Con las declaraciones de los imputados, comenzó ayer  ante el Juzgado Correccional N°4 –a cargo de Carlos Ponte- el debate oral y público contra siete ex funcionarios porteños, acusados de omitir controles para evitar el desprendimiento de la rama de un árbol en la Plaza Almagro, que el 1° de diciembre de 2009, lesionó gravemente a Z.M., de seis años.

Por el hecho, están imputados –por el delito de lesiones graves culposas en concurso ideal con incumplimiento de los deberes de funcionario público- Guillermo Fabián Baló (ex Director General de Arbolado), Rómulo Noberto Pini (ex Director Operativo de Guardianes de Parque y Plazas), Fernando Risso (ex coordinador de Guardianes de Parques y Plaza), Roberto Claudio Russo (ex titular del Departamento de Arbolado Urbano), Omar Ramos (ex responsable del área “Reclamos”) y las supervisoras María Clara y María Rosa Sardo.

Al inicio de la audiencia, el juez Ponte preguntó a los defensores si alguno tenía alguna cuestión preliminar que plantear, a lo cual el defensor oficial de Ramos, Carlos Prieto Balbuena, solicitó que su asistido fuera beneficiado con la suspensión del juicio a prueba, al sostener que su defendido no era funcionario del Gobierno de la Ciudad, sino que estaba contratado.

El pedido fue objetado el fiscal Anselmo Castelli, quien consideró que no era viable la petición por cuanto Ramos sí era funcionario municipal, y también por la querella –a cargo de Roberto Filippa Taliercio, quien representa a la familia de la víctima-. Luego de un cuarto intermedio, el juez rechazó la petición –sobre los argumentos de la fiscalía- y rechazó el pedido del defensor de Ramos.

Posteriormente, uno a uno los imputados fueron brindando sus declaraciones indagatorias. El primero en declarar fue Guillermo Baló (asistido por la defensora oficial María Andrea Selpa), quien explicó el circuito administrativo de los reclamos para extracción y podas de arbolado. Asimismo, refirió al Memo N°1890 –de mayo de 2009-, en el que se solicitaba la remoción urgente del plátano de la Plaza Almagro, y a la Disposición N°112 –fechada septiembre 2009-, donde se autorizaba la remoción de árboles en dicho espacio verde.

Sin embargo, Baló alegó que nunca se consideró que el árbol al que aludía la Disposición 112 era el mismo plátano que había pedido extraer por el Memo 1890.

Luego fue el turno de Omar Ricardo Ramos, quien también describió el circuito administrativo. Sostuvo que fue contratado para diseñar un manual de actuación para el área de espacios verdes, y que recién fue designado como Director Operativo de Reclamos el 23 de febrero de 2010. Cuestionado sobre el destino de la disposición que ordenaba la remoción del plátano, Ramos sostuvo que la recibió –como podría haberlo hecho cualquiera de sus compañeros- y que la entregó en mano –junto a otras 148 ordenes- al entonces responsable de Reclamos, Alejandro Ramos.

A su turno, Roberto Russo –asistido por el defensor oficial Federico Maiulini- dijo que estaba informalmente –desde 2005- a cargo del Departamento de Arbolado Urbano.

Respecto al plátano, sostuvo que recibió la Nota N° 4484 –firmada por Rómulo Roberto Pini, en 2008- en la que se advertía la urgencia de la extracción del ejemplar, y que pidió instrucciones a la Dirección General de Arbolado, pues no contaban con recursos para realizar los trabajos. Agregó que se destinó una cuadrilla a la Plaza Almagro, pero que ésta no pudo acceder con el camión dado que la entrada era pequeña, por lo que la remoción quedó inconclusa, circunstancia que notificó por radio a Baló.

Por su parte, Fernando Risso -cuya defensa técnica está a cargo del abogado Roberto Ribas- sostuvo que ingresó contratado al GCBA en 2008, como coordinador de Guardianes de Plazas, y que su situación laboral le impedía firmar determinada documentación. Afirmó que escribió junto a Pini la Nota 4484, la cual cursaron a la Dirección General de Arbolado, advirtiendo sobre la situación del plátano. Agregó que concurrió a la Plaza en varias oportunidades, y que los guardianes de la misma le informaron sobre la situación del ejemplar, por lo que efectuó varios reclamos al respecto.

A continuación, Clara Sardo dijo haber recibido los reclamos de los guardianes a quienes supervisaba, y haber vallado –con cinta de peligro- el sector del árbol. También sostuvo haber hablado –por recomendación de Risso- con una funcionaria del área de Arbolado, quien se comprometió a enviar una cuadrilla, la cual supo que no pudo realizar la extracción –pues el camión no cabía por el acceso de la plaza- por boca de uno de los guardianes. En el mismo sentido se refirió su hermana María Rosa, quien dijo haber informado a sus superiores sobre la situación, al tiempo que agregó haber renunciado a su cargo el día antes de que se desprendiera la rama que lesionó a la niña. Ambas hermanas son defendidas por el abogado Ariel Trigo Martínez.

La jornada concluyó con la exposición de Rómulo Pini. El hombre –cuya defensa está a cargo del abogado Eduardo Fave Lukes- alegó haber informado, a través de la Nota 4484, sobre que el plátano presentaba ramas secas con peligro de caída; y que un año después, con el Memo 1890 se asigna al árbol la categoría de urgente remoción. Pini afirmó que habló con el antecesor de Baló y con Ramos sobre el tema, pero indicó que su función no eran los árboles sino controlar a los guardianes.

El juez dispuso que las audiencias se reanuden hoy. Se estima que en la jornada se recibirán los testimonios de los familiares de la víctima, quien sufrió una fractura de cráneo -por la que debió ser operada en reiteradas oportunidades- que le dejó secuelas en su salud.