16 de abril de 2024
16 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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En el caso, colaboró la DOVIC
Pidieron 20 años de prisión para un joven que incendió un conventillo y mató a dos nenes
Se lo solicitó el fiscal Sandro Abraldes al Tribunal Oral en lo Criminal Nº9. El veredicto se conocerá el próximo miércoles 11 de mayo.

El fiscal Sandro Abraldes le pidió al Tribunal Oral en lo Criminal Nº9 que condene a 20 años de prisión a un joven que incendió un conventillo y provocó la muerte de dos hermanos. El representante del MPF acusó a Leandro Exequiel Usqueda por el delito de “incendio agravado por haber sido la causa inmediata de la muerte de dos personas y con peligro para varias personas más” contemplado en los incisos 4 y 5 del artículo 186 del Código Penal. El veredicto se conocerá el 11 de mayo.

Las víctimas fueron los hermanos Héctor y Víctor Herrera de 10 y 11 años. Además, sufrieron heridas siete de los habitantes del conventillo, entre quienes se encuentra la madre de los chicos, Estela Cristina Machado, quién estuvo internada diez días por inhalación de humo, quemaduras y hematomas. La mujer es hipoacúsica por lo que las heridas le produjeron una imposibilidad para comunicarse y le generaron un daño permanente. En el caso, colaboró la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a Víctimas del Ministerio Público Fiscal (DOVIC) a donde llegó por derivación de la oficina de ATAJO de la Boca.

El caso

El hecho ocurrió el 13 de octubre de 2013, cuando a las 8:53 el conventillo ubicado en Carlos Melo 586 comenzó a prenderse fuego. Usqueda y Maximiliano “el Flaco Maxi” Alonzo, quién actualmente se encuentra prófugo, se encontraban en ese momento en el lugar. En su indagatoria, el acusado afirmó que habían ido a comprar droga al lugar. El fiscal explicó que el primer piso del edificio había sido allanado por el Juzgado Federal Nº10 meses antes en el marco de una causa por venta de estupefacientes.

Abraldes señaló que Usqueda estuvo en tres oportunidades dentro del conventillo esa mañana. Durante la segunda, protagonizó un incidente con uno de los habitantes ya que se encontraba tirando muebles y objetos hacia la calle. Esta secuencia fue captada por la cámara domo de la Policía Metropolitana, que también mostró el inicio del incendio y su rápida propagación. Luego de este hecho, que fue escuchado por varios vecinos, se fueron. El padre de los chicos, Jorge Herrera, declaró en el juicio que, antes de irse, le dijeron: “Se va a pudrir todo”. Cuando regresaron, según tomó la cámara, Usqueda llevaba un sweater en su mano en el que ocultaba el material destinado a iniciar el fuego.

Para el representante del Ministerio Público, Usqueda actuó con un “altísimo desprecio por la vida y por las normas sociales”. “Provocó la muerte de dos niños, múltiples lesiones en varias personas y generó un daño permanente en la mano de una mujer hipoacúsica por lo que su manera de comunicarse se ve claramente afectada por el accionar del imputado” sostuvo. Indicó que, al contrario de lo que hicieron el resto de los vecinos, el acusado no ayudó a los habitantes del conventillo cuando se inició el incendio: “no mostró ninguna clase de arrepentimiento, no pidió perdón a la familia”.

Intervención de DOVIC

La Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a Víctimas tomó conocimiento del caso cuando Jorge Herrera se acercó al ATAJO móvil que se encontraba en La Boca, donde comentó sobre el juicio que estaba por iniciarse. Herrera y su mujer, Estela Cristina Machado, se entrevistaron con profesionales de la DOVIC, que pudieron constatar distintas necesidades que se pusieron de manifiesto en la Fiscalía Oral. La mujer nunca había declarado en la instrucción -ni estaba citada en el juicio-, a pesar de ser la madre de los chicos fallecidos y víctima del incendio.

Asimismo, padece de hipoacusia y, como consecuencia del incendio, sufrió quemaduras en sus manos que le imposibilitaba utilizar su lenguaje de señas. A raíz de esta gravísima manifestación, desde DOVIC se puso en conocimiento a la Fiscalía el contexto descripto con el fin de arbitrar los medios que permitieran garantizar el acceso a la justicia en igualdad de condiciones, gestionando la presencia de un intérprete en el juicio oral.

De esta manera, profesionales de DOVIC se pusieron en contacto con el Programa Nacional de Asistencia para las personas con Discapacidad en sus Relaciones con la Administración de Justicia (ADAJUS), perteneciente al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación quienes actuaron de forma inmediata para garantizar la presencia de una interprete en la declaración de la mujer. Así las cosas, y en un trabajo articulado entre la Fiscalía de juicio y la DOVIC, se pudo garantizar el derecho a ser oído de las víctimas en el marco del proceso penal.

Luego de dicha declaración, Estela Cristina Machado indicó lo importante que había sido para ella poder ponerle voz a su dolor por la pérdida de sus hijos y lograr que sea escuchada por tal sufrimiento.

Durante el transcurso del juicio, tanto Estela como Jorge fueron acompañadas por el psicólogo Fernando Otondo y por la abogada Florencia Durán, quienes continúan trabajando para asegurarles el derecho a la vivienda, solicitando a distintos organismos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires la extensión del subsidio habitacional.