19 de abril de 2024
19 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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El hallazgo en Asunción de los restos de Rafaella Juliana Filipazzi y de José Agustín Potenza
La historia de una búsqueda que comenzó en Corrientes y terminó diez años después en Paraguay
La Fiscalía Federal de Corrientes inició en 2006 una investigación preliminar a partir de la denuncia de un familiar. Recabó elementos que llevaron a Paraguay, país con el cual se vienen articulando tareas de investigación. La novedad de la identificación de las víctimas derivará en que el caso sea enviado a Buenos Aires, donde se lleva a cabo la investigación por los crímenes de la Operación Cóndor.

"Resulta conducente realizar la apertura de una investigación preliminar para lograr una reconstrucción del pasado, la individualización de los responsables de las violaciones a los derechos humanos y la obtención de elementos que permitan promover la acción penal y en su caso punirlos, con el fin también de garantizar a las víctimas el derecho a la jurisdicción y a la verdad sobre lo acontecido y sobre el destino de sus familiares desaparecidos".

Con esos términos, el 30 de octubre de 2006 el fiscal federal de Corrientes Flavio Ferrini dio inicio a una investigación preliminar para determinar el paradero de Rafaella Juliana Filipazzi, una mujer de nacionalidad italiana que había desaparecido en Montevideo, Uruguay, en junio de 1977. La solicitud de iniciar la búsqueda había sido interpuesta por su hija, residente en Corrientes. Filipazzi, que había huido junto a su familia de Europa durante la Segunda Guerra Mundial, había encontrado un destino en Argentina. Militaba en el socialismo y comenzó a ser perseguida por la última dictadura.

En la misma resolución de apertura de la investigación, la Fiscalía en primer lugar dispuso la incorporación de los legajos de la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (CONADEP) de Filipazzi abiertos por la denuncia de su madre en 1984, y ordenó que se averigüe si existía un legajo por su pareja, José Agustín Potenza, también desaparecido.

Aquella búsqueda iniciada hace casi diez años con la apertura de la investigación preliminar llegó a su fin recientemente. En el transcurso de las últimas dos semanas aparecieron los cuerpos de las dos víctimas en Asunción, capital de Paraguay. El “Equipo Nacional para la Investigación, Búsqueda e Identificación de Personas Detenidas- Desaparecidas entre 1954-1989 (ENABI)" de ese país estuvo a cargo de las tareas de investigación, en coordinación con el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que actuó en la identificación. El 30 de agosto se anunció el hallazgo de los restos de Filipazzi. Ayer se supo de la aparición del cuerpo de Potenza.

"Giuliana", así le decían a Filipazzi, residía en Buenos Aires con su pareja y trabajaba en una farmacia. Pero al sentirse perseguida, emigró con Potenza a Montevideo en junio de 1977, donde una comisión de la policía nacional del Paraguay los secuestró a ambos del hotel Hermitage y luego los trasladó clandestinamente a Asunción. Allí fueron recluidos ilegalmente en el Centro de Investigaciones de esa fuerza, consignó la agencia oficial de noticias Télam.

Entre 2006, cuando se abrió la investigación, y los hallazgos en estos días, la Fiscalía Federal de Corrientes, a cargo de Flavio Ferrini, realizó diferentes diligencias, con toma de testimonios y la incorporación de documentos. Uno de ellos, hallados en los Archivos del Terror, incluye a Potenza y Filipazzi en una nómina de "detenidos sin entrada" confeccionada por la Policía. En tanto, hubo víctimas paraguayas que dijeron haber visto en cautiverio a Filipazzi.

La investigación de la Fiscalía fue cerrada en 2013 y luego remitida al Juzgado Federal de Corrientes, y a partir de entonces comenzó a tramitar como una causa penal. La novedad del hallazgo de los cuerpos en Paraguay derivará en que el caso sea enviado a Buenos Aires, donde se lleva a cabo la investigación por los crímenes de la Operación Cóndor.

La preocupación de trabajar de forma articulada con el resto de las jurisdicciones y con los países limítrofes forma parte de la política criminal de la Fiscalía Federal de Corrientes para develar la trama del terrorismo de Estado en la región, que -por la cercanía de fronteras- estuvo marcada por la Operación Cóndor. En efecto, viene propiciando junto a su par de Resistencia el trabajo con las autoridades del vecino país para la búsqueda e identificación de restos, como con el hallazgo de enero de 2015 en Paso de Patria, localidad paraguaya situada a pocos kilómetros de Chaco y Corrientes.