Los responsables de la Fiscalía Federal N°2 de Lomas de Zamora y de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (UFESE), Sergio Mola y Santiago Marquevich, le solicitaron al titular del Juzgado Federal N°2 de esa jurisdicción, Federico Villena, que procese a Matías Ezequiel Maidana y César Atilio Valenzuela, por su intervención en el secuestro extorsivo del pasado 10 de junio durante cuyo transcurso falleció una pareja de víctimas, integrada por Braulio Obdulio Herrera (71) y Josefa Eva Carrozzieri (67), y el secuestrador Enrique Oscar Christener, cuando el vehículo en el que circulaban impactó contra un árbol.

En su presentación, los representantes del Ministerio Público Fiscal requirieron que Maidana y Valenzuela fueran procesados en orden al delito de secuestro extorsivo agravado por la cantidad de intervinientes, por resultar una de las víctimas mayor de 70 años y por haber provocado intencionalmente el fallecimiento de la pareja. Además les imputaron los delitos de abuso de armas agravado por haber sido cometido contra miembros de una fuerza de seguridad, resistencia a la autoridad y portación de armas de guerra.

El caso

El pasado sábado 10 de junio, alrededor de las 19.00, un hombre fue sorprendido por tres personas que circulaban en un Peugeot 208 negro –que tenía pedido de secuestro desde el 19 de mayo pasado- cuando llegaba a su domicilio en la localidad bonaerense de José Mármol, partido de Almirante Brown. Dos de los delincuentes intentaron introducir al hombre en el auto, pero éste se resistió y logró zafarse, tras lo cual se dieron a la fuga. La secuencia quedó registrada en una cámara de seguridad de la vivienda y es investigada por la Unidad Fiscal de Investigaciones (UFI) N°20 de Lomas de Zamora.

Tras ello, los delincuentes intentaron una "entradera" en una vivienda de la calle Zubiría de Temperley. Sin embargo, sus planes se vieron frustrados. La víctima de este hecho dio aviso a la policía y desde el Comando de Patrullas de Lomas de Zamora se alertó por radio respecto a la búsqueda del vehículo en el que circulaban los delincuentes, el cual fue recibido por el móvil de la cuadricula 28-29.

La imputación: secuestro extorsivo agravado por la cantidad de intervinientes, por resultar una de las víctimas mayor de 70 años y por haber provocado intencionalmente el fallecimiento de las víctimas, abuso de armas agravado, resistencia a la autoridad y portación de armas de guerra.

Minutos después, a las 19.40, Braulio Herrera y su mujer, Eva Carrozzieri, llegaban al domicilio de un familiar, en la calle Carlos Tejedor de la localidad bonaerense de Temperley, cuando fueron interceptados por el Peugeot 208, que conducía Christener. Valenzuela y Maidana encañonaron a la pareja y obligaron al hombre a subir al asiento delantero del acompañante, mientras que ubicaron a la mujer en el medio del asiento trasero. Los gritos de auxilio fueron escuchados por uno de los hijos de la pareja, cuando Maidana le apuntó en la cara, lo amenazó y le dijo que se comunicarían con él.

Al rato, uno de los secuestradores llamó al hijo de la pareja y les exigió el pago de 500.000 dólares para liberar a sus padres, pero tras una serie de negociaciones se acordó un rescate de 15 mil pesos, que debía se entregado en la intersección de las calles Solís y Rivadavia, en Temperley.

Mientras el móvil de la cuadricula 28-29 recorría la jurisdicción, en la intersección de las calles Lautaro y El Zorzal, vio pasar el Peugeot y emprendió la persecución. Ante esto los tres delincuentes aceleraron la marcha y realizaron maniobras para evadir a la policía, hasta que se detuvieron en la intersección de La Calandria y Carabobo, donde Christener descendió del auto, aunque luego volvió a subirse y reinició la huida.

La persecución se extendió por la calle La Calandria, mientras Maidana y Valenzuela disparaban contra el patrullero. En la intersección de La Calandria y República Argentina -tras pasar un desnivel pronunciado- Christener perdió el control del auto y se incrustó contra un árbol, lo que le ocasionó la muerte junto a las víctimas Herrera y Carrozzieri. En el lugar se detuvo a Maidana y Valenzuela –quienes fueron indagados por los fiscales el pasado 12 de junio- y del interior de rodado se secuestraron dos armas de fuego –con su numeración suprimida-, dos cargadores, cartuchos varios y una vaina servida. Además, en el trayecto recorrido por los delincuentes se hallaron otras dos vainas, que coinciden con los proyectiles empleados por aquellos.

“No quedan dudas que Herrera y Carrozzieri fueron privados de su libertad con el uso de armas de fuego, retenidas por Christener –fallecido-, Valenzuela y Maidana, y que estos realizaron llamados extorsivos para exigir un rescate a cambio de la liberación de las víctimas”.

En base a las pruebas colectadas, los fiscales Mola y Marquevich concluyeron que “no quedan dudas que Herrera y Carrozzieri fueron privados de su libertad con el uso de armas de fuego, retenidas por Christener –fallecido-, Valenzuela y Maidana, y que estos, como integrantes de este grupo criminal, realizaron llamados extorsivos para exigir un rescate a cambio de la liberación de las víctimas”, por lo cual le requirieron al juez Villena que los procese como coautores de los “delitos de secuestro extorsivo agravado por la cantidad de intervinientes, por resultar una de las víctimas mayor de 70 años y por haber provocado intencionalmente el fallecimiento de las dos víctimas; abuso de armas agravado por haber sido cometido contra miembros de una fuerza de seguridad, resistencia a la autoridad y portación de armas de guerra, todos ellos en concurso real, salvo los de abuso de armas y resistencia a la autoridad que concurren idealmente entre sí”.

Asimismo, los representantes del Ministerio Público Fiscal le solicitaron al juez federal interviniente que requiera la inhibitoria de la Unidad Funcional N°20 del departamento judicial de Lomas de Zamora de la causa en la que investiga el hecho ocurrido en la localidad bonaerense de José Mármol, dado que de las imágenes difundidas surge que quienes perpetraron ese hecho fueron el fallecido Christener y sus cómplices Maidana y Valenzuela, y que el suceso debe calificarse como “secuestro extorsivo agravado por la cantidad de intervinientes y por el uso de armas, en grado de tentativa”, por lo que le corresponde a la Justicia Federal intervenir en la pesquisa.