El pasado viernes 14 de octubre, la agencia ATAJO de Rosario realizó un taller sobre violencia institucional en el Centro de Convivencia Barrial (CCB) del barrio Plata, en el sudoeste de la ciudad. El encuentro estuvo a cargo de Martín Gambacorta, coordinador de la agencia local del MPF, y fue desarrollado junto a los capacitadores del Programa “Nueva Oportunidad”, dependiente de la municipalidad rosarina, y los del CCB.
En la jornada participaron alrededor de 30 jóvenes de entre 16 y 30 años de ambos sexos, que concurren regularmente a los encuentros del Programa “Nueva Oportunidad”. Ese programa municipal está dirigido a las personas que abandonaron la escuela y no tienen empleo ni formación en oficios. El curso persigue la capacitación y participación en espacios de intercambio y reflexión que les permitan obtener herramientas de inserción laboral y hábitos de convivencia social. Entre otros contenidos, el Programa capacita a los jóvenes en carpintería, fotografía, electricidad del automotor y peluquería.
El encuentro surgió a raíz del interés de una trabajadora social del CCB, quien conoce el trabajo que realiza ATAJO. La operadora propuso que durante un encuentro a convenir, se abordara la problemática de la violencia institucional, policial especialmente, debido a que los jóvenes son frecuentemente detenidos y sufren requisas y abusos por parte de las fuerzas de seguridad.
La actividad se desarrolló bajo la modalidad de aula taller. La introducción consistió en un repaso de las funciones y alcances de la Dirección general de Acceso a la Justicia y de las herramientas que poseen los operadores de ATAJO en tanto agentes del Ministerio Público Fiscal. Luego, Gambacorta expuso un breve marco teórico sobre la violencia institucional, particularmente la que más afecta a los jóvenes. Finalmente, se propuso hacer un “semáforo”, en el cual los jóvenes debían calificar según su criterio como “rojas”, “verdes” o “amarillas”, las prácticas más frecuentes empleadas por las fuerzas de seguridad.
El taller incluyó una exposición sobre la normativa vigente, los derechos y deberes de las fuerzas de seguridad y de los ciudadanos ante situaciones de detención, allanamientos, requisas, y demoras por averiguación de antecedentes.
Durante el intercambio posterior, realizado en forma colectiva, los jóvenes narraron a modo de ejemplo experiencias personales con las fuerzas de seguridad. Hacia el final, Gambacorta hizo entrega de un catálogo de instituciones y recursos estatales y comunitarios de los que la ciudadanía dispone a la hora de denunciar hechos de violencia institucional. El coordinador de la agencia ATAJO instó, además, a que los jóvenes se organicen en redes de trabajo que permitan relevar las situaciones conflictivas, elaborar estadísticas y generar conciencia social sobre la necesidad de que las fuerzas de seguridad desarrollen su importante rol institucional en el marco democrático.