El titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°44, Pablo Recchini, solicitó que una joven de 22 años vaya a juicio oral acusada de haber cometido entre abril de 2023 y julio de 2024 nueve robos y defraudaciones en distintos barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con siete hombres como víctimas a los que, según la investigación, contactó en aplicaciones de citas, drogó con sedantes en las bebidas, les robó en sus domicilios y, en al menos dos de los casos, hizo compras y transferencias con sus billeteras virtuales. También pidió que fueran enjuiciados dos hombres -entre ellos, su expareja-, por su presunta colaboraron para recolectar los bienes sustraídos y asegurar la huida de la mujer.
La principal imputada es Agustina Aylén Fernández, de 22 años, a quien el fiscal le atribuye la comisión de los nueve hechos en la modalidad vulgarmente conocida como “viuda negra”. Los otros dos acusados son su expareja, Sebastián Esteban Giménez, de 28 años, e Iván Matías Navarro, de 27.
La Fiscalía de Distrito del Barrio de La Boca investigó uno de los hechos y, las medidas dispuestas en ese sumario -que luego se acumuló a los hechos investigados por Recchini-, permitieron ubicar a Fernández.
Fernández fue detenida el 7 de enero pasado, en el puesto de venta de panchos que atendía, en el interior del Parque Centenario, por personal de la División Investigaciones Comunales 4 de la Policía de la Ciudad que la ubicó allí gracias a las escuchas telefónicas en directo pedidas por la fiscalía y otorgadas por el titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°16, Mariano Iturralde.
Sus presuntos cómplices fueron apresados, una semana después, en un allanamiento en la “Cooperativa 27 de Abril”, del barrio porteño de Barracas.
En su requerimiento de elevación a juicio, el fiscal Recchini le imputó a Fernández la coautoría de los delitos de robo triplemente agravado, por su comisión en poblado y en banda y por la utilización de una llave original previamente sustraída y por tratarse de un vehículo dejado en la vía pública -reiterado en dos oportunidades-; robo doblemente agravado por su comisión, por haber sido cometido con el uso de una llave original previamente sustraída y por tratarse de un vehículo dejado en la vía pública. Estas calificaciones responden a que en tres de los casos también se apoderaron de autos o camionetas de algunas de las víctimas.
A la joven también le imputan dos hechos de defraudación mediante el uso no autorizado de los datos del damnificado -uno como autora y el otro como coautora-; tres robos simples -dos como autora y uno como coautora- y la coautoría de dos robos agravados por su comisión en poblado y en banda.
Respecto de Giménez, solicitó que fuera a juicio como coautor de un robo simple, de dos robos triplemente agravados por su comisión en poblado y en banda y por haberse utilizado una llave original previamente sustraída y por tratarse de un vehículo dejado en la vía pública; y por un robo doblemente agravado por haber sido cometido con una llave original previamente sustraída y por tratarse de un vehículo dejado en la vía pública.
Finalmente, pidió que se enjuicie a Navarro como coautor de robo triplemente agravado, por haber sido cometido en poblado y en banda y con la utilización de una llave original previamente sustraída y por tratarse de un vehículo dejado en la vía pública.
El representante del MPF fundó su presentación en las declaraciones brindadas por las víctimas y el testimonio ofrecido por personas el entorno de Fernández, o el personal policial que auxilió a los damnificados. También se determinó que los tres imputados vivían en el mismo Barrio 21-24 de Barracas y estuvieron involucrados en ilícitos con el mismo modus operandi a los analizados en la investigación encabezada por el fiscal Recchini. Además, se estableció que los imputados se mantenían en contacto tras los hechos y que en la vivienda de Giménez se encontró parte de los objetos sustraídos a dos de las víctimas.
Por otra parte, la fiscalía postuló el sobreseimiento de Giménez y Navarro, respecto al sexto hecho pesquisado y de un tercer hombre -respecto de quien se había oportunamente dictado la falta de mérito- en relación con otros dos hechos.
El modus operandi y las claves de la investigación
“En su afán delictivo, Agustina Aylén Fernández siempre procuraba colocarle y de un modo disimulado en la bebida de las víctimas alguna sustancia somnífera, que cuando la ingerían los conducía a perder su conocimiento de una manera rápida y efectiva (…). Así y una vez que lograba el desvanecimiento de los damnificados, Fernández comenzaba con el despojo de los bienes ajenos, en algunos casos, sola, en otros, con la asistencia de terceras personas”, explicó Recchini al describir el modus operandi de la principal imputada.
Tanto la principal imputada, como luego los presuntos cómplices, fueron identificados a partir varios elementos probatorios. En primer lugar, la acusada cometió el error de haber realizado desde los celulares de las víctimas algunas transferencias a una cuenta a su nombre de una billetera electrónica.
Además, en el último de los hechos y a partir de la línea de celular con la cual se abrió el perfil de Happn, los investigadores lograron hacer un análisis de comunicaciones que derivó en entrecruzamientos telefónicos y escuchas directas con las que se pudo identificar a los tres acusados.

La mujer se retira del edificio de Almagro con camperas de la víctima colocadas y cargando bolsas. Foto: Registro de cámara de seguridad incorporado a la causa.
A su vez, en varios hechos la imputada quedó filmada por cámaras de seguridad tanto de los edificios de las víctimas como de la vía pública. “De las secuencias de algunas de las cámaras puntuales que se lograron en la pesquisa, Agustina Aylén Fernández quedó patentizada cuando toma contacto con sus víctimas y cuando se marcha de sus moradas provista de los bienes sustraídos, dejando a los afectados desvanecidos en sus viviendas”, señaló Recchini en el requerimiento.
Otro de los elementos de cargo es la declaración de una vecina de la imputada que, al ver en televisión la difusión de los videos de uno de los robos ocurridos en el barrio de Almagro, se presentó espontáneamente para identificar a la joven de 22 años, dar su domicilio en Barracas -donde no pudo ser hallada-, y denunciar que se había dado cuenta de que, en ese caso, la acusada había empleado una foto suya para presentarse ante la víctima.
Los hechos imputados
En su requerimiento, el representante del Ministerio Público Fiscal describió nueve hechos delictivos con siete víctimas, que se detallan a continuación:
- 15 de abril de 2023, en Caballito: En aquella oportunidad, la joven contactó a su víctima, a través de la aplicación de citas Tinder, y le dijo que se llamaba “Catalina”. Se encontraron el departamento del hombre, en la avenida Avellaneda al 1000, donde cenaron y consumieron diversas bebidas alcohólicas, tras lo cual el damnificado perdió el conocimiento. El hombre se despertó varias horas después, cuando fue auxiliado por su expareja. Las cámaras de seguridad del edificio registraron, cuando la víctima estaba sedada, el momento en que Fernández bajó a abrirles a Giménez y otro hombre -aún no individualizado- quienes la ayudaron a huir con los objetos sustraídos. El botín incluyó 75.000 pesos en efectivo, su celular, su billetera con sus tarjetas bancarias, un encendedor marca Dupont con la inscripción de la letra “C”, un juego de llaves de su departamento, envases de manteca, seis botellas de aceite y, además, dos autos que tenía estacionados en la vía pública, un Honda City y un Chevrolet Classic, con ropa y otros objetos en su interior. El recorrido del Honda City fue captado por las cámaras del Centro de Monitoreo Urbano y se detectó su presencia en inmediaciones del Barrio 21-24 de Barracas, donde tenían domicilio los tres detenidos.
Días después, la víctima advirtió que habían efectuado con su cuenta de la aplicación Mercado Pago un consumo en un comercio por 6.130 pesos y una transferencia por 13.000, que él no había realizado. Aquella transferencia es una de las pruebas centrales contra la imputada ya que fue dirigida a una cuenta de la misma billetera electrónica que está a su nombre.
- 1° de mayo de 2023, en San Telmo: Un turista británico que se hospedaba en un hotel de la calle Chacabuco al 700 conoció por Tinder a una mujer que se hacía llamar “Rocío”. Tras recorrer algunos bares, terminaron en la habitación del hotel, donde la joven habría aprovechado el momento en el que la víctima fue al baño, para preparar dos copas de vino colocando en una de ellas alguna sustancia somnífera que le provocó al hombre la pérdida de conocimiento por varias horas. Fernández quedó filmada cuando salía del hotel con una valija de mano donde se cree que se llevó lo robado: un celular, una billetera con los pesos argentinos que la víctima había cambiado con 100 dólares, tarjetas de crédito, un pasaporte británico, un parlante portátil, una cámara digital, auriculares bluetooth y una pequeña caja fuerte donde tenía la suma de 2.000 dólares en billetes de esa moneda, euros y libras esterlinas. Al declarar, el damnificado refirió que la mujer con la que se había encontrado se veía distinta a aquella que se exhibía en las fotos del perfil de la aplicación de citas.
- 19 de mayo de 2023, en Balvanera: la víctima fue un hombre domiciliado en un edificio de la calle Hipólito Yrigoyen al 2900, que contactó a Fernández -que se apodaba “Yuli”- por la aplicación Happn. Así, acordaron un encuentro en la esquina de las calles Inclán y La Rioja para ir a una pizzería y luego ambos subieron a un taxi y se dirigieron a la casa de la víctima, previo pasar por un kiosco donde compraron bebidas alcohólicas. Al arribar al domicilio, el damnificado fue al baño, momento en el que, según la imputación, la acusada preparó dos copas de champagne combinadas con la bebida energizante Speed y colocó alguna sustancia que, a los cinco minutos de haber sido ingerida por el hombre, lo hizo perder el conocimiento. De su vivienda faltaron 5.000 pesos, 8.000 dólares, un celular, un dispositivo electrónico medidor de glucemia, un audífono, lentes de contacto, una cámara de fotos, una billetera con varias tarjetas de crédito y la SUBE y un certificado de discapacidad emitido por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En esta oportunidad, la mujer también realizó con el celular de la víctima y la aplicación de Mercado Pago, varias transferencias a su propia cuenta de la misma billetera virtual y una compra en un supermercado, todo ello por la suma total de 94.202 pesos.
- 22 de julio de 2023, en San Nicolás: Un arquitecto contactó a una mujer que se hacía llamar “Magui” por la aplicación de citas Badoo y concertaron un encuentro. Días después, se volvieron a ver y el hombre la pasó a buscar con su auto y fueron a su domicilio de Talcahuano al 100, donde consumieron bebidas alcohólicas y él perdió el conocimiento. De madrugada, el damnificado fue hallado intoxicado por una sobrina suya que acudió al departamento cuando la pareja de la víctima recibió, desde el celular del propio arquitecto, un mensaje sospechoso en el que le pedían las claves de acceso a las computadoras. De la vivienda robaron dos notebooks, su celular, tarjetas de crédito, documentación de sus vehículos, su credencial profesional de arquitecto, una cámara de fotos digital, las llaves de su departamento y de su auto y ocho cuchillos. Este es uno de los casos por los que fueron imputados Giménez y Navarro, quienes quedaron registrados en los videos de las cámaras del edificio cuando la joven les flanqueó el acceso y luego huyeron con ella cargando bolsas.
- 1° de enero de 2024, en Almagro: La víctima conoció a “Rocío Belén” en Tinder y la invitó a su departamento de la calle Humahuaca al 3900, donde vieron una película y comenzaron a beber un vino espumante. En un momento, la joven pidió hielo, momento en el que habría aprovechado para colocar en las copas algún sedante que le hizo perder el conocimiento. El hombre fue hallado desorientado y somnoliento por un vecino en el hall del edificio, por lo que se convocó a la policía y al SAME. La vivienda estaba desordenada y faltaban 10.000 pesos, mil dólares, una computadora, tres celulares, dos relojes, una riñonera, una billetera con forma de joystick, un parlante inalámbrico, dos pares de lentes y el juego de llaves de su casa. Este caso tuvo repercusión en los medios periodísticos, a raíz de lo cual una vecina del Barrio 21-24, identificó a Fernández como la mujer que quedó filmada entrando y saliendo del edificio. La testigo se presentó cuando vio en el canal C5N la noticia con el título “Escapó de Hamas y fue víctima por una viuda negra” en la que se exhibía una foto suya de larga data -que había sido obtenida de su perfil de Facebook- y que la imputada había usado para engañar a la víctima. La mujer aportó la identidad de Fernández y su domicilio, aunque en ese momento no pudo ser ubicada.
- 21 de enero de 2024, en Palermo: En esta ocasión, la víctima fue un ciudadano estadounidense que residía en la calle Paraguay al 5000. Acordó un encuentro con una mujer que se identificaba como “Mili” en la aplicación Tinder. Cuando arribó, decidieron beber vino blanco y, en este caso, la mujer también le pidió hielo, momento en el que el hombre fue a la cocina y, al regresar y beber de su copa, perdió el conocimiento. La víctima despertó al día siguiente, vio que el departamento estaba totalmente desordenado y notó el faltante de su teléfono celular, una billetera con tarjetas de crédito y débito, una licencia de conducir y su pasaporte.
- 19 de julio de 2024 en Barracas: El último de los hechos tuvo como víctima a un hombre con domicilio en la calle Olavarría al 2000, que acordó un encuentro a través de la aplicación Happn, con una mujer que se hacía llamar “Meli”. La víctima buscó a la joven por el cruce de las avenidas La Plata y Chiclana y fueron a su casa, donde cenaron, tomaron tragos y vieron una película, tras lo cual se desvaneció. En este caso, los peritos del gabinete Científico de la Policía de la Ciudad secuestraron de una mesa de luz un vaso con un líquido luego analizado por la División Laboratorio Químico que comprobó la presencia de “clonazepam”. A esta víctima le robaron un morral con una billetera que contenía 20.000 pesos, una tarjeta de débito, su teléfono celular, tres perfumes, tres notebooks, varias botellas de bebidas -entre ellas, tres de whisky y otras tres de gin-, una valija tipo carry on, cuatro camperas y su camioneta marca Ford Ranger. Este damnificado declaró que la persona que acudió al encuentro no era la misma que la de las fotos del perfil. A partir de la línea de celular con la cual se abrió el perfil de Happn, los investigadores lograron hacer un análisis de comunicaciones que derivó en entrecruzamientos telefónicos y escuchas directas con las que se pudo identificar a los imputados.