Más de 50 personas de distintas jurisdicciones de país participaron de la jornada lanzamiento a nivel nacional del Proyecto “Formación de Promotores y Promotoras Territoriales en Género” que busca incidir en la prevención de la violencia hacia las mujeres en el ámbito doméstico en zonas de alta vulnerabilidad social.

Actividades participativas, dinámicas lúdicas, debates, juegos de rol, proyección de material audiovisual, fueron el soporte de la “formación de formadoras/es” para la prevención de la violencia machista. También se contó con la participación de paneles sobre trata de personas y ciberdelitos.

La actividad realizada el lunes 15 de mayo en la sede de la Procuración General de la Nación fue coordinada por Romina Pzellinsky, a cargo de la Dirección General de Políticas de Género, junto con Laura Duarte y Rodrigo Castro, ambos de la misma área. Participó también Nahuel García Gómez de ATAJO, quien le aportó a la jornada el toque recreativo que actuó como disparador para el abordaje de los ejes temáticos.

El encuentro tuvo como objetivo ser una jornada de formación de formadoras/es  destinada a  integrantes de fiscalías  federales de diversas jurisdicciones del país, a miembros de la Dirección de Acceso a la Justicia que cumplen funciones en las oficinas de ATAJO y referentes de organizaciones sociales para que repliquen a nivel nacional la experiencia de formación de promotoras y promotores territoriales en género, cuya primera versión tuvo lugar en la Villa 31 durante el período 2015-2016, y que se encuentra en curso actualmente en la Villa 21-24 del barrio de Barracas.  Estuvieron presentes representantes de Entre Ríos, Tandil, Mar del Plata, Rosario, Córdoba, Mendoza, La Plata, San Martín y también de la CABA.

El encuentro tuvo como objetivo ser una jornada de formación de formadoras/es destinada a integrantes de fiscalías federales de diversas jurisdicciones del país, a miembros de ATAJO y referentes de organizaciones sociales para que repliquen a nivel nacional la experiencia de formación de promotoras y promotores territoriales en género.

Los contenidos teóricos que signaron la formación posibilitaron la problematización de la violencia machista, a través de la desnaturalización de los roles y estereotipos de género que han sido construidos a lo largo de la historia de la sociedad, generando desigualdad y violencia patriarcal. A través de dinámicas lúdicas se trabajó sobre el marco teórico que reúne los ejes temáticos de la formación. Así fue que se realizaron dramatizaciones, proyecciones audiovisuales que dieron lugar al debate grupal y una fuerte impronta participativa que actuó como encuadre y espíritu de la iniciativa: la relevancia de la generación de lazos articuladores entre los actores de una comunidad, la participación activa y la mirada crítica sobre una problemática compleja de gran alcance en la sociedad.

Los contenidos teóricos que signaron la formación posibilitaron la problematización de la violencia machista a través de la desnaturalización de los roles y estereotipos de género que han sido construidos a lo largo de la historia.

Se realizó asimismo una exposición sobre la propuesta metodológica en la que se sostiene troncalmente el proyecto, basada en la educación popular, sus características principales, herramientas, dinámicas, como también las diferencias que mantiene con la educación tradicional.

Otro de los temas principales de la jornada fue el rol de las promotoras y promotores y de quienes están a cargo de la coordinación del proyecto en los territorios, remarcando la necesidad de la sensibilización con la problemática de la violencia de género, la empatía, la articulación, el reconocimiento de las propias potencialidades y limitaciones, el trabajo en grupos, entre otras cuestiones. En este sentido, Laura Duarte remarcó: “Tenemos el desafío de pensar cómo vamos a construir en cada territorio. Para eso, la invitación cara a cara es importante. Empezar a pensarnos como educadoras y quiénes serán las futuras promotoras en género.  Lo central de este proyecto es generar mecanismos de prevención para que no lleguen tarde a los hechos ni sean solo para apagar incendios.  Es todo un desafío para que estos espacios se repliquen a nivel nacional”.

Por su parte, Rodrigo Castro Romero indicó: “La violencia doméstica es un tema complejo y atraviesa todas las aristas de nuestra vida, por eso es necesario generar lazos. Es importante poner el cuerpo para generar una empatía y permitirnos sentir cosas en esas actividades, es necesario. La metodología troncal es la educación popular que nos permite vernos las caras para conectarnos diferente con los otros. Ese es el primer paso: romper con las cosas que nos enseñó la educación tradicional”.

Duarte la segunda parte de la jornada, se realizó una actividad que consistió en la interpretación de roles a partir de la lectura de una historia, en la que el foco estuvo puesto en cómo contener, acompañar y orientar a una mujer víctima de violencia doméstica. Para finalizar, se realizaron dos paneles: uno sobre ciberdelincuencia y sus formas de prevención, a cargo de María Belén Ravarini y Juan Ignacio Basso, de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia, y otro sobre trata de personas y explotación sexual, a cargo de Lucio López, de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex).

“Fue una intensa jornada de trabajo en la que pudimos compartir la metodología del proyecto, el marco teórico a través diferentes dinámicas lúdicas que abrieron lugar a diversos debates sumamente interesantes y enriquecedores. Fue el puntapié inicial para comenzar a replicar el proyecto a nivel federal”, sintetizó Romina Pzellinsky al finalizar el encuentro.