El fiscal Carlos Gamallo junto con el fiscal ad hoc Gabriel González Da Silva solicitaron penas de prisión para nueve acusados de diversos hechos delictivos ocurridos en el Barrio Fátima, en Villa Soldati entre 2013 y 2014. Las condenas solicitadas van desde los cuatro años de cárcel hasta la prisión perpetua. Los alegatos de las defensas seguirán esta semana, según dispuso el Tribunal Oral en lo Criminal Nº2.
El juicio, llevado adelante por los jueces Patricia Mallo, Fernando Larraín y Alejandro Sañudo, comenzó en febrero de este año. Son ocho causas que agrupan 31 hechos ocurridos en su mayoría entre 2013 y 2014 y que involucran a los miembros de una familia del barrio (Los Arancibia) y gente de su entorno. Algunos de los hechos que se investigaron en este debate fueron contra los miembros de otra familia, los Albarracín, que no están siendo juzgados en este proceso.
Para Jonathan Figueroa y Daniel Casupa Montaño, los representantes del Ministerio Público solicitaron prisión perpetua por los delitos de “homicidio doblemente calificado por haber sido cometido con el concurso premeditado de dos o más personas y por haber sido perpetrado por precio y tentativa de homicidio calificado por haber sido cometido con el concurso premeditado de dos o más personas y por haber sido perpetrado por precio”.
Jonathan Gastón Arancibia, alias “Jona” fue acusado de los delitos de “homicidio simple, en calidad de instigador; “amenazas agravadas por el empleo de armas”; “amenazas simples”; “tentativa de homicidio doblemente agravado por haberse cometido mediante el empleo de un arma de fuego y por haberse perpetrado con el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con portación de arma de guerra en dos oportunidades”; “violación de domicilio y daño”; y por “usurpación y robo doblemente agravado por haber sido perpetrado en poblado y en banda con la utilización de armas cuya aptitud para el disparo no se pudo tener por acreditada”. Por ello, Gamallo y González Da Silva requirieron una pena de 25 años de prisión.
Para Brian Coco Pergentilli, alias “El Metra”, pidieron una condena de 21 años de prisión. Se lo acusó de “homicidio simple en calidad de coautor”; “amenazas agravadas por el empleo de armas”; “violación de domicilio, daño y lesiones”; “usurpación y robo doblemente agravado por por haber sido perpetrado en poblado y en banda con la utilización de armas cuya aptitud para el disparo no se pudo tener por acreditada”; “tenencia ilegítima de arma de guerra sin autorización legal”; y “atentado a la autoridad”. Además, fue acusado por varios hechos de violencia de género perpetrados contra su ex pareja: “amenazas coactivas, lesiones leves dolosas e incendio doloso”, éste último en relación al incendio del auto del padre de la joven.
Los representantes del Ministerio Público solicitaron para Daniel Alberto Ozuna, alias “el Dany”, una pena de 20 años de prisión. Fue acusado de los delitos de “homicidio simple”, “amenazas agravadas por el empleo de armas”; “violación de domicilio, daño y lesiones”; “usurpación y robo doblemente agravado por por haber sido perpetrado en poblado y en banda con la utilización de armas cuya aptitud para el disparo no se pudo tener por acreditada”; “abuso de armas”; y “amenazas agravadas por el uso de arma de fuego”. Para Esteban David Contreras, pidieron siete años de prisión por los delitos de “tentativa de homicidio en concurso ideal con tentativa de homicidio y portación ilegítima de arma de guerra”.
Paola Soledad Arancibia fue acusada por “amenazas simples”; “violación de domicilio, daño y lesiones”; “amenazas coactivas agravadas por el propósito de compeler a una persona a hacer abandono del lugar de su residencia habitual”; y la “privación ilegítima de la libertad calificada por haber sido cometida con violencia”, en grado de tentativa. Por esto, le solicitaron una pena de siete años de prisión. Por su parte, Vanesa Graciela Arancibia fue acusada de “amenazas simples” y “tentativa de homicidio”, por lo que los fiscales solicitaron una condena de cinco años de prisión.
Por último, para Jennifer Belén Arancibia requirieron una pena de cuatro años de cárcel. La acusaron de “violación de domicilio, daño y lesiones”; “usurpación” y “usurpación y robo doblemente agravado por por haber sido perpetrado en poblado y en banda con la utilización de armas cuya aptitud para el disparo no se pudo tener por acreditada”. Por otra parte, solicitaron la absolución de Pablo Arancibia, quién estaba acusado de homicidio.
Causa principal
El 14 de octubre de 2013, entre las 16 y las 17, se jugaba un partido un partido de fútbol en una cancha en el barrio Ramón Carrillo, vecino del Barrio Fátima. Allí se presentaron Ozuna y Pergentilli, quiénes se acercaron a Juan Navarro. Éste último se encontraba involucrado en una relación amorosa con Laura Segato, quién fue pareja de Pablo Arancibia y que había sido “pretendida” por su hermano, Jonathan Arancibia. “Te dijimos que no te queríamos ver por acá, vos no entendes, eh” le dijeron los dos hombres. En ese momento, y frente a varios testigos (entre ellos niños) sacaron dos armas de fuego: Ozuna un pistola 9 mm y Pergentilli un revólver. Fue el primero quién disparó contra Navarro, a la altura de su estómago, lo que provocó que cayera desplomado en el lugar. El instigador de este homicidio, según pudieron establecer los fiscales, fue Jonathan Arancibia, quién tres días más tarde amenazó a Segato: “para vos también hay”.
Tan sólo dos semanas antes del homicidio, el 28 de septiembre de 2013, fue amenazado Carlos Navarro: “Rescatá a tu hermano, decile que se busque otra mina; si no le decís, te vamos a matar a vos y avisale a tu hermano que lo estamos buscando” le dijeron Ozuna y Pergentilli, mientras le ponían un revolver en la cabeza.
Todos estos delitos forman parte de la causa principal, donde también se investigaron las amenazas realizadas por Paola Arancibia hacia un joven menor de edad: “hasta que vos y tu hermano terminen en el cajón no vamos a parar”. También incluye las dos tentativas de homicidio agravadas cometidas por Jonathan Arancibia quién el 1 de diciembre de 2013, disparó contra cinco personas del barrio Fátima, que lograron refugiarse en una casa. Horas más tarde, volvió a intentarlo: junto con un grupo de cinco o seis hombres, que no fueron juzgados en el debate, dispararon nuevamente contra el inmueble. De ese hecho, Gendarmería Nacional pudo secuestrar catorce vainas en el lugar.
El otro homicidio que se juzgó durante el juicio fue el de Estela María Sol Troncoso, madre de Cristián Albarracín, quién estaba enfrentado con los Arancibia. Por ese hecho fueron acusados Jonathan Figueroa y Juan Casupa Montaño. El 19 de agosto de 2014, alrededor de las 18:30, ambos comenzaron a disparar contra Albarracín, quién logró refugiarse en su casa. Minutos después, llegaron hasta la puerta del domicilio y, cada uno con un arma de fuego, intentaron matarlo pero una de las balas le dio en la nuca a Troncoso. En octubre de 2013, Daniel Ozuna había amenazado a Anahí Troncoso, hija de de Estela María Sol: “a vos si que te voy a matar” le dijo el hombre y realizó un disparo en dirección a sus piernas, pero no logró impactarla.
Usurpación y daños
El 13 de febrero de 2013, Jennifer y Jonathan junto con Ozuna y Coco Pergentilli ingresaron a la vivienda de Teresa Ramira. Cuando la mujer llegó, Coco Pergentilli y Cristian Gabriel Aldana (fallecido) le reclamaron 12 mil pesos para arreglar un vehículo que supuestamente había desarmado la damnificada. Observó, además, que en la habitación había tres armas apoyadas sobre una cómoda. Ante la negativa de Ramira, Aldana le dijo que se quedarían con su vivienda mientras que Jennifer Arancibia la amenazó con matar a su hermano menor.
Un mes después, el 7 de marzo, Paola Arancibia, sus hermano Jonathan y Jennifer junto con Coco Pergentilli y diez personas más forzaron la puerta de una de las casas del Barrio Fátima. El inmueble pertenecía a Lidia Monzón. Destrozaron las ventanas, un televisor y lo que encontraron dentro de la vivienda mientras la amenazaban: “te vamos a matar a vos y a tu familia, te vamos a quemar la casa”. Paola golpeó con un cascote a la mujer mientras que Jonathan y Pergentilli la golpeaban con palos. En ese momento, dos personas intentaron defender a la mujer y también fueron agredidos. El incidente provocó que los vecinos fueron a ver lo que sucedía, por lo que se escaparon luego de apedrear la casa. A Jennifer Arancibia también se le imputa haber ocupado ilegítimamente la casa de Mirta Ayude, ubicada en Lacara 3740. La maniobra se habría dado entre el 11 y el 13 de septiembre de 2013, cuando la acusada cambió la cerradura del departamento.
Amenazas
Dos causas son las que involucran diferentes amenazas realizadas por la familia Arancibia y sus conocidos. Vanesa Graciela fue acusada por amenazar a Débora Bustamante en enero de 2014. Dos meses después, el 25 de marzo, Contrera disparó contra la joven provocándole una fractura expuesta de húmero.
El 11 de marzo de ese mismo año,Paola Soledad Arancibia le dijo, desde su auto, a la menor Micaela De los Angeles Leguizamón que “iba a matar a todos sus hermanos”. Luego de este hecho, el 29 de mayo fue a buscarla a la salida del colegio, la golpeó en la cara e intentó arrastrarla a su camioneta, pero la adolescente fue salvada por sus compañeros de colegio. Días después, Vanesa Graciela Arancibia esperó a la chica en su casa y cuando estaba por ingresar, le arrojó un ladrillo hacia sus piernas. Asustada, la joven subió la escalera del inmueble mientras que la acusada sacó un cuchillo e intentó lastimarla, pero Leguizamón logró cerrar antes la puerta del domicilio. “Te voy a matar” le dijo desde la calle y se dirigió también al hermano de la víctima: “si la encuentro por la noche te la voy a dejar ahí tirada muerta”.
Además, se le imputó a Paola Arancibia las amenazas contra otra menor de edad, Jackeline Baliña. En junio de 2014, en por lo menos tres oportunidades, la mujer pasó con su camioneta cerca de la adolescente, a punto de arrollarla, al mismo tiempo que le gritaba diferentes cosas.
Violencia de género
Además de los diversos hechos relacionados con los Arancibia, Brian Coco Pergentilli arrastraba varios hechos por diversas denuncias realizadas por su ex pareja, Lara Mega. El 14 de septiembre de 2010, el hombre esperó a Mega en la parada de colectivo para llevarla a su casa. Tras la negativa de ella, la golpeó y amenazó: “te voy a matar a vos y a toda tu familia si me dejas”. Cuando la mujer fue a realizar la denuncia a la comisaría, Pergentilli incendió el auto de su padre. En octubre de ese año, el acusado ingresó a la vivienda de la víctima y la golpeó. También se lo acusó por la tenencia ilegítima de un arma de guerra y por disparar contra un efectivo policial.
Pedidos de la fiscalía
Además de las condenas, Gamallo y González Da Silva realizaron una serie de solicitudes al Tribunal debido a lo que fue descubriéndose durante el debate. Solicitaron extracciones de testimonios para que se inicien causas por amenazas; pidieron el decomiso del auto que se utilizó en varios de los delitos y que se articulen los medios para que una de las viviendas usurpadas sea restituida a su propietaria.