24 de abril de 2024
24 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Se reanudaron las audiencias luego del receso
Once: “Los coches siempre tenían alguna falla, por tracción o por freno”
Continuaron los testimonios de los maquinistas del ferrocarril Sarmiento. Todos coincidieron en las malas condiciones de las formaciones y detallaron las maniobras necesarias para arribar al andén

Luego de una semana de receso, el Tribunal Oral Federal Nº2 reanudó en la sala SUM del subsuelo del edificio de los Tribunales Federales de Comodoro Py el debate por el accidente ferroviario ocurrido el 22 de febrero de 2012, cuando una formación de la línea Sarmiento chocó contra un dispositivo de contención de la estación de Once y provocó la muerte de 52 personas y más de 700 heridos.

La semana pasada, el máximo tribunal, a raíz de las interrupciones, entredichos y conflictos entre la querella 1 -representada por Gregorio Dalbón- y algunas defensas, resolvió expulsar del juicio al letrado e hizo un llamado de atención a una de las defensas por su comportamiento. Las víctimas que estaban representadas por Dalbón quedarán bajo el patrocinio de los abogados de equipo que participaron durante toda las audiencias.

Jorge Facundo Agier es maquinista de trenes eléctricos de la línea Sarmiento desde el 2008 y amigo del motorman acusado, Marcos Córdoba. El testigo explicó al Tribunal que los trenes Toshiba originales "siempre tuvieron problemas hasta que llegaron las formaciones en el 2014". Hasta ese momento, "los frenos no eran óptimos".

En relación al estado de los trenes, el testigo destacó que siempre que llovía entraba agua y viento, porque "la puerta tenía agujeros y estaba toda podrida", y agregó que "en algunas cabinas los limpiaparabrisas no funcionaban".

El motorman continuó sin reparos: “En algunas formaciones, no funcionaba la ventilación y en los vagones había poca iluminación, una mitad estaba oscura y la otra con luz”.

El fiscal Fernando Arrigo preguntó sobre las reparaciones que le hacían a los trenes en los depósitos. Agier explicó que siempre informaba cuando algo andaba mal, pero que se "cansó" de avisar: “No le importaba nada a la empresa ¿Para que iba a hacer el reclamo si no hacían nada?”.

Carlos Abel Palacio es conductor de trenes eléctricos desde 1999. En su testimonio, explicó que la mayorías de los furgones de la línea Sarmiento "no tenían frenos" y agregó que "los coches siempre tenían alguna falla, ya sea por tracción o por frenos". Arrigo pidió detalles sobre cuestiones técnicas, mecánicas, la velocidad de ingreso a la estación y las maniobras de acercamiento al andén.

El testigo coincidió con los demás motorman en que la velocidad debía rondar los 12 kilómetros por hora, pero hizo especial hincapié en que es un estimativo porque las formaciones no contaban con velocímetros. Sobre la maniobra, Palacio explicó que había dos momentos de aplicación de frenos: a la altura de la Cabina B (una estructura edilicia ubicada varios metros antes de llegar) y la segunda en la mitad del andén.