Ayer por la mañana, comenzó ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Córdoba N°1 un juicio oral por trata de personas contra una mujer acusada de explotar sexualmente a una joven en situación de vulnerabilidad en el prostíbulo “El pulpo negro”, ubicado en la localidad cordobesa de Huinca Renancó. La víctima, oriunda de la provincia de Misiones, declaró que se encontraba indocumentada, que vivía amenazada, que era obligada a consumir estupefacientes y que era golpeada por algunos de los "clientes".

Durante la primera audiencia, la única imputada negó los hechos, dijo que la víctima trabajaba haciendo tareas de limpieza en el local, que no vivía en el lugar y que el establecimiento no funcionaba como whiskería, sino como pub.

Luego, fue el turno de un policía, quien afirmó que durante el allanamiento encontraron solamente a una mujer realizando tareas de limpieza. Sin embargo, mencionó que hallaron muchos preservativos nuevos y usados.

Los jueces Jaime Diaz Gavier, José Vicente Muscara y Julián Falcucci dispusieron que el debate oral se reanude el martes 8 de septiembre con la declaración de otros testigos.

Sometida desde los 12 años

Este juicio oral es la conclusión de una investigación iniciada luego de una serie de procedimientos realizados en el “El pulpo negro”, donde fue rescatada una víctima, y en un domicilio particular de la imputada, ordenados en el marco de otra causa.

En el prostíbulo, se halló una caja del anticonceptivo inyectable “Atrimom” y una gran cantidad de preservativos mientras que en la vivienda de la acusada fue encontrado el libro de "pases". Además, se constató que en el local nocturno había un salón grande, una sala menor, cuatro baños, dos pasillos y tres habitaciones, lo que indicaría que el lugar no solamente funcionaba como pub.

Una vez rescatada, el Juzgado Federal de Río Cuarto dispuso la asistencia psicológica y el alojamiento de la joven, quien actualmente tiene 25 años, y la intervención de la Secretaría de Prevención y Asistencia de Víctimas de Trata de Personas. Además, se comprobó que la mujer explotada sexualmente no contaba con su Documento Nacional de Identidad y que, según su relato, había sido captada por un hombre cuando tenía 12 años, que vivió encerrada en una habitación durante casi 12 meses y que era golpeada, abusada y obligaba a consumir drogas y alcohol.

Luego, según su testimonio en la etapa de instrucción, la habría trasladado hasta la localidad cordobesa de Huinca Renancó, donde poco tiempo después tuvieron una hija juntos. Tras siete años de cautiverio, fue rescatada por la justicia de Río Cuarto, desde donde retornó a Misiones. Sin embargo, la historia se repitió: fue trasladada nuevamente a la provincia de Córdoba y, otra vez, obligada a prostituirse.

Cuando la causa fue elevada a juicio oral, el fiscal Maximiliano Hairabedian solicitó que se remitieran los antecedentes a la Fiscalía Federal de Misiones para que se investiguen los hechos vinculados a la segunda captación de la víctima.

En abril de 2013, la joven manifestó en su declaración que cuando se fue desde Córdoba hacia la casa de sus padres en Misiones, en octubre de 2011, escuchó por radio que necesitaban una chica para trabajar en la provincia mediterránea y que las interesadas debían presentarse en un hotel para hablar con "José". Agregó que al llegar al lugar, el hombre la trasladó rumbo a Huinca Renancó, donde la encerraron en una pieza hasta que apareció la imputada, quien la amenazó y obligó a consumir cocaína y a prostituirse.

Asimismo, añadió que en el lugar también trabajaban dos chicas dominicanas, que estaba privada de su libertad y que había dos hombres que, con la cara tapada, le lesionaban distintas partes del cuerpo con una hoja de Gillette. Esas heridas constan en los estudios médicos realizados luego de ser rescatada. Luego, los “clientes” prostituyentes le abonaban a la encargada del "El pulpo negro" y actual imputada por trata de personas con fines de explotación laboral.