La fiscal María Paula Asaro fue sobreseída definitivamente por el juez Manuel Gorostiaga en una causa que se había iniciado a raíz de hechos imputados por Jorge Néstor Mangeri, el portero detenido por el crimen de la adolescente Ángeles Rawson.
Los hechos son dos: según una denuncia, Mangeri le habría manifestado a sus abogados defensores que durante todo el proceso de su declaración testimonial en la sede de la Fiscalía estuvieron presentes tres efectivos de la Policía Federal Argentina -uno de ellos, subcomisario-, quienes habrían aprovechado que Asaro salió del recinto para decirle “que se hiciera cargo, ya que sino también iban a imputar a su mujer”. Eso, según la denuncia, habría determinado que Mangeri asumiera su responsabilidad por el crimen de la joven.
La otra denuncia fue impulsada por el primer juez de la causa, Roberto Ponce, a partir de la declaración de Mangeri, en la que expresó que dos sujetos que estaban a bordo de un auto lo habrían amenazado, diciéndole que él sabía bien lo que tenía que declarar.
La investigación recayó en la Fiscalía de Instrucción N° 19 a cargo de Graciela Bugeiro, quien solicitó el sobreseimiento de su colega. El juez a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 9, Manuel Gorostiaga, coincidió con Bugeiro y resolvió en ese sentido. Explicó que “en modo alguno se acreditó que Mangeri haya sido coaccionado durante el tiempo en que permaneció dentro de la Fiscalía a cargo de la Dra. Asaro y mucho menos que dicha magistrada haya generado un ámbito propicio para que ello ocurra”.
En esa línea, el juez aseguró: “Más bien creo que nos encontramos en presencia de una tardía e inadecuada defensa ensayada por parte de quien resulta objeto de una gravísima imputación, que no puede ser descontextualizada del proceso que dio origen a este legajo”.