26 de abril de 2024
26 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Interviene el fiscal Ricardo Rafael Toranzos
Salta: solicitaron la elevación a juicio de dos mujeres acusadas de formar parte de una red internacional de trata de personas
Habrían sido las encargadas de reclutar mujeres, incluso menores de edad, oriundas de las provincias del norte del país para luego trasladarlas y explotarlas sexualmente en diferentes prostíbulos ubicados en la ciudad de Calama, Chile. Las imputadas se encuentran detenidas luego de amenazar a una de las víctimas.

En línea con lo solicitado por el fiscal federal de Salta Ricardo Rafael Toranzos, el Juzgado Federal Nº1 de esa provincia, a cargo de Julio Bavio, ordenó la elevación a juicio de dos mujeres acusadas de formar parte de una red internacional de trata de personas con fines de explotación sexual. A partir de la investigación a cargo del representante del MPF, se identificó a una banda que durante más de 12 años se dedicó a captar mujeres, inclusive menores de edad, especialmente oriundas de provincias del norte del país para luego trasladarlas y explotarlas sexualmente en diferentes prostíbulos ubicados en la ciudad de Calama, Chile, denominados “El Ángel”; “El Señor de la Noche” y “La Carreta”. El dueño, un hombre que se hacía llamar “Mark Anthony”, se encuentra prófugo y con orden de captura internacional.

El fiscal Toranzos, quien tuvo a cargo la investigación, considera que existen pruebas suficientes para sostener que las imputadas, además, les habrían suministrado estupefacientes a las víctimas, les retenido los documentos y sometido a través de golpes y amenazas, tanto a ellas como a los familiares.

El caso

La causa se inició el 26 de octubre de 2012, a raíz de una denuncia realizada ante la Fiscalía encabezada por Toranzos. Una joven sostuvo que ambas acusadas se dedicaban, hacía 12 años, a prostituir mujeres. Asimismo, aprovechándose de que las chicas eran adictas, les suministraban drogas, en especial cuando hacían los denominados “pases”, como una forma de controlarlas. Inicialmente, se les ofrecía a las mujeres el 50% de lo obtenido.

La denunciante amplió su testimonio y agregó que una de las imputadas organizaba fiestas en distintas casas, ubicadas en las localidades salteñas de San Lorenzo, Vaqueros, La Maroma y en el Bario Tres Cerritos. Allí, concurrirían “clientes” a quienes contactaban vía telefónica y que una vez allí conocían a las chicas, bailaban, drogaban, se prostituían y luego negociaban su traslado hasta Chile, ya sea en los autos de las dos imputadas  o en colectivo, a través de documentación falsa.

Además, detalló que en algunos casos, a las mujeres les proponían cirugías estéticas para adecuarlas a los gustos de los futuros clientes y que identificaban nuevas víctimas en bares y locales bailables.

En el marco de esa modalidad delictiva, la imputada viajaba con las chicas hasta la ciudad de Calama, Chile, donde eran víctimas de explotación sexual en diversos prostíbulos que pertenecían a un hombre que se hacía llamar “Mark Anthony” quien, a su vez, “elegía” previamente a las mujeres que una de las imputadas le “mostraba” en boliches de Salta.

Mientras se llevaban a cabo las distintas medidas de prueba solicitadas por la Fiscalía en el marco de la investigación, en noviembre de 2014 otra víctima de esta misma red fue atacada en su casa. Bajo la fachada de un presunto robo violento, la joven fue atacada por cinco mujeres, entre ellas las dos imputadas, quienes la golpearon y la amenazaron de muerte tanto a ella como a su hijo de dos años si no volvía a “trabajar” a Chile.

Esta otra causa fue caratulada como “robo calificado” e intervino la justicia provincial. Sin embargo, al momento de declarar, la joven detalló que había sido víctima de aquella misma banda internacional de trata de personas desde los 16 años, y que se trataba de una fuerte represalia por parte de las imputadas ya que hacía dos semanas había decidido salir de la red.

La víctima agregó que en 2011 fue obligada a prostituirse. Primero en Salta, pero luego conoció a una de las imputadas que estratégicamente le ofreció ayuda económica para un tiempo después empezar a someterla bajo amenaza con dañar a su familia. Fue así que luego fue traslada hasta Chile, a través de la falsificación de documentos por parte de los proxenetas.

Finalmente, se acumularon las causas y las acusadas resultaron detenidas.