El titular de la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos Relativos a la Seguridad Social (UFISES), Gabriel De Vedia, ofreció a través de un oficio enviado la semana pasada al director Ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), Emilio Basavilbaso, "los años de experiencia en la detección de maniobras delictivas desplegadas en perjuicio del sistema" para colaborar en el relevamiento que está llevando a cabo el organismo del Poder Ejecutivo "respecto de posibles inconsistencias en el marco de la tramitación y otorgamiento de pensiones derivadas".

Las pensiones derivadas son aquellas que se otorgan luego de la muerte de jubilados o beneficiarios de un retiro por invalidez. Quienes se encuentran en condiciones de percibirla son viudos, convivientes, hijos menores de 18 años o con discapacidad.

El 21 de junio pasado, la ANSES había informado el inicio de un proceso de control de las pensiones derivadas "para evitar fraudes".

De Vedia, además, subrayó que "sin perjuicio de la rescisión del Convenio Marco de Cooperación entre Anses y la Procuración General de la Nación" que garantizaba el intercambio de información y el trabajo conjunto, pone a disposición "la totalidad de los recursos" de la UFISES "para poder emprender, con el cuidado y la rigurosidad necesarios, la eventual detección de vínculos invexistentes -declarados al solo efecto de conseguir el alta de un beneficio de pensión derivada-, presentación de partidas de matrimonio u otra documentación apócrifa, etc.".