Leonel Gómez Barbella, a cargo de la Fiscalía Federal Nº2 de Morón, impulsó la acción penal contra los autores de graffitis en una formación nueva del Ferrocarril Sarmiento realizada durante la noche del 25 de agosto. El representante del Ministerio Público opinó que se trata de un daño agravado, ya que la reparación para volverlo al estado anterior requiere "un trabajo económicamente apreciable" y afectó la calidad del y una propiedad del Estado Nacional destinada al uso público.

Por su parte, el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº1 de la Ciudad de Buenos Aires había planteado la incompetencia de la justicia federal de Morón. Gómez Barbella había rechazado el planteo al argumentar que el hecho había ocurrido en Castelar.

El 26 de agosto de 2014 por la mañana, un comisario de la Policía Federal informó que uno de los vagones recientemente puesto en funcionamiento poseía un dibujo tipo "graffiti" color amarillo y negro realizado por autores desconocidos. Tras analizar los registros de las cámaras de seguridad, se comprobó que la formación había ingresado en la noche del 25 de agosto al depósito de Castelar y que no se la observaba pintada. Sin embargo, a la mañana siguiente, alrededor de las 5:00, la unidad apareció intervenida.

La Fiscalía procedió a analizar los videos y evaluó el informe de daños elaborado por la Gerencia de Áreas Complementarias. Al mismo tiempo que impulsó la acción penal, el fiscal Gómez Barbella solicitó a Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE) la nómina de empleados que prestaron servicio en el depósito Castelar el día del hecho, así como los datos de las personas encargadas del lugar y que se realice un peritaje sobre la formación dañada, incluyendo la toma de fotografías.