Las víctimas de los delitos complejos requieren una asistencia interdisciplinaria que no solamente puede ser abordada desde el sistema penal. En esa línea, la procuradora General, Alejandra Gils Carbó, aprobó la creación de la Dirección de Orientación, Acompañamiento y Protección a Víctimas (DOVIC), a partir de las conclusiones del trabajo realizado por una comisión encabezada por el titular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), Marcelo Colombo. El nuevo organismo tendrá a su cargo, inicialmente, los programas especiales dedicados a víctimas de trata y explotación, de maltrato y abuso sexual infantil, de violencia de género y de violencia institucional. El equipo estuvo integrado además por el académico Alberto Binder; los representantes de la Oficina de Asistencia a la Víctima (OFAVI), Eugenio Freixas, María Teresa Bravo y Malena Derdoy, y el secretario de la Secretaría de Coordinación Institucional del Ministerio Público, Ivan Polaco.

En el documento, los especialistas concluyeron que “se observa poca federalización de las labores de asistencia a víctimas, por lo que se requiere una descentralización del sistema”; que “existen dispositivos ajenos al Ministerio Público que asisten al inicio a la víctima, pero su acompañamiento se va diluyendo con el avance de la investigación”; que “el asesoramiento e información general a las víctimas es limitado durante la investigación y juicio, y prácticamente inexistente en etapas de ejecución de la pena”, y que “existe una amplia demanda proveniente de delitos que se investigan en el fuero ordinario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fundamentalmente en torno a hechos ilícitos relacionados con violencia de género, intrafamiliar, doméstica y crímenes contra la integridad sexual de mayores, niñas, niños y adolescentes”.

Entre 2012 y 2013, se crearon las procuradurías de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC), de Narcocriminalidad (PROCUNAR), de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), de Violencia Institucional (PROCUVIN), de Crímenes contra la Humanidad y el Programa de Género en el marco del diseño de una política criminal que aborde con especificidad los ámbitos de mayor complejidad y trascendencia social. Según la resolución aprobada ayer, cada uno de esos ámbitos “vuelve visible un tipo de problemática particular, definida tanto por las características de los hechos delictivos como por los padecimientos concretos de las personas afectadas”.

El nuevo DOVIC deberá implementar un dispositivo de trabajo en red que brinde asistencia a los representantes del Ministerio Público “para efectivizar, extender y generalizar el goce de los derechos de orientación e información de las víctimas y testigos desde su primer contacto con la institución y de manera sostenida a lo largo de todo el proceso”, y “garantizar un abordaje intensivo y especializado frente a víctimas de ciertos grupos de fenómenos delictivos complejos que, por diferentes factores, quedan situadas en condiciones de máxima vulnerabilidad y desamparo”. Además, está previsto impulsar un plan de formación para los integrantes del MPF encargados de “interactuar con víctimas y testigos, y guiar la actividad de todas las dependencias a partir de la formulación de protocolos de actuación acordes a los rasgos comunes de los diferentes grupos de víctimas”.