30 de abril de 2024
30 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Estaba acusado de quedarse con diez obras del artista plástico León Ferrari
Absolvieron al periodista Gabriel Levinas por la retención indebida de cuadros de León Ferrari
El Tribunal Oral Criminal N°10 eximió de responsabilidad al periodista y marchand por no haber devuelto dos collages y 13 dibujos del reconocido artista plástico. El fiscal había solicitado la pena de un año de prisión en suspenso. El productor televisivo reconoció una deuda económica con el pintor.

Tras el alegato del titular de la Fiscalía General N°10 ante los TOC, Carlos Giménez Bauer, el Tribunal Oral en lo Criminal N°10, integrado por los jueces Alejandro Becerra, Silvia Mora y Jorge Alberto Bustelo, absolvió al periodista y marchand Gabriel Lévinas, quien era enjuiciado por el delito de defraudación por retención indebida (Art.173°; inc.2 CPN).

La causa se inició en el año 2011, cuando el fallecido artista plástico León Ferrari denunció a Levinas por la retención de dos collages y 13 dibujos. Según el pintor, había entregado las obras al productor televisivo para que las expusiera en la galería parisina Brun Leglis, pero concluida la muestra, sólo le habría devuelto dos dibujos y cuatro collages.

La declaración de Levinas
La audiencia comenzó con la lectura del requerimiento de elevación a juicio elaborado por el fiscal de Instrucción Augusto César Troncoso en el que se imputaba al periodista, quien en los '80 participó del prestigioso periódico El Porteño, haber retenido ilegalmente dibujos y collages del prestigioso artista plástico.

Luego, el Tribunal cedió la palabra al acusado quien manifestó que conocía a Ferrari, pues era amigo de la infancia de su hijo Ariel y sostuvo que varias veces tuvo obras del autor de "La civilización occidental y cristiana" para la venta. Explicó además que lo que se exportó a Paris fueron doce obras: dos collages y diez dibujos.

Levinas sostuvo que en el expediente obraban dos declaraciones juradas firmadas por Ferrari, de las que surge que las obras eran entregadas para exposición y venta, y que no hacía falta devolverlas. Además, el marchand se explayó sobre la informalidad del mercado del arte y refirió a los mecanismos para exportar cuadros.

Respecto a los dibujos y collages que le entregó Ferrari, el marchand sostuvo que, estando en Paris, acordó la venta de 10 dibujos con Roberto Grumberg, quien le abonó una seña y luego pagó otra parte -alrededor de 135.000 pesos en total-, pero que no canceló totalmente la deuda, pues falleció.

En su declaración, el periodista reconoció tener una deuda económica con el pintor y que, tras ser intimado a la devolución, contactó al abogado de Ferrari para ofrecerle pagarle con dos obras de “El Búlgaro”, propiedad de periodista y efectuar un plan de pagos, a seis meses, por el dinero restante.

Los testigos

En la jornada, declararon como testigos los artistas plásticos Felipe Pino, Pedro Roth, Eduardo Stupia y Diana Douec; la despachante de aduanas Marta Salama Rietti; el ayudante de Ferrari, Juan José Firpo; el comerciante de arte Gabriel Traba, y el dirigente peronista Julio Bárbaro, quien era amigo del pintor y de Levinas.

Pino, Roth, Stupia y Douec coincidieron en la informalidad del mercado de arte y en que era usual que se entregaran obras sin recibir ningún tipo de documentación. También, concordaron en que la exposición en galerías, usualmente, tiene fines comerciales. En tanto, Traba afirmó que las galerías de arte viven de la consignación y venta de obras.

Por su parte, Salama Rietti afirmó que en 2008 realizó una exportación temporal a nombre de Ferrari con destino a Paris por el término de un año, que luego se prorrogó. Sostuvo que el pintor autorizó a Levinas a transportar personalmente las obras y que el productor del show televisivo Periodismo Para Todos las reingresó al país en dos oportunidades: siete de ellas en el año 2009, y las restantes cinco en el año 2010.

Al exhibírsele las constancias del trámite ante la Secretaría de Cultura de la Nación, la despachante sostuvo que “la licencia de exportación era definitiva, sin compromiso de retorno de las obras, por lo que eran para la venta”.

A su turno, el asistente de Ferrari, Juan José Firpo, sostuvo que su jefe le manifestó que tenía un problema con Levinas, quien no le estaba pagando. En igual sentido, afirmó que el marchand le dijo que le adeudaba dinero al artista plástico.

Los alegatos

El fiscal Giménez Bauer consideró que eran diez los dibujos supuestamente retenidos; al tiempo que tuvo en cuenta los dichos de Levinas respecto a haber vendido las obras a Grumberg en Paris por una suma cercana a 135.000 pesos y que el dinero no fue entregado a Ferrari.

Sostuvo que, como fiscal, se tenía que limitar a mantener la acción penal, por lo que citó la declaración que León Ferrari brindó en 2012, al ratificar su denuncia. Agregó que el artista plástico prestó las obras a Levinas para su exhibición, que el periodista las vendió y que gastó el dinero.

En base a las pruebas de la Instrucción, el fiscal consideró que debía reprocharse a Levinas la autoría del delito de defraudación por retención indebida y solicitó al Tribunal la pena de un año de prisión en suspenso y las costas del proceso.

A su turno, la defensa de Levinas, a cargo de los abogados Ezequiel Altinier y Gustavo Oscar, afirmó que no había pruebas suficientes para condenar al acusar pues no es claro “cuál es el título que obliga a Lévinas a devolver las obras, cuando fueron dadas para su exhibición y venta”, y solicitó la absolución.

En una dura exposición, los defensores cuestionaron la actuación de la jueza de instrucción y reprocharon que no se hubiera citado a Ferrari antes de la muerte para que respondiera respecto al carácter en que entregó las obras a Levinas.