A partir del pedido de unificación de penas realizado por la defensa de Iván Villalba, condenado por narcotráfico a seis años de prisión por el tribunal oral en lo criminal federal de Paraná, el fiscal general ante ese cuerpo, José Ignacio Candioti, solicitó que esa unificación fuera en diez años de prisión. A Iván Villalba –hijo de “Mameluco” Villalba, también condenado por narcotráfico- se le había impuesto la pena de seis años de prisión en la capital entrerriana por el transporte de más de 80 kilos de droga y en San Martín, provincia de Buenos Aires, se le había impuesto otra pena por ser parte de una organización dedicada la venta de estupefacientes en la villa 18 de ese partido.

La defensa de Villalba había solicitado la unificación de las penas, requiriendo al Tribunal Oral Federal de Paraná que resuelva hacerlo por el total de seis años de prisión o, como máximo, de seis meses más. Para fundar esto había manifestado que, de haberse celebrado ambos juicios en forma conjunta, la pena de manera alguna habría superado los seis años y medio de prisión.

Luego de esto, el tribunal le corrió vista al fiscal Candioti para que emitiera su opinión. De esta manera, el representante del MPF se opuso a la cantidad solicitada por la defensa al entender que al momento de definir la unificación “se requiere la construcción de una pena que sea síntesis del conjunto punitivo”. A tal efecto, el representante del Ministerio Público sostuvo: “No debo dejar de merituar que Ivan Villalba fue encontrado culpable por la comisión de dos delitos muy graves, por ende, si ambos hechos ilícitos hubieran sido juzgados en forma conjunta, seguramente se le hubiera impuesto una pena de 10 años de prisión”.

Al respecto, Candioti manifestó que “las conductas por las cuales fue condenado en dos oportunidades Iván Villalba son de suma gravedad, y adentrándome al análisis pormenorizado de ambos procesos, no podré dejar de valorar que Iván Villalba fue considerado como uno de los dueños del negocio de venta de drogas.”

Por último, el fiscal destacó el rol que cumplía Villalba dentro de la organización dedicada al narcotráfico, que no puede equipararse al de imputados que actúan como “mulas”, transportando estupefacientes o al de “simples soldaditos en el espurio negocio de la venta de drogas”.