Dos ex integrantes de la División Operaciones Federales de la Policía Federal Argentina declararon ayer como testigos propuestos por su superior, el ex comisario Jorge “El Fino” Palacios, en el juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA, para referirse al retiro de casettes que contenían escuchas telefónicas realizadas por el área de Observaciones Judiciales de la entonces Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Entre otras cuestiones, en el debate se investiga la desaparición de las grabaciones correspondientes a tres líneas telefónicas, cuando al inicio la pesquisa alcanzaba a Alberto Jacinto Kanoore Edul en lo que se conoció como “pista siria”. Las intervenciones habían sido ordenadas a fines de julio de 1994 y sus registros remitidos por el organismo de inteligencia para que fueran analizados.

Ambos testigos se desempeñaron en esa dependencia, al menos, en julio y agosto de 1994. El primero en declarar, Oscar Guerrero, describió cómo firmaban un recibo al retirar los casettes en la SIDE y luego los llevaban al área Administrativa de Operaciones Federales, donde “cada brigada los retiraba”. En ese sentido, ante una consulta de los integrantes de la Unidad Fiscal AMIA, Roberto Salum y Miguel Yivoff, refirió que una vez allí no había otro control y que “por ahí quedaban arriba del escritorio”.

Luego fue el turno de Ricardo Altieri. El testigo expresó que principalmente se desempeñaba como chofer y que al retirar las escuchas siempre estaba acompañado por otro oficial. Dijo, también, que en la SIDE contaban el número de casettes frente a él y los ponían en un sobre. Ya en oficinas de la Policía, eran escuchados. “Puede ser que se lo llevaran a la casa”, agregó sobre la tarea de sus colegas.

La indagatoria de Víctor Stinfale

El juicio oral y público continuará el jueves próximo, desde las 10.30. Para esa audiencia se prevé la ampliación de la declaración indagatoria de Víctor Stinfale, quien como abogado asistió al reducidor de autos Carlos Telleldín en el cobro de 400 mil dólares a cambio de involucrar falsamente a los policías bonaerenses en el retiro de la camioneta utilizada en el atentado del 18 de julio de 1994.