El titular de la Procuraduría contra la Violencia Institucional (Procuvin), Abel Córdoba, participó ayer junto a referentes de organizaciones sociales y de derechos humanos del lanzamiento del “modelo de control popular sobre las fuerzas de seguridad” que implementarán los vecinos del barrio Zavaleta, luego de que el 7 de septiembre pasado una bala disparada durante un enfrentamiento entre dos bandas ajenas al barrio terminara con la vida de Kevin, un niño de 9 años que intentó ocultarse debajo de la mesa de su casa.

El día del asesinato de Kevin ni la Gendarmería Nacional ni la Prefectura Naval, las dos fuerzas de seguridad que patrullan el barrio, intervinieron frente a la balacera de los dos grupos armados.

El fiscal Córdoba compartió la actividad con la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, el periodista Eduardo Anguita y representantes del Centro de Estudios Legales y Sociales y del colectivo La Poderosa, organizadores de la actividad que se convirtió asimismo en un homenaje a Kevin. Las fotos que ilustran esta nota fueron publicadas por La Poderosa en una gran galería de imágenes de la red social Facebook.

Durante el acto, el titular de la Procuvin comprometió el apoyo del Ministerio Público Fiscal a los vecinos: "Cuando alguien muere en una villa no tiene respuesta judicial, porque suele haber desprecio y desatención de los tribunales. Queremos contribuir para que esto no quede impune, especialmente por los funcionarios que intervinieron en esta muerte", declaró el funcionario.

Asimismo, Córdoba ponderó la iniciativa de control popular sobre las fuerzas de seguridad porque exhibe "lucidez ante el dolor y una lección para funcionarios y expertos que cobran miles de pesos y nunca han llegado a promover algo así".

En ese sentido, el titular de la Procuvin señaló: "Esperamos que la respuesta venga del cambio en la relación de las fuerzas de seguridad y del propio Estado. Si los vecinos se organizan para cuidarse a sí mismos es porque algo está funcionando mal".

La actividad se desarrolló en la plaza Kevin del barrio Zavaleta, que se llama así por otro niño de igual nombre que murió hace cinco años durante otra balacera.