28 de marzo de 2024
28 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Los fundamentos se conocerán el próximo 11 de mayo
Condenaron a 12 años de prisión a un hombre que atacó con 15 puñaladas a su ex pareja
El hecho sucedió en abril de 2011, antes de la reforma del Código Penal que incluyó al femicidio como agravante del homicidio. En la causa, intervinieron la fiscal Mónica Cuñarro, la UFEM y la DOVIC.

El Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 condenó a 12 años de prisión a un hombre que le propinó quince puñaladas a su ex pareja en abril de 2011, en el barrio de Flores. En la causa, intervino la fiscal Mónica Cuñarro, que había acusado por “homicidio agravado por alevosía” en grado de tentativa, pero los jueces Fernando Ramírez, Luis Salas y Alberto Huarte Petite condenaron por homicidio simple.

Los magistrados fijaron la privación de la patria potestad del acusado por el tiempo que dure la condena. Cabe resaltar que tiene dos hijos con la víctima. Los fundamentos se conocerán el próximo 11 de mayo. En la causa, colaboró la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) mientras que la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC) acompañó a la mujer durante el proceso judicial.

El caso

El sábado 30 de abril de 2011, cerca de las 09:15 y sobre la calle Gavilán al 500, Joaquín Ávalos de 42 años atacó con un cuchillo por la espalda a la víctima, que se dirigía a su trabajo. En el requerimiento de elevación a juicio realizado por el fiscal Alberto Vasser, se especificó que el acusado ocultó su identidad mediante la utilización de un atuendo y una gorra. Al ver que se acercaba su ex pareja, la tomó del cuello desde atrás y con el otro brazo comenzó a asestarle puñaladas con un cuchillo cuya hoja tenía 25 centímetros de largo.

Para despistar, además de la ropa, fingió que le robaba la cartera a su ex. Sin embargo, varios vecinos de la zona se acercaron cuando escucharon los gritos de la víctima, por lo que tuvo que irse corriendo hacia la Avenida Avellaneda. Ávalos estuvo prófugo desde ese momento hasta el 21 de abril de 2016, cuando fue detenido en la ciudad de Posadas, en Misiones.

La víctima tuvo que ser trasladada de manera urgente al Hospital Álvarez, ubicado a diez cuadras del hecho. Cabe resaltar que hombre le clavó el cuchillo en el cuello; el abdomen (que le provocó una herida de 20 centímetros); brazos y manos. Estuvo internada hasta el 9 de mayo y aún hoy tiene secuelas: perdió la fuerza en sus manos, lo que le dificulta realizar su trabajo como empleada doméstica y tuvo que hacer un tratamiento en el hospital durante un año. Según un informe del Cuerpo Médico Forense, las heridas pusieron en peligro su vida.

En su alegato, la fiscal Cuñarro había puntualizado que el episodio de violencia que vivió la víctima no fue algo aislado. Recordó que desde el comienzo del vínculo hubo violencia verbal y emocional (solía repetirle que era una “puta”, una mala madre, una “gorda sucia” ) y que la víctima declaró judicialmente en doce oportunidades. Allí, detalló las veces que el hombre le impedía ir a trabajar (ella era el principal sostén de su familia); cómo le controlaba el teléfono y cómo la seguía para ver hacia donde se dirigía. En una ocasión, se subió al colectivo y la escupió.

La mujer contó en el juicio que hacia fines de 2010 decidió separarse. Ya el 4 de julio de 2010 había realizado una primera denuncia por violencia doméstica. La segunda es del 1º de septiembre de ese año y se dictó, además, una prohibición de acercamiento. Incluso 24 días antes de la agresión, el 6 de abril de 2011, se prorrogó la perimetral dictada un mes antes y se dejó constancia de las violaciones a la prohibición. Desde ese momento hasta el día del hecho, Ávalos llamó a la víctima 52 veces.

“Fue dueño de su vida durante años, de decirle puta; de agraviarla económica y personalmente; de golpearla; de violar la perimetral incluso ingresando por la ventana”, enumeró Cuñarro en su exposición la semana pasada y aseguró que el acusado intentó esgrimir el argumento de la supuesta infidelidad para atenuar el hecho de haberla apuñalado 15 veces. Le explicó a los jueces que un mes antes del ataque la víctima tuvo que denunciar que el hombre vivía a menos de 200 metros de la casa. También, contó que durante los años en que Ávalos estuvo prófugo, estaba en Misiones en la casa de su madre y señaló que fue la mujer quién le dijo a la policía y al juzgado el lugar donde se encontraba y, en base a eso, se logró su captura.