El Tribunal Oral Federal N°5 de San Martín, integrado por los jueces Marcelo Díaz Cabral, Alfredo J. Ruiz Paz y María Claudia Morgese Martín, encabezará el debate en el que se investiga a ocho represores por los delitos de privación ilegal de la libertad agravada, tormentos y homicidios en perjuicio de 95 víctimas ocurridos en el en el ámbito de la Subzona 16 del Primer Cuerpo de Ejército, en particular los que tuvieron lugar en el centro clandestino conocido como “Mansión Seré”.

En la causa se encuentran imputados los ex cabo Primero Daniel Alfredo Scali, de 60 años de edad y Marcelo Eduardo Barberis, de 62 años. Ambos pertenecían a la Fuerza Aérea en el momento de los hechos y actualmente están detenidos en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz.

También están acusados los ex brigadieres Hipólito Rafael Mariani, de 88 años; César Miguel Comes, de la misma edad, y Miguel Ángel Ossés, de 87, quien cumple arresto domiciliario. Tres ex policías bonaerenses estarán en el banquillo de los acusados: ex Comisario Néstor Rubén Oubiña, de 79 años; el ex Cabo Primero Felipe Ramón Sosa, de 69 quien también cumple arresto domiciliario, y el ex Cabo y ex Auxiliar de la Fuerza Aérea, Héctor Oscar Seisdedos, detenido en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz.

La Subzona 16 abarca a los partidos bonaerenses de Morón, Merlo y Moreno y estaba conformada por la Iª Brigada Aérea de El Palomar, la VIIª Brigada Aérea de Morón y las Comisarías 1ª (seccional Morón), 2ª (seccional Haedo) y 3ª de Morón (seccional Castelar).

En el requerimiento a elevación a juicio, el fiscal Federico Delgado recordó que la “Mansión Seré” era una casona de dos plantas instalada en el predio ubicado en Blas Parera N°48 de Castelar, partido de Morón, provincia de Buenos Aires, y que “pertenecía al Instituto Municipal de Previsión Social de la Ciudad de Buenos Aires desde el año 1949, pero fue cedido en comodato a la Fuerza Aérea el 17 de diciembre de 1976 con el eufemismo de que sería un lugar de alojamiento del personal de la fuerza.”

Y agregó que “la pesquisa revela que desde marzo de 1977 había personas secuestradas en el predio, pero tras la fuga de cuatro de ellas el 24 de marzo de 1978 –Claudio Marcelo Tamburrini, Guillermo Marcelo Fernández, Carlos Alberto García y Daniel Russomano-, se desafectó el predio con el consecuente “traslado” de algunos detenidos (excusa semántica para ocultar la muerte) y la liberación de otros”; y que “seguidamente el inmueble fue incendiado en dos oportunidades”.