10 de diciembre de 2024
10 de diciembre de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Declararon otros ex miembros de la plana mayor de la Federal
19 y 20 de diciembre: “La policía no estaba en aptitud de dar una respuesta”
El por entonces superintendente y futuro jefe de la Policía Federal Eduardo Héctor Prados reconoció en el juicio por la represión durante la presidencia de Fernando de la Rúa que los efectivos fueron "desbordados" por las protestas.

El juicio por la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001 durante el fin de la presidencia de Fernando de la Rúa continuó hoy con la declaración testimonial de ex jefes que se desempeñaron en distintas superintendencias de la Policía Federal. El más importante fue el del ex superintendente de Asesoría Institucional y jefe de la fuerza entre 2003 y 2004, Eduardo Héctor Prados, quien estimó que la policía “no estaba en aptitud de dar una respuesta o restituir el orden” del convulsionado clima social.

“Se esperaban nuevas convulsiones sociales y la convergencia de grupos hacia el microcentro. Se había preparado un servicio”, comenzó Prados. Ante la pregunta de los fiscales Mauricio Viera y Mariano Domínguez sobre quienes habían participado de la reunión de la plana mayor, enumeró al por entonces jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, y al director General de Operaciones, Raúl Andreozzi. Ambos llegaron al juicio oral como acusados. “Santos fue muy breve: que estuviésemos atentos, porque íbamos a atravesar un momento muy difícil”, declaró Prados quien en otro tramo de su exposición afirmó que “la policía estuvo por ser desbordada por los hechos”. Y añadió que los efectivos “no estaban en aptitud de dar una respuesta o restituir el orden”.

“Vi tanta conmoción en la sala de situación, que preferí seguir de largo”, expresó sobre el clima que imperaba en la jefatura de la fuerza. “A Andreozzi, lo vi desencajado en su despacho. Miraba fijamente la pantalla”, resumió.

Prados contó también al Tribunal Oral Federal Nª6 y a las partes que sobre el estado de sitio escuchó “rumores durante la tarde" y que trató "de confirmarlo llamando a la Secretaría de Seguridad", pero que no lo conseguió. "Era necesario saberlo para encuadrar la situación y actuar en ese sentido, pero no me devolvieron la llamada”, puntualizó.

Antes, habían declarado Antonio Rafael Gallo -por su rol como superintendente de Administraciones- y Néstor Osvaldo Labarte –de la Superintendencia de Investigaciones Criminales- quienes fueron consultados acerca de la reunión de la plana mayor realizada durante la mañana del 20 de diciembre. Gallo dijo recordar que se les encomendó poner a disposición agentes de sus dependencias para el operativo y que en el encuentro “no se habló de política”. Por otra parte, durante la cumbre se trató la necesidad de “resguardar la integridad de los edificios”. También, dijo no recordar si en el transcurso de la jornada se le requirió al área bajo su mando proveer balas de plomo o que hubiera pedidos al respecto.

A su turno, Labarte dio más precisiones sobre el cónclave. “Se pidió la afectación de personal, entre 80 y 100 personas, para las tareas de prevención. La reunión y después la Dirección General de Operaciones lo requirió vía fax”, señaló. Los uniformados habrían sido destinados al corredor conformado entre la Plaza de Mayo y el Congreso Nacional. En la reunión, “nadie estaba exento de lo que estaba ocurriendo. Se habló de lo que había pasado en la madrugada, que había habido un herido en el Congreso”.