28 de marzo de 2024
28 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Balance 2014: el Programa de Políticas de Género intervino en 256 causas
Además, fueron recibidos y analizados 1424 legajos provenientes de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema (OVD).

Durante 2014, el Programa de Políticas de Género, creado en noviembre de 2012 por la procuradora Alejandra Gils Carbó, intervino en 256 causas vinculadas a la violencia de género. En 154, como consecuencia del convenio del Programa con la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), y en 102 en respuesta a demandas de las fiscalías. Además, recibió y analizó 1424 legajos provenientes de la OVD

En términos del impacto cuantitativo del Programa, apenas un reducido número de causas archivadas lo que, comparado con años anteriores, sugiere un notable cambio a la hora de gestionar los casos. Ello es susceptible de interpretarse como un modificación en las prácticas del MPF a la hora de abordar este tipo de hechos, que pondría de relieve el reconocimiento del carácter específico de esta problemática y de su gravitación como vulneradora de los derechos humanos de las mujeres.

Por añadidura, la tarea desarrollada redundó en importantes cambios cualitativos plasmados en la dinámica de trabajo de las diversas dependencias que integran este organismo. Para ello, se implementaron diversos dispositivos de sensibilización y capacitación entre los agentes del MPF; se impulsó la intervención coordinada de diversas áreas de trabajo del MPF -fiscalías, procuradurías y unidades  funcionales- y la articulación con otros organismos gubernamentales y de la sociedad civil; se definieron proyectos de investigación y acciones de incidencia; se diseñaron y difundieron instrumentos teórico-prácticas dirigidas a mejorar la eficiencia de los procedimientos sin por ello vulnerar los derechos de las víctimas. Así, la especificidad que requiere el tratamiento de estos casos sentó las bases para la configuración de un nuevo paradigma de intervención que toma distancia de los prejuicios y estereotipos más arraigados.

El concepto de género implica una comprensión distinta sobre la condición humana que, esencialmente, permite eliminar ciertas ideas y prácticas discriminatorias que asignan -de manera jerarquizada- lugares sociales, identidades y cánones de comportamiento asociados a la diferencia sexual. De tal modo, desde sus orígenes, la creación del Programa tuvo aspiraciones más vastas que focalizarse en optimizar las prácticas judiciales en los casos de violencia contra las mujeres, aunque ello fuese uno de sus más intensos ejes de trabajo.

La expectativa máxima del Programa está dada por una ambiciosa misión a largo plazo: propiciar y acompañar, dentro del MPF, un proceso de transformación cultural que quiebre con toda forma de discriminación, opresión y estigmatización derivada de las representaciones del género presentes en nuestras sociedades y, por ende, entre los agentes encargados de administrar justicia.

Pese a los logros, aún aún muchos de los rasgos que reproducen un estado de desigualdad estructural entre los géneros. A la violencia doméstica –la más transparente a los ojos de la sociedad-  deben añadirse: una inserción y participación desjerarquizada en el mercado de trabajo; la minimización de situaciones de violencia laboral -como el acoso sexual- que lesionan derechos; la sobrecarga de tareas vinculadas al cuidado y la protección familiar -agravada en el caso de las mujeres con bajos ingresos; la naturalización de ciertas formas de violencia que trascienden lo estrictamente físico (como la violencia contra la libertad reproductiva, la mediática, la institucional).

Hoy, a dos años de la creación del Programa, es posible advertir que la problemática de la violencia de género ha quedado instalada de manera permanente en la agenda política, social y académica del Ministerio Público.