en una resolución del fiscal coordinador del Distrito Mar del Plata, Daniel Adler, quien requirió la colaboración de otras fuerzas de seguridad para las pesquisas con comunicación a la Procuración General de la Nación y a la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex).

Entonces, el gobernador Daniel Scioli, por pedido del intendente Gustavo Pulti, envió a la ciudad al jefe de la Policía provincial, Hugo Matzkin. A partir de ese momento, se reformuló el gabinete de investigaciones de la DDI local y se logróen poco tiempo el cese de las acciones delictivas y el avance de las investigaciones –entonces a cargo del fiscal Carlos Martínez.

Luego de desbaratar la banda, se determinó que los integrantes tenían en su poder cuatro autos, una moto, 17 armas, 28 mil pesos y 28 mil dólares, 61 teléfonos y documentación variada de vehículos y viviendas. En ese momento, se había detenido a seis integrantes de la organización. Poco tiempo después, la fiscal Laura Mazzaferri con colaboración de la policía local logró dar con los restantes prófugos.

De acuerdo a la elevación a juicio de firmada por Mazzaferri, por el momento, son nueve las personas que deberán sentarse en el banquillo de los acusados por tres delitos que conmocionaron a Mar del Plata. Pero además, hay dos implicados más cuya situación procesal la debe resolver la Cámara de Casación por recursos presentados por sus defensas y resta realizar medidas prueba que permitan afirmar o descartar la intervención de otros integrantes de la banda.

Los sucesos investigados requieren, en general, la intervención de muchas personas y la división de roles como lo son el entregador, los captores, los guardadores, los negociadores y, eventualmente, quienes procuren el botín.

La responsabilidad de cada imputado varía de acuerdo a su participación en uno, dos o los tres hechos de secuestro extorsivo agravado, por haberse obtenido el pago del rescate y por la participación de más de tres personas, previsto y reprimido por el artículo 170 del Código Penal. Salvo una de los imputadas –única mujer hasta el momento de la banda-, que deberá responder como partícipe secundaria, el resto está acusado de ser coautores.

Los hechos a juicio

El primero de los hechos investigados se produjo el 28 de diciembre de 2012. La víctima circulaba por la ruta 226, minutos después de las 4:00, cuando fue chocada por otro vehículo, lo que provocó un trompo y lo obligó a detenerse. Inmediatamente, dos personas armadas lo redujeron y lo obligaron a subir a otro auto. Desde el celular, llamaron al padre y también a su esposa bajo amenaza de muerte, quienes pagaron un rescate de 120 mil pesos y 220 mil dólares, junto con un reloj marca Rolex y un anillo de oro.

El 28 de mayo de 2013, cerca de las 7:45, una mujer fue interceptada cuando sacaba el auto del garaje para ir a trabajar de su casa ubicada en avenida Tejedor al 900. Allí, fue abordada por tres personas que la hicieron a abordar un automóvil y le colocaron un pasamontañas al revés para impedir la visión.

Hicieron que ella misma, desde su celular, les avisara a los padres de la situación y mientras tres de los secuestradores circulaban con la víctima, otros se comunicaban con la familia para pedir el rescate. La entrega ascendió a 31.600 pesos y 22.200 dólares, que el padre de la víctima tuvo que retirar de la caja de seguridad de un banco ubicado sobre la avenida Independencia. Pasado el mediodía, la joven fue liberada cerca del mercado frutihortícola.

El secuestro que cobró mayor trascendencia pública fue el del hijo de un reconocido empresario marplatense. El 27 de agosto del 2013, concurrió como todos los días a estudiar a la Universidad situada en Olavarría entre Gascón y Falucho. Cuando salió de cursar, pasadas las 10:00, fue a su camioneta que había dejado estacionada en Alvear casi Gascón y allí fue interceptado por un sujeto calvo, que –junto a otra persona- lo ingresó violentamente a su vehículo. Uno de los agresores se sentó en el asiento de conductor y la víctima y el otro secuestrador fueron al asiento trasero. Allí, fue golpeado y también se le exhibió una pistola 9 milímetros. Sentado detrás del asiento de acompañante, donde van las piernas, transitaron unas 15 o 20 cuadras, hasta cambiar de rodado.

Le pidieron el teléfono de la madre y le exigieron dos millones de dólares a cambio de la libertad. En medio de las negociaciones, fue llevado hasta una vivienda situada en De los Reservistas al 2100, donde permaneció –con ropa sobre su rostro- unas cuatro horas. Cerca de las 14:00, luego de que el abogado de la empresa de la familia Materia y la madre del joven depositaran en una obra en construcción el dinero acordado –que sumaba unos 110 mil dólares, entre pesos y dólares-, los captores llevaron a la víctima hasta Guanahani al 7200 donde lo abandonaron a bordo de un auto robado.