El martes 7 de octubre se desarrolló, por tercera semana consecutiva, el Seminario sobre “Prevención de las Violencias y Acceso a los Derechos”, organizado por el ATAJO de la villa 21-24 y el cuerpo docente del colegio. Esta vez, el taller estuvo a cargo de la Procuraduría contra la Trata de Personas, y fue dictado por la secretaria de la PROTEX, María Luz Castany y Yamil Puiatti, psicólogo del área.
Como en los anteriores encuentros, participaron los alumnos de quinto año del Bachillerato con orientación en Educación Física, y dos delegados por cada curso de 1º a 4º año. Esta vez, la actividad se desarrolló en la Biblioteca del colegio, y sumó al curso completo del segundo año. Después del mediodía, la jornada fue repetida con los estudiantes del turno tarde.
El taller giró alrededor de la trata de personas con fines de explotación sexual y laboral. Mediante la proyección de un corto y un power point, los especialistas de la PROTEX abordaron colectivamente con los estudiantes los mitos acerca de la trata de personas, definieron el delito de trata como un comercio ilegal de personas con fines de explotación, ya sea sexual o como mano de obra barata, y explicaron las cuatro instancias que componen esa modalidad delictual: la captación de la víctima, su transporte, la recepción o acogida y la explotación.
Un ilustrativo video mostró ante los jóvenes los mensajes subliminales presentes en los medios de comunicación, que naturalizan la explotación sexual, el sexo pago, la mercantilización del cuerpo de la mujer, y la apoyatura ideológica de la trata. En el corto, el psicoanalista Juan Carlos Volnovich explicó el funcionamiento del patriarcado y cómo este sistema, que es “mucho más permanente que el capitalismo”, transforma el cuerpo de la mujer en mercancía. La abogada de la Red No a la Trata, Marta Fontenla, en tanto, analizaba que “las mujeres de todas las clases sociales están al servicio de los hombres de todas las clases”.
Con el acompañamiento de los docentes del colegio, los especialistas de PROTEX abordaron junto a los estudiantes algunos conceptos clave a la hora de prevenir esta problemática. Hicieron especial hincapié en que por lo general las redes operan silenciosamente, a través de engaños a personas en condición de vulnerabilidad, y muy rara vez mediante secuestros. Además, destacaron que usualmente la víctima conoce recién en el momento de la captación al captor que la comete, aunque a veces éste puede ser familiar, amigo o conocido, en cuyo caso el vínculo resulta un agravante penal.
También, alertaron sobre las formas más frecuentes de captación: páginas de internet que ofrecen sospechosos cursos para modelaje, o avisos clasificados en los diarios, con ofertas de empleo dudosamente favorables. Asimismo, enfatizaron que la trata de personas no es sólo sexual, sino también laboral y contaron que no pocas veces migrantes de países limítrofes son traídos para trabajar en la Argentina a través de agencias que, una vez arribados, les retienen su documentación y los obligan a laborar en condiciones de explotación.
Ante los jóvenes, María Luz Castany y Yamil Puiatti dejaron en claro que el sistema penal objeta al proxeneta, no a la mujer que ejerce la prostitución, para desmitificar un prejuicio bastante arraigado, según el cual la víctima no debe denunciar su situación de explotación sexual para evitar ser sancionada penalmente.
Finalmente, se explicaron cuáles son las consecuencias psíquicas y sociales de la trata de personas y su explotación sexual: enfermedades, culpa, depresión, intentos de suicidio, baja autoestima, y estigmatización social, porque “para mucha gente la prostitución sigue siendo un trabajo”.
Como conclusión, los docentes y los especialistas de PROTEX trabajaron con los estudiantes un concepto esencial: la responsabilidad que toda la sociedad tiene en esta problemática, alrededor de la cual se desarrolla una variedad de actividades económicas “lícitas”. Y se instó, además, a no consumir sexo para no ser cómplice de ese delito, porque “sin clientes no hay prostitución”.