El hallazgo de 3800 kilos de ácido clorhídrico, de más de 1000 litros de ácido sulfúrico y de 30 kilos de soda caústica y de otros precursores químicos utilizados para la elaboración de estupefacientes fueron los logros más importantes de una serie de procedimientos realizados en los últimos días en fincas de la Provincia de Buenos Aires y de la Capital Federal, en una investigación impulsada por el fiscal federal de Tucumán Pablo Camuña, con la asistencia de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).

La Fiscalía, que viene siguiendo la pista desde diciembre pasado, tiene la sospecha, abonada por una importante cantidad de cruces y escuchas telefónicas, de que la organización se dedicaba al tráfico de estupefacientes a gran escala, con puntos de abastecimiento internacionales de coca y pasta base en Bolivia y de marihuana en Paraguay, y una amplia red de distribución que iba desde el mismo gran San Miguel de Tucumán hasta la ciudad de Puerto Madryn, con contactos en Córdoba, Buenos Aires y Mar del Plata.

En total, se concretaron unos 19 allanamientos realizados por orden del juez federal de Tucumán Fernando Poviña, 11 de los cuales fueron concretados en el gran Buenos Aires y en la Capital Federal y otros ocho en San Miguel de Tucumán. Los procedimientos fueron consecuencia de la detención en Chaco el 14 de septiembre pasado por parte de la Gendarmería Nacional de los hermanos Walter y Ricardo García, ambos tucumanos, a quienes se les incautaron 100 kilogramos de marihuana.

Aquél procedimiento en tierras chaqueñas fue ordenado por el juez federal de Santiago del Estero, Ricardo Molinari, con la intervención del fiscal Pedro Simón. “En mayo, viajé a Santiago del Estero a reunirme con el fiscal Simón a fin de poder coordinar algunas investigaciones, entre ellas la de este grupo”, señaló Camuña. “De hecho, los equipos de investigación de Gendarmería y de la Divisón Antidrogas Córdoba de la Policía Federal estuvieron reunidos en mi despacho una semana más tarde, intercambiando información e intentando coordinar acciones”, indicó. Ambas fiscalías estaban al tanto de las investigaciones seguidas por su contraparte.

De tal forma, el hallazgo de los 100 kilos de marihuana provocó la necesidad de avanzar rápidamente en la investigación de la banda. El fiscal Camuña decidió avanzar solicitando medidas de allanamiento urgentes al juez en ocho puntos de la ciudad de San Miguel de Tucumán, lo que se concretó el lunes pasado, luego de tareas de inteligencia previa. En esos procedimientos, se secuestró cocaína, una prensa utilizada para fabricar “ladrillos” de esa sustancia, documentación de relevancia y varios bidones con lo que serían precursores químicos. Se detuvo asimismo a Julio César Trayan (a) “Cumpa”, quien según información publicada en la prensa tucumana prestaba funciones en la Legislatura de provincial, y a Daniel García, hermano de los ya detenidos.

Conexiones

En base a escuchas telefónicas y a los documentos reunidos en el legajo de investigación, junto a la documentación adicional y los materiales químicos obtenidos en los allanamientos, se confirmó la hipótesis de investigación que vinculaba a este grupo con una serie de establecimientos en la provincia de Buenos Aires y en la Capital Federal. Incluían una concesionaria de automotores, un taller donde se realizarían arreglos para adaptar los vehículos al transporte de droga y un establecimiento donde presumiblemente funcionaba una “cocina” o se proveían de sustancias químicas con el fin de tratar los estupefacientes.

En función de ello, la Fiscalía requirió al juez instructor nuevos allanamientos en la localidad de José C. Paz y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Además de producirse el secuestro provisorio de unos 50 automóviles en dos locales, los investigadores dieron con un galpón que funcionaba en José C. Paz con la fachada de una empresa química, sin inscripción en ninguno de los registros de los organismos estatales de control. Allí, hallaron 3.240 litros de ácido clorhídrico, 30 kilogramos de soda cáustica y una cantidad aún no determinada de ácido sulfúrico en decenas de bidones. Todas esas sustancias son precursores químicos.

Mientras tanto, otras sustancias secuestradas aún deben analizarse. Ante ese hallazgo, la Fiscalía, a través de la Procunar, requirió la presencia de personal de la la Secretaría Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR) y del Ministerio de Seguridad en el lugar, a los fines de efectuar los primeros informes sobre la naturaleza del material encontrado, así como la relevancia de la documentación que existía allí.

De ese primer análisis y la información reunida por la Superintendencia de Drogras Peligrosas Córdoba de la Policía Federal, el fiscal solicitó nuevas medidas de allanamientos y detenciones, las que se realizaron durante el fin de semana. Según los informes preliminares se secuestraron 475 litros de ácido clorhídrico, 260 litros de ácido sulfúrico y 600 kilos de ácido sulfúrico.

Hasta esta mañana, se concretaron las detenciones de siete personas en esta causa. Según el fiscal Camuña, la investigación está en pleno desarrollo y ahora debe continuar en varias direcciones, por lo que se esperan nuevas medidas para los próximos días.