El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santiago del Estero condenó a dos gendarmes y a un comerciante por el cobro y el pago de coimas en controles viales de esa provincia. En tanto, resolvió absolver a un tercer uniformado de la fuerza, dado que la representante del Ministerio Público, Indiana Garzón, consideró que no había elementos suficientes para sostener la acusación.

Martín Miguel Pons fue sentenciado a cinco años de prisión e inhabilitación perpetua por los delitos de cohecho pasivo e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Elías Orzusa recibió la pena de cuatro años de prisión e inhabilitación por ese período de tiempo, por los mismos delitos. El comerciante Gustavo Ariel Sánchez deberá cumplir con la pena de dos años de prisión por cohecho activo.

La causa se inició a raíz de la denuncia del jefe del Escuadrón 59 Santiago del Estero de Gendarmería Nacional, quien puso en conocimiento de la Fiscalía que, “según manifestaciones espontáneas de miembros de esa unidad”, desde fines del mes de febrero de 2012 los acusados habrían cobrado los sobornos.

La maniobra consistía en liberara cambio de dinero los controles viales de las rutas a los choferes de micros o coordinadores de tours de compras que transportaban mercaderías en infracción a la ley.

La fiscal general de Santiago del Estero y coordinadora de ese distrito, Indiana Garzón, manifestó que “la condena es importante por dos razones: en primer lugar, es la primera a funcionarios públicos por corrupción dictada por un tribunal federal del NOA en los últimos años. Y en segundo, porque se falló acorde a la solicitud de pena formulada por el  Ministerio Publico Fiscal que, por tratarse de miembros de una fuerza de seguridad, requirió el máximo de pena previsto en los tipos penales que castigan los hechos de corrupción".