El martes 25 de noviembre fue celebrado el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia la Mujer. La importancia de la fecha y la gran demanda respecto de situaciones de maltrato y hostigamiento físico y psíquico hacia las mujeres que hay en las oficinas del Programa ATAJO, hicieron que la jornada se extendiera por el resto de la semana. Así, cada Agencia del Programa de Acceso a la Justicia ubicada en las villas de Buenos Aires donde desarrolla su acción, enfatizó su compromiso contra la violencia de género y realizó múltiples actividades, en vinculación con organismos estatales, escuelas, juezas, y referentes comunitarios.
En la villa 21-24
La agenda de actividades arrancó el propio martes 25 en la villa 21-24, de Barracas. Junto a autoridades de la Junta Vecinal y la profesora de ritmos latinos Graciela López, que realizó una clase abierta de bachata, el equipo ATAJO repartió entre los vecinos y vecinas de la villa cientos de cintas de color violeta y material gráfico producido por el área de Género del MPF, que conduce Romina Pzellinsky.
“Es un poco complicado el tema del baile. Está la vergüenza de tomarse la mano; algunos creen que por tomarse la mano ya tienen derecho a algo más y se creen novios”, sostuvo Graciela López. Respecto de su experiencia en el barrio, producto de sus clases de salsa y ritmos caribeños, concluyó que “hay mucho machismo. Los nenes pueden hacer lo que quieran, cuando quieran, y las mujeres no: tienen que cocinar, limpiar. A veces no sólo es cuestión de violencia o no, sino de cultura”.
Además de la actividad de danza, fueron colgados en la puerta del galpón donde funciona el ATAJO, varias fotografías con grafitis del colectivo anarco-boliviano Mujeres Creando, y un afiche donde las vecinas anotaban consignas e inquietudes respecto de la violencia hacia la mujer.
La actividad fue replicada en la tarde del miércoles 26, en el Centro de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) Nº 30, en el cruce de la avenida Amancio Alcorta y la calle Iguazú, donde el Programa realizó su ATAJO móvil. En ambas actividades, resultó fundamental el aporte de las Promotoras de Salud, dependientes del Ministerio de Salud de la Nación.
La agenda fue ampliamente difundida por la FM La voz del Mercosur, que invitó a hablar ante sus micrófonos a Mara Oviedo y Laura Duarte, del equipo ATAJO.
Bajo Flores
En la villa 1-11-14 del Bajo Flores, en tanto, Rocío Brandariz y Lisa Blanco Escobar, encabezaron el viernes 28 el décimo segundo encuentro consecutivo del Espacio semanal de Mujeres, esta vez bajo la impronta de la celebración internacional. En la oportunidad fueron proyectados tres videos sobre la temática, que promovieron los debates. Cada encuentro, desarrollado en la Agencia ubicada en la avenida Riestra, redunda en un ámbito propicio para el intercambio de información, la reflexión crítica, y el fortalecimiento afectivo y de lazos comunitarios, que resultan esenciales a la hora de enfrentar situaciones atravesadas por la condición de género.
Colegio Sarmiento
Asimismo, el ATAJO de la villa de Retiro culminó en el Colegio Nº2, “Domingo F. Sarmiento”, la serie de talleres sobre “Noviazgos violentos”, que había realizado junto a los docentes de la institución durante el último mes. El cierre, efectuado el martes 25, consistió en una reflexión multidisciplinaria sobre la problemática, que se prolongó durante los tres turnos (mañana, tarde y noche). En la coordinación de los encuentros se alternaron Lucía Battistuzzi, Carolina Maniowicz, Laura Duarte, Trinidad Taruf, Cecilia Maloberti y la referente barrial Lourdes Phaxsi.
Sobre el extenso patio central del colegio, ubicado en La Recoleta, pero compuesto por un 60 % de estudiantes que viven en la villa 31, habían sido dispuestas cientos de cintas y banderines violetas. Mientras los parlantes reproducían música en cada recreo, varios stand ubicados en el patio realizaban actividades simultáneas, todas con el eje de la violencia hacia la mujer y respecto de los contenidos contemplados en el Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI).
En ese contexto, ATAJO coordinó el último encuentro con los estudiantes de 4º y 5º años. El equipo del Programa de Acceso a la Justicia del MPF intervino un aula, colgando ampliaciones de fotografías de escenas que teatralizaban conflictos de género tomadas durante el taller anterior. Las imágenes fueron el disparador para la discusión colectiva.
El poema
Otro de los disparadores para la reflexión grupal consistió en la lectura de un poema. La profesora Nadia Larcher, tutora de uno de los cursos, llevó “susurradores”, unos tubos de cartón que se utilizan como elementos en algunas dinámicas de talleres de escritura. Así, la docente susurraba el poema a través del tubo a otra persona, que prestaba su escucha.
Uno de los textos escogidos pertenece a la escritora argentina Susana Thénon, fallecida en 1990. De su libro La morada imposible, fue leído el poema “¿Te acordás de esa mujer?”: ¿por qué grita esa mujer?/ ¿por qué grita?/ ¿por qué grita esa mujer?/ andá a saber./ esa mujer ¿por qué grita?/ andá a saber/ mirá qué flores bonitas/ ¿por qué grita?/ jacintos margaritas/ ¿por qué?/ ¿por qué qué?/ ¿por qué grita esa mujer?/ ¿y esa mujer?/ ¿y esa mujer?/ vaya a saber/ estará loca esa mujer/ mirá mirá los espejitos/ ¿será por su corcel?/ andá a saber/ ¿y dónde oíste/ la palabra corcel?/ es un secreto esa mujer/ ¿por qué grita?/ mirá las margaritas/ la mujer/ espejitos/ pajaritas/ que no cantan/ ¿por qué grita?/ que no vuelan/ ¿por qué grita?/ que no estorban/ la mujer/ y esa mujer/ ¿y estaba loca mujer?/ Ya no grita.
Dos juezas
Las actividades desarrolladas por el equipo ATAJO de la villa 31, sin embargo, no se limitaron al Colegio secundario. Durante toda la semana, sus profesionales recorrieron las calles del barrio, invitando a los vecinos a participar del encuentro previsto para el viernes 28, a cargo de las camaristas en lo Civil Paola Guisado y Marcela Carlomagno.
La charla de las magistradas se realizó en la sede del Bachillerato Popular “Casa Abierta”. Del encuentro, coordinado por la abogada del equipo ATAJO Carolina Maniowicz, participaron mujeres que se acercaron movilizadas por un interés propio y surgieron múltiples inquietudes, fruto del dinámico intercambio construido entre juezas y vecinas.