La comisión especializada de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) que tiene a su cargo el trabajo de la rectificación de los legajos de estudiantes y docentes que fueron víctimas del terrorismo de Estado, dispuso que la entrega de dichos documentos se realice en 2026 y a través de dos actos públicos, en el marco de los 50 años del último golpe de Estado. Se estima que se realicen en fechas emblemáticas como el 24 de marzo y el 10 de diciembre. Los legajos llevarán la inscripción “debieron interrumpir sus carreras universitarias o el ejercicio de la docencia y la enseñanza por detenciones ilegales cometidas por el terrorismo de Estado”.
La decisión fue adoptada en una reunión de la mencionada comisión -constituida en marzo pasado a través de una resolución del rectorado- realizada de manera virtual el 5 de diciembre pasado.
La restauración de los legajos de las víctimas es una iniciativa que fue promovida por el fiscal federal de Corrientes, Flavio Ferrini; el fiscal general de Resistencia, Federico Carniel; el fiscal federal de Resistencia, Patricio Sabadini; el fiscal general integrante de la Unidad de Derechos Humanos de Resistencia, Carlos Martín Amad; el fiscal general subrogante de Formosa, Luis Benítez; los auxiliares fiscales de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de Resistencia, Diego Vigay y Horacio Rodríguez; y el fiscal federal ad hoc de la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía Federal de Corrientes, Juan Martín García.
En efecto, en el marco de los alegatos del juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en la VII Brigada de Infantería, la fiscalía federal de Corrientes, planteó diversas medidas de reparación a las víctimas, entre las cuales se encontraba la rectificación de los legajos en la universidad.
Actualmente, el listado de víctimas desaparecidas y sobrevivientes de la UNNE supera los 170, y abarca estudiantes, profesores y no docentes de todas las facultades. La lista fue elaborada en base a los procesos judiciales por crímenes de lesa humanidad llevados adelante en los tribunales federales de la región entre 2004 y 2024 en los que se logró probar que docentes y estudiantes pertenecientes a la UNNE fueron detenidos ilegalmente, en muchos casos fueron asesinados y se encuentran desaparecidos y en otros fueron puestos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y más tarde recuperaron la libertad.
De acuerdo con las diferentes sentencias, las víctimas que formaban parte de la comunidad universitaria de la UNNE pasaron por los centros clandestinos de detención que funcionaron en el Regimiento de Infantería 9 de Corrientes, la Brigada de Investigaciones de Resistencia, el Regimiento de Infantería 29 de Formosa, la denominada "Casita de Mártires" de Misiones, las alcaidías de Resistencia y Formosa, las jefaturas de policía provinciales y las unidades penales N°7 y N°10.
El listado de víctimas desaparecidas y sobrevivientes de la UNNE podría ampliarse a partir de nuevos relevamientos de las causas judiciales, legajos de la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (CONADEP) y decretos del Poder Ejecutivo Nacional.
Durante los últimos años, la UNNE realizó numerosas actividades en las distintas unidades académicas, vinculadas a asignaturas o áreas específicas, tendientes a la visibilización de historias de vida, como también a la contextualización de situaciones socio-históricas locales. También llevó adelante acciones y actividades tendientes a la producción de contenidos audiovisuales, la participación en juicios y la reparación de documentos de archivos, entre otros.
Agenda de trabajo
De la reunión del 5 de diciembre participaron el auxiliar fiscal Vigay; la prosecretaria de la Unidad de Derechos Humanos de Corrientes, Marisa Sanauria; el secretario Legal y Técnico de la UNNE, Fabrizio Sartori; el coordinador de la Comisión Investigadora, Aldo Avellaneda; y los referentes de la cátedra de Derechos Humanos de la UNNE, Norberto Liwski y Rudy Pérez.
Sartori informó que todas las facultades de la UNNE designaron un responsable para el trabajo de búsqueda de los legajos en sus archivos y que con ellos se realizará una próxima reunión organizativa para abordar el plan de trabajo 2026. Además, todos los presentes coincidieron en articular la labor con todos los espacios de memoria y organismos de Derechos Humanos del Nordeste.