El histórico juicio oral por los crímenes de lesa humanidad cometido por la asociación ilícita de las dictaduras del Cono Sur en el marco de la denominada Operación Cóndor duró tres años y dos meses, poco más que el tiempo que lleva en línea el portal Fiscales.gob.ar, que ayer cumplió tres años informando sobre las noticias del Ministerio Público Fiscal de la Nación. Como parte de la política criminal de la Procuración General de la Nación, uno de cuyos pilares se asienta en asistir a los fiscales de todas las instancias particularmente frente a casos complejos, el abordaje comunicacional formó también parte de ese andamiaje de recursos puestos a disposición de la Fiscalía.
En el caso de la Operación Cóndor, se sumaron el interés nacional e internacional en el juzgamiento de crímenes contra la humanidad, además de las complejidades propias de un proceso penal que implicó a representantes de distintos estados por hechos acaecidos hace más de treinta años.
La Dirección de Comunicación Institucional se puso a disposición del fiscal general Pablo Ouviña y del equipo de trabajo de la Unidad de Asistencia para causas por violaciones a los Derechos Humanos que interviene en este proceso judicial.
Gracias a la predisposición, el profesionalismo y el compromiso de los y las integrantes de la Fiscalía, este portal de noticias pudo ser el canal de comunicación de los intereses del MPF en el proceso.
De esta forma, se produjeron un informe audiovisual y 23 notas, que dieron cuenta de algunas de las principales acciones de la Fiscalía a lo largo del proceso y, fundamentalmente, de su alegato, momento fundamental donde los representantes del MPF hicieron su evaluación de lo actuado en la investigación y establecieron las responsabilidades que -para esta parte- tuvieron los acusados.
La cobertura también incluyó episodios como las gestiones del fiscal Ouviña en Paraguay, que incluyeron la visita al denominado Archivo del Terror -el acervo con los documentos de inteligencia de la policía al mando del dictador Alfredo Stroessner- o la presentación de un recurso para la revisión de una decisión del tribunal que pudo comprometer la protección de testigos convocados a declarar.
El trabajo de asistencia desde la Dirección de Comunicación Institucional fue realizado por personal especializado en comunicación y en la investigación de crímenes de lesa humanidad. Ello permitió, incluso, la detección de material probatorio para otra causa judicial.
En efecto, cuando se estaba preparando una nota sobre los documentos que prueban el funcionamiento de la asociación ilícita internacional, fue encontrado un memorándum elaborado por el espía chileno de la DINA, Enrique Arancibia Clavel, que da cuenta de su relación de "amistad" con Vicente Massot, el imputado empresario periodístico que dirige el diario La Nueva (ex La Nueva Provincia), de Bahía Blanca, quien -según Arancibia- pidió información para hacer una campaña" en sus medios "sobre la penetración soviética en América Latina". Es justo una de las conductas que encuadran dentro de "los aportes esenciales e infungibles que realizó La Nueva Provincia al plan criminal de persecución, tortura y eliminación" que consistió "en la acción psicológica desplegada desde el grupo comunicacional". La Unidad Fiscal de Bahía Blanca tomó el hallazgo y presentó el documento en la causa.
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