La fiscal general ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas, Vivian Barbosa, requirió ayer la condena de 11 de los 13 acusados de integrar una organización narcocriminal que fue descubierta tras el hallazgo de más de dos toneladas de marihuana en un camión del Servicio Penitenciario Federal (SPF) el 24 de mayo de 2011. La representante del Ministerio Publico pidió penas de entre 3 y 15 años para los acusados, entre quienes se encontraban cuatro agentes.

Barbosa requirió 15 años de prisión para el comerciante Juan Darío Betros (38) y para el ayudante de primera retirado del SPF Hernán Raúl Vargas (46), a quienes sindicó como coautores del delito de organización de actividades de tráfico de estupefacientes. Los dos fueron los últimos en ser detenidos tras el hallazgo de la droga en el camión del SPF, en octubre de 2011 y febrero de 2012, respectivamente. Ambos portaban documentos falsos e incluso Betros había cambiado sus rasgos faciales con una intervención quirúrgica que afectó su nariz.

En tanto, para el entonces jefe a cargo de la División Suministros del SPF, Armando Hipólito Vallejos (52), responsable del camión que circulaba por la ruta 12 cuando fue detenido por la Gendarmería Nacional, la fiscal pidió 12 años de prisión por considerarlo partícipe necesario del transporte del estupefaciente, agravado por la participación de tres o más personas.

Para el penitenciario que manejaba el camión, ayudante principal Emar Favián Tevez (48), Barbosa requirió 10 años de prisión por el mismo delito y participación que Vallejos, en tanto que para el ayudante de cuarta Sergio Daniel Briñoccoli (37), que acompañaba a Tevez en el viaje, la fiscal pidió cinco años. La diferencia en el pedido de pena está en que la fiscalía valoró que la contribución del ayudante fue en calidad de partícipe secundario.

La representante del MPF además solicitó la condena a ocho años de prisión para el comerciante Sandro Néstor Zalazar (25) y para el chofer Julio Otto Schwarz (40), a quienes consideró partícipes necesarios de la maniobra, pues entendió probada su relación con Betros para el preparado del cargamento ilegal.

La fiscal, asimismo, pidió 4 años de prisión para el fletero Aníbal Samudio (55); el changarín y estudiante Darío Samudio (47); y el albañil y estudiante Javier Samudio (23), a quienes sindicó como partícipes secundarios. Entre otras cosas, durante la pesquisa se comprobó que las 26 cajas de madera -que contenían la marihuana- halladas en la caja del camión del SPF habían sido confeccionadas en la casa de los Samudio. Por el mismo delito, Barbosa pidió tres años de prisión de ejecución condicional para Virginia Mabel Samudio (32), mucama.

Finalmente, la fiscal -que durante el debate cuenta con la asistencia de los fiscales ad hoc Pablo Di Loreto y Diego Stehr- pidió la absolución para la empleada María Estela Montiel (61), madre de Schwarz y propietaria de la finca donde fue acondicionada la marihuana, y para el plomero Emilio Miguel Betros (63). Barbosa entendió que la participación de ambos en la organización criminal no pudo ser acreditada.

El caso

El 24 de mayo de 2011 la Sección Puerto Rico (Misiones) de la Gendarmería Nacional detuvo durante un operativo de control vehicular sobre la Ruta Nacional 12, a la altura del kilómetro 1466,5, en el paraje Mbopicuá, un camión del SPF que circulaba en dirección norte-sur. "Concitó la atención de los efectivos de Gendarmería Nacional ver un camión de esa fuerza en ese sector [noreste] de la provincia de Misiones, conociendo que la única unidad de ese Servicio tiene su asiento en la ciudad de Candelaria [en el sur provincial]", dejó asentado en el requerimiento de elevación a juicio la fiscal de Eldorado, Liliam Edith Delgado.

La acusación del Ministerio Público consignó que, con el vehículo detenido a la vera de la ruta, el perro adiestrado de la Gendarmería comenzó a "correr, desesperarse y jalar insistentemente la correa que lo unía a su guía".

A partir de esa situación, los gendarmes solicitaron al Juzgado Federal de Eldorado la orden para requisar el vehículo de carga, supuestamente afectado a una mudanza, según alegaban los penitenciarios. La droga se encontraba en 26 cajas de madera, que contenían "gran cantidad de paquetes rectangulares sólidos, algunos envueltos con cinta adhesiva azul y otros de color marrón". En total, fueron hallados 2763 paquetes que en su conjunto contenían 2296,62 kilos.

Según la acusación, en 25 minutos Tevez llamó a su jefe Vallejo desde el costado de la ruta donde había sido retenido el camión que conducía. Los testimonios de la gendarmes permitieron conocer parte del contenido de las conversaciones: "No me deje solo", le pedía.

La detención de Tevez y Briñoccoli y el secuestro de la marihuana fue el inicio de la investigación, que luego llevó al resto de los integrantes de la organización. La detención de Betros ocurrió en octubre de 2011 en el marco de un procedimiento para el que fue convocado el Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF), en un aserradero de la localidad de Garopá, en las afueras de la capital provincial, Posadas. Durante un tiroteo murió a quien los medios locales -que rotularon el caso como el de los "narcopenitenciarios"- sindican como el cabecilla de todos, el paraguayo Daniel Vargas Rodríguez.