28 de marzo de 2024
28 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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El hecho ocurrió en junio de 2014
Pidieron prisión perpetua para tres acusados por el homicidio de un policía durante una salidera bancaria
El fiscal Ariel Yapur solicitó también penas de entre cuatro y cinco años de cárcel para los acusados de conformar una asociación ilícita que se dedicaba a esa modalidad delictiva.

El fiscal Ariel Yapur solicitó prisión perpetua para tres acusados por el homicidio de un policía durante una salidera bancaria. Requirió, además, penas de entre cuatro y cinco años de cárcel para cuatro personas acusadas de conformar una asociación ilícita que se dedicaba a realizar esa clase de robos. Por otro lado, pidió la absolución de un hombre imputado por el homicidio y de otro quien se le reprochaba haber formado parte de la organización y exigió la inmediata libertad de ambos, por lo que el Tribunal Oral en lo Criminal Nº5 ordenó su excarcelación.

El 2 de junio de 2014 cerca de las 11:00, Antonio Castañeira retiró 200 mil pesos del Banco Nación ubicado en la Avenida Córdoba y Julián Álvarez. El empleado de la “Cooperativa de Vivienda, Crédito y Consumo TIKVA” estaba acompañado ese día por uno de los responsable de la entidad, José Gottselig. Cuando caminaban hacia las oficinas de la Cooperativa, ubicadas a una cuadra de la entidad, fueron interceptados por cuatro personas, quienes les exigieron el dinero que habían sacado. Al observar esta situación, el sargento Orlando Castillo (de 49 años) intentó impedir el robo, pero recibió un disparo en su nuca, lo que le provocó la muerte inmediatamente. Los involucrados huyeron con 40 mil pesos en dos motos en contramano por la avenida para luego tomar la Avenida Estado de Israel.

Para el representante del Ministerio Público, esta acción fue llevada adelante por Eduardo Andrés Vera (35 años), a quién señaló como el autor del disparo, Damián Bazán (39 años) y Cesar Santis Zuñiga (40 años). Yapur estableció que Bazán y Santis Zuñiga habrían abordado a los damnificados mientras Vera se quedó tras un kiosco de diarios. Según las declaraciones testimoniales de Castañeira y Gottselig, cuando Castillo gritó: “Alto, policía”, los agresores gritaron “tirale, tirale” y Vera tomó al sargento por detrás y le disparó.

En su alegato, Yapur dejó en claro que toda la maniobra requirió tareas de inteligencia previas al 2 de junio y estableció que ya tenían identificadas a las víctimas. Para ello, le exhibió a los jueces Adrián Perez Lance, Rafael Alejandro Oliden y Fátima Ruiz López varios gráficos donde se mostraban las comunicaciones entre los integrantes de la banda y la ubicación al momento de las llamadas. Hacia las 10:00, los teléfonos tipo handy que utilizaron los imputados se encontraban todos en la zona de Córdoba y Julián Álvarez.

Estos datos, recabados por la división Fraudes Bancarios de la Policía Federal Argentina, indicaron que la acción se dio en conjunto. El fiscal señaló que dos de las líneas se dejaron de utilizar el mismo día del homicidio mientras que el resto dejó de funcionar en los días siguientes. El representante del Ministerio Público también tuvo en cuenta varias de las escuchas que constan en la causa, donde algunos de los imputados hablan sobre lo sucedido y nombran a Vera como el autor del disparo.

Salideras bancarias

Por otra parte, el fiscal consideró probado que Bazán, Carlos Daniel Contreras (36 años), Pablo Montuoro (42 años), Maximiliano Estanga (39 años) y Oscar Martínez (44 años) formaron parte de una banda que realizaba salideras bancarias y, en algunas ocasiones, cometía hechos denominados como “piratería del asfalto”. Yapur indicó que el grupo disponía de muchos elementos para cometer estos hechos: motos, autos, aparatos “Nextel”, réplicas de pistolas (según las escuchas, “los plásticos”) y armas de fuego (“máquinas”).

La imputación se refiere a cinco hechos ocurridos entre julio y agosto de 2014, luego de que el fiscal Andrés Madrea solicitara que se intervinieran los teléfonos relacionados con la muerte del sargento Castillo, para poder individualizar a los autores. A partir de esta medida, se descubrió la asociación que conformaban los acusados. La mayoría de los hechos tenía lugar en la zona sur de la Capital Federal y del conurbano bonaerense.

El 4 de julio de 2014, Contreras, Bazán, Estanga y un individuo que aún no pudo ser identificado asaltaron a una mujer que había retirado dinero del Banco Galicia ubicado en la Avenida Fernandez de la Cruz 4602. Contreras, que tenía el rol de “marcador”, fue registrado por las cámaras de la entidad mientras que fueron los teléfonos que utilizaron los tres hombres los que los ubicaron en el lugar de los hechos. El 11 de julio, Contreras, Bazán, Estanga y Montuoro asaltaron a una mujer en el Banco Santander Rio de Lomas de Zamora. Este hecho tiene la particularidad de que no fue denunciado sino que fue descubierto en base a las escuchas que se venían realizando. Los cuatro imputados participaron de otro robo, tres días después. Allí, con Contreras como marcador, le robaron a una persona que había retirado de la sucursal Villa Lynch del Banco Francés 10 mil pesos.

En los últimos dos hechos, se suma a la lista de implicados Martínez, quien gozaba de salidas transitorias en ese momento, por lo que participaba “cuando podía salir”. El 13 de agosto, asaltaron a un hombre que ingresaba a la Obra Social del Personal de Barracas Lanas y Cueros. El damnificado había retirado minutos antes del Banco Provincia sucursal Avellaneda 150 mil pesos. Una semana después, los cinco imputados robaron al dueño de una fábrica que había sacado 200 mil pesos del Banco Credicoop de Caseros.

El fiscal destacó la organización que tenía la banda y las escuchas que se realizaron en la causa, lo que permitió establecer que “las salideras eran algo que realizaban todos los días”. Sobre Martínez, específicamente, marcó que los días en que cometió los hechos tenía un permiso de salida del penal de Devoto para asistir a un curso de “peluquería femenina”.

Penas unificadas

Yapur solicitó para Vera la pena de prisión perpetua por los delitos de “robo agravado por el uso de arma de fuego” en concurso ideal con “homicidio agravado por haberse cometido en perjuicio de un miembro de una fuerza de seguridad en funciones”. Vera registraba una condena dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº30 de nueve años de prisión por lo que solicitó que se le unifique la pena y se lo condene a perpetua.

A Santis Suñiga, lo acusó por los mismos delitos y, ya que registraba una pena de siete años y diez meses dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº3, solicitó que se le unificara en prisión perpetua. En el caso de Bazán, al que se le imputa el delito de asociación además del homicidio y el robo, pidió también una unificación de pena de prisión perpetua. El acusado había sido condenado por Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 a 15 años de cárcel.

Con respecto a los imputados únicamente por el delito de “asociación ilícita”, Yapur pidió en su alegato cinco años de prisión para Contreras y que se unifique con la condena de diez años de prisión dictada por el mismo Tribunal, por lo que debería cumplir una pena de 14 años. Montuoro tenía una condena de diez años y tres meses de prisión y estaba, al momento de los hechos, bajo el régimen de libertad asistida. Así como requirió que se lo condene a cinco años, también requirió que se le fije la pena única de 14 años y tres meses.

Estanga registraba una condena del Tribunal Oral en lo Criminal Nº23 a siete años de prisión. El representante del Ministerio Público, luego de pedir cinco años de prisión en este juicio, solicitó una pena única de 11 años. Si bien para Martínez pidió cuatro años porque no siempre formaba parte del accionar delictivo de la banda, también requirió una pena unificada de 14 años, ya que estaba cumpliendo una pena de 11 años de cárcel.

Pedidos del Ministerio Público

Hacia el final del alegato, Yapur señaló que aún quedaban varias incógnitas dentro la causa por esclarecer, por lo que pidió que se enviara al juzgado de instrucción copia de la sentencia. “Este juicio ha permitido revelar algunos aspectos que podrían colaborar con la investigación y con personas que intervinieron en los hechos”, sostuvo. También, pidió que se decomisen los vehículos y las armas utilizadas en los sucesos delictivos y que se investigue la posible participación de Montuoro y Martínez en el homicidio del sargento Castillo.