Los docentes Mariano Donzelli, responsable del área de Análisis de Información y Planificación Operativa de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) y Sylvia García Espínola, prosecretaria administrativa de esa misma dependencia, estuvieron a cargo del inicio del curso "Nuevos delitos con  precursores químicos y nuevas sustancias psicoactivas”. La primera jornada estuvo dedicada a clarificar  conceptos acerca de lo que entendemos por estupefacientes, psicotrópicos y demás sustancias susceptibles de causar dependencia física o psíquica (definidos en el art. 77 del Código Penal, Decreto 69/17, Leyes 17.808, 19.303, Disposición ANMAT 885/10), así como también en cuanto a los precursores químicos, como sustancias o productos químicos que pueden servir de base o ser utilizados en la elaboración de estupefacientes (art. 3 ley 26.045 y los listados de Decretos 1095/96, modificado por 1161/00 y 974/16). Se explicaron las regulaciones administrativas de los tres grupos de sustancias mencionados y su articulación con el sistema penal.

Por otra parte, se conceptualizó el alcance del concepto materia prima para la fabricación de estupefacientes y de sustancias de corte o adulterantes  de los estupefacientes, haciendo especial mención en sus clasificaciones.

Se abordó la temática relativa a las nuevas sustancias psicoactivas (NSP), definidas como aquellas sustancias capaces de producir dependencia o efectos psicoactivos y que se encuentran fueran de los listados de control internacional, destacándose además la dificultad que la legislación acompañe en tiempo oportuno y prevea la aparición de dichas sustancias nocivas para la salud pública.

En este contexto, en el que la química avanza más rápido que el derecho, describieron “la crisis del sistema de listas”, que se verifica al haber más sustancias fuera que dentro de los listados de control.

Explicaron las estrategias empleadas por otros países para regular las NSP, como el caso de Alemania que las controla mediante un sistema de listado de tipo genérico, y a su vez, trataron una serie de antecedentes jurisprudenciales ocurridos en Argentina, referidos a actividades de tráfico y contrabando de sustancias nocivas para la salud como el N-Bome, la Metilona y la Butilona, que habían ocurrido en forma previa a su incorporación a los listados de control.

En dichos casos, en los que había brindado colaboración la PROCUNAR, los elementos probatorios reunidos en dichas investigaciones habilitaban a solicitar la aplicación del art. 201 del Código Penal, como tipo penal residual a la ley 23.737, tesis que en dos casos encontró acogida favorable por la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Ciudad de Buenos Aires y la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, y en un tercer caso, tuvo resultado negativo, según lo resuelto por la Sala I de este último Tribunal.

Asimismo, comentaron otros casos ocurridos en el fuero penal económico, en los que se aplicó la figura de contrabando de sustancias peligrosas para la salud, prevista en el artículo 865 inciso “h” del Código Aduanero, que involucraban a sustancias como efedrina, pseudoefedrina, y clorhidrato de ketamina.

Al terminar este encuentro hubo un foro de discusión y dudas que tuvieran los asistentes con un largo aplauso a los docentes.

En el próximo encuentro se continuará con el análisis de los tipos penales relacionados con precursores químicos, a la luz de las modificaciones incorporadas a la ley 23.737 por la 27.302.