05 de mayo de 2024
05 de mayo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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El juicio por el crimen de la adolescente
Angeles Rawson: declaró uno de los jefes de la División Homicidios de la Policía Federal
El Tribunal Oral Criminal N°9 escuchó ayer al subcomisario Ricardo Juri y a otros ocho testigos, entre ellos, cinco policías que participaron en diferentes etapas de la investigación.

Los jueces Fernando Ramírez, Ana Dieta de Herrero y Jorge Gettas realizaron la décima audiencia de debate, donde estuvieron presentes los fiscales Fernando Fiszer y Sandro Abraldes. Jorge Mangeri, único acusado por el asesinato, también estuvo en la sala. Ricardo Juri fue el último testimonio. Es jefe de operativo de la División Homicidios de la Policia Federal y tuvo a su cargo parte de la investigación. Indicó que su participación comenzó con un allanamiento en el CEAMSE de Colegiales. Cuando se dirigió a la zona para hacer un trabajo de campo con los posibles recorridos que podría haber tomado la joven, le comunicaron que había una filmación correspondiente a la cámara de una maxikiosco donde se observaba a una chica con características muy similares a Angeles.

El miércoles 12 de junio, participó de un operativo en la casa de la adolescente junto con la unidad criminalistica para buscar objetos que fueran de interés para la pesquisa. Según indicó, fue la primera vez que vio a Jorge Mangeri y lo notó pálido. Durante el allanamiento, que se prolongó hasta la madrugada del jueves, efectivos de la comisaría 31 encontraron una filmación del edificio de al lado. Señaló que fue él quién llamó a Mangeri para que indicara si era Angeles quien aparecía en escena.

Juri recordó que el viernes al mediodía habló con el acusado, para notificarle que debía presentarse a la División Homicidios para declarar, ya que no era un testigo, hasta ese momento, “relevante”. Recordó que lo tomó por sorpresa la decisión de la fiscal de citarlo a la fiscalía ese viernes y que se enteró en ese momento que era porque, supuestamente, había recibido amenazas. “Me pareció fantasioso que dijera que lo habían amenazado dentro de un patrullero, no era el mejor lugar para amenazar a alguien, estaba lleno de gente y medios” sostuvo.

“Posteriormente, me entero, y me sorprendió también, que Mangeri había referido que era el culpable del hecho”, dijo Juri, en referencia a la primera declaración que realizó el acusado ante la fiscal Paula Asaro. Por último, se definió a si mismo con un espectador de lo que sucedía y que estaba ahí para recibir directivas: “una persona que fue citada como testigo y que después diga que es culpable me superó intelectualmente”.

La audiencia había comenzado con el relato de Camila Navarro, compañera de Angeles en el Colegio Virgen del Valle y una de las últimas personas que la vio con vida, luego de salir de la clase de gimnasia que cursaban en un terreno lindero al Ceamse. También, declaró Juan Carlos Insaurralde, el encargado del edificio de Ravignani 2144, cuyas cámaras grabaron a la víctima, aunque tenían el horario de registro desfasado diez minutos. El otro testimonio fue el de Micaela Campos, cajera de la administración Schuller y que vio a Mangeri el jueves 13, cuando fue a cobrar el sueldo que percibía por trabajar en Ravignani 2337. El siguiente testigo fue Diego Andón, uno de los efectivos de Apoyo Tecnológico de la PFA.

Luego del cuarto intermedio, dieron testimonio dos subinspectores de la Policía Metropolitana. Ulises Islas era jefe de brigada de la División Delitos y Sumarios y estuvo a cargo de una inspección ocular en el predio del CEAMSE el 11 de junio, un día después de la desaparición de Angeles Rawson. Según su relato, se entrevistó con los encargados del lugar y preguntó si había cámaras de seguridad. Ante las preguntas de la fiscalía, Islas señaló que se buscaban evidencias y datos de interés para la causa, aunque el resultado “fue negativo”. Cristian Kruk fue quien relevó a Islas, luego del mediodía. Estaba abocado a realizar un relevamiento de las cámaras y domos de seguridad que estuvieran en los alrededores del CEAMSE. Aclaró que nadie le indicó como direccionar la investigación ni señalaron una hipótesis concreta.

Martín Janowski fue el cabo primero de la Policía que fue a buscar a Jorge Mangeri a Ravignani 2360 el viernes 14 de junio: “me dijeron andá a buscar al portero porque no contesta el teléfono”. El efectivo llegó al edificio alrededor de las 18 y se encontró con el encargado suplente, que lo dejo ingresar. Allí, luego de varias recorridas, fue hasta el sótano, donde le llamó la atención una caja con sogas, por lo que llamó a sus jefes. Aclaró que nadie bajó al subsuelo hasta que llegaron los peritos y que no encontró a Mangeri allí, sino que la administradora del edificio le relató que estaba “en lo de un amigo en la calle Marcelo T. de Alvear”.

También, estuvo presente en el secuestro de un ticket de una autopista, que fue encontrado en el auto de Mangeri. Janowski lo halló mientras estacionaba el vehículo en la playa de estacionamiento que tiene la PFA en Madariaga y General Paz. “Me llamó la atención por qué la fecha era de esa semana” recordó. Luego, habló ante los magistrados Luciano Morello, un policia retirado que en junio de 2013 trabajaba en la comisaría 31. Aclaró que se entrevistó con el padrastro de la víctima el 11 de junio y también con la directora del colegia y algunas compañeras. Sostuvo que estuvo presente el día del allanamiento al sótano, ya que fue con alguien de la División Homicidios.