18 de abril de 2024
18 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Violencia intramuros
Investigan si hubo abandono de persona en el suicidio de un interno en la cárcel de Ezeiza
El fiscal Adrián García Lois está a cargo de la investigación por la muerte de Matías Ezequiel Cejas, ocurrida el martes pasado. El joven de 24 años había sido torturado junto a su hermano en un penal en Resistencia.

El fiscal federal de Lomas de Zamora, Adrián García Lois, investiga entre varias hipótesis la posibilidad de que haya existido el delito de abandono de persona en el suicidio en la cárcel de Ezeiza de Matías Ezequiel Cejas, un interno que había sido trasladado recientemente desde la Unidad 7 de Resistencia, tras haber sido torturado junto a su hermano, también detenido, por agentes penitenciarios.

Cejas apareció ahorcado el martes pasado en su celda de Ezeiza y, de acuerdo con los elementos de prueba recogidos hasta el momento, todo hace suponer que se trató de un suicidio, aunque todavía se espera el resultado de la autopsia del cuerpo, que posiblemente permita establecer de qué forma ocurrieron los hechos, como también del estudio sobre las vísceras, que dará cuenta sobre si la víctima estaba bajo los efectos de alguna droga.

El interno habría tomado la decisión de quitarse la vida sumido en una profunda depresión, que había sido advertida al Servicio Penitenciario Federal y por la que no se habían adoptado medidas para que tuviera la debida atención.

Cejas quería estar detenido junto a su hermano y había obtenido autorización judicial para ello. El juez de Ejecución, Axel López, había ordenado que trasladaran a ambos la Unidad Psiquiátrica 20, situada también en Ezeiza, pero el Servicio Penitenciario Federal contestó -a través de sus médicos- que no había "criterio de internación" y no acató la orden.

Fue un suicidio anunciado al punto que, de acuerdo con los elementos recogidos en las primeras horas posteriores al hecho, uno de los guardias le habría dicho a Cejas que si se quería matar, lo hiciera.

Cejas se colgó con un pedazo de la funda del colchón que había en su celda minutos antes del recuento, aparentemente con la esperanza de que lo vieran y lo bajaran. Pero el guardia que lo encontró colgado, en lugar de sostenerlo y descolgarlo, fue a buscar ayuda y regresó, con otros penitenciarios, a los quince minutos, cuando ya nada podía hacerse.

El informe de la División Homicidios de la Policía Federal, que intervino ante la muerte, indica que no se encontraron en el cuerpo signos de violencia y que se trató de una "suspensión incompleta", dado que los pies de Cejas estaban "en contacto con el piso".

El fiscal García Lois, que lleva a cabo la investigación que le fue delegada por el juzgado, explicó a Fiscales que "se está investigando si fue una decisión voluntaria, forzada o inducida. Si fue voluntaria, intentaremos establecer si pudo evitarse". El representante del Ministerio Público señaló que se buscará establecer "si no hubo abandono de persona frente al anuncio del suicidio, teniendo en cuenta la obligación de las personas que debían cuidarlo, por su posición de garante".

Asimismo, García Lois adelantó que, de acuerdo con la información con la que cuenta, Cejas "estaba anunciando ese desenlace por una situación de violencia no sólo no contenida sino profundizada. Se juntan muchos componentes que hacen que tenga que evaluar si esta muerte anunciada horas antes era fácilmente evitable, sin que nadie haya hecho nada y tuviera conocimiento de ello".

Torturado y abandonado

Los últimos dos meses y medio en la vida de Cejas en diferentes cárceles federales se desarrollaron en medio de fatalidades para él y su familia. El 10 de junio fue torturado junto a su hermano en la Unidad 7 de Resistencia, que está en el foco de las denuncias por violencia institucional. Las torturas contra los hermanos incluyeron golpes, patadas y bastonazos. Y en el caso de su hermano, también abuso sexual. En ese contexto a los dos los amenazaron con que iban a aparecer colgados en una celda.

Durante las torturas, la pareja de su hermano -que estaba de visita en la cárcel- pudo escuchar lo que ocurría. Días después la mujer perdió el embarazo.

La denuncia de esas torturas fue realizada por la Procuración Penitenciaria de la Nación, que con un médico logró constatar las lesiones en las víctimas. Al tomar conocimiento de los hechos, la Procuraduría contra la Violencia Institucional (Procuvin) requirió al fiscal chaqueño Carlos Amad que se constituyera en el penal a tomar testimonio a las víctimas. El secretario de la fiscalía, Diego Vigay, llevó a cabo la medida y la fiscalía comenzó formalmente la instrucción de la causa, que derivó en el pedido de indagatoria de Amad para siete penitenciarios.

Al mismo tiempo, el titular de la Procuvin, Abel Córdoba, motorizó el pedido de traslado de los Cejas a Ezeiza ante el juez de Ejecución porteño Axel López, a cuya disposición se encontraban detenidos. La situación, le dijo entonces el fiscal al juez en un oficio, "reclama a las autoridades judiciales una mayor diligencia y efectividad en las resoluciones que se adopten".

Pero los hermanos Cejas llegaron a Ezeiza después de un largo periplo por otras unidades carcelarias, pese a que el juez López había dispuesto rápidamente el traslado a ese penal del Gran Buenos Aires, no sólo para alejarlos de sus torturadores sino también porque el círculo afectivo de ambos se encuentra en la provincia y en la ciudad de Buenos Aires.

El Servicio Penitenciario Federal primero los separó. Uno fue derivado a un penal de Formosa y otro al de Roque Sáenz Peña, Chaco. El 22 de junio fueron trasladados al complejo federal de Marcos Paz y luego los remitieron a Ezeiza. Cejas murió ahorcado el 27 de agosto.