21 de diciembre de 2025
21 de diciembre de 2025 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Interviene la Fiscalía Federal de Tandil, a cargo de Walter Romero
Tandil: procesaron a seis acusados por de trata de personas
Además, el representante del Ministerio Público solicitó la prisión preventiva para tres de los imputados y la captura de un séptimo integrante de la red. Se trata de una banda que explotaba sexualmente a mujeres en dos locales nocturnos y que ofrecía el “servicio” de traslado en remis incluido.

Seis personas fueron procesadas por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual en la ciudad de Tandil. El pedido fue presentado por el fiscal Federal Walter Romero y hoy fue aceptado por el juez federal de Azul, Martin Bava. Se trata de una banda que en dos domicios habría explotado a mujeres en situación de vulnerabilidad. Uno era el local denominado “JJ”, donde se habrían realizado las "copas". El otro, ubicado a diez cuadras, sería el lugar donde presuntamente se hacían los “pases” (cobros por los servicios sexuales) y donde se investiga si también vivían algunas de las siete víctimas que fueron rescatadas en el allanamiento realizado el 4 de julio. Este último inmueble habría sido alternado con otro que habrían utilizado en un primer momento, al menos desde el 11 de octubre de 2013 hasta mediados de marzo de 2014.

Dos personas están acusadas de ser los dueños del negocio que utilizaba la red y que también harían financiado la actividad ilegal, identificados como Hernán Alfredo Battistessa y Jesús Coldeira. En tanto que Juan Alberto Spikerman sería el responsable de la seguridad en uno de los locales. Los investigadores sospechan que también era responsable de trasladar a las mujeres y a los clientes al privado donde se realizaban los "pases". Elena del Carmen Olariaga y Claudia Ramona Rodríguez más jabrían sido los encargados de atender la barra del local y realizar tareas de limpieza. Además, José Manuel Rivas era el dueño de una agencia de remises y está sindicado como el encargado de trasladar a los eventuales consumidores y también a las víctimas en algunas oportunidades. Finalmente, el imputado Carlos Ariel Gocella, quien se encuentra prófugo, habría realizado con anterioridad tareas de seguridad en el bar “JJ”.

Battistessa, además, sería socio y empleado de la Distribuidora Espora S.R.L, la empresa encargaría de proveer las bebidas al prostíbulo.

El secuestro del contrato de alquiler, que durante el allanamiento estaba en poder de Colderira, revelaría la participación del hombre en la red de explotación sexual ya que aparece como locatario del inmueble en el que se realizarían los "pases" y en el que vivirían algunas de las víctimas.

Los clientes pagaban un “paquete” de $500 que incluía la copa ($100), el traslado en remís hasta el privado ($50), el pase ($250), y el alquiler de la habitación ($100).

Asimismo, el juez Bava dictó el embargo de $300.000 para los acusados de financiar al red. Por su parte, desde la Fiscalía aseguraron pedirán al juez el decomiso de los bienes.

Orígen de la investigación

La causa se inició a raíz de una nota enviada por el director General de Inspección y Habilitación de la Municipalidad de Tandil a la Fiscalía Federal de Azul con asiento en Tandil el 11 de octubre de 2013. En esa oportunidad, se puso de conocimiento que, durante operativos de control, se advirtió la presencia y concurrencia de personas que ingresaban durante la madrugada a los locales.

Como consecuencia, el fiscal Romero dispuso una serie de medidas como la realización de informes, declaración de funcionarios municipales y la intervención de líneas telefónicas.

De esta manera, se pudo establecer que el local nocturno era utilizado hasta marzo de este año, por los principales imputados alternando con el otro lugar para explotar sexualmente a las mujeres.

Finalmente, el 4 de julio se realizaron los allanamientos en ambos domicilio de la ciudad de Tandil. Como resultado, siete mujeres, una de ellas argentina y el resto de nacionalidad dominicana y paraguaya, fueron rescatadas.

Según la declaración de las víctimas, todas manifestaron que asistían al local nocturno a tomar “copas”, que ahí no se realizaban los denominados “pases” con los clientes sino que pasaban un rato con ellos, bebiendo y jugando al pool. El cliente pagaba la “copa” y la mitad del importe era abonado a las mujeres en el mismo momento por una de las imputadas que trabajaban en la barra.

El prostíbulo ya había sido allanado en otras dos oportunidades por la justicia provincial debido a la infracción de la Ley de Profilaxis. En una de esas ocasiones, en junio de 2013, se constató la explotación sexual de 15 mujeres. Además, dada la existencia de camas en ese lugar, se pudo establecer que los pases en ese momento se realizaban en el mismo lugar.