El ex presidente Carlos Saúl Menem había realizado una presentación con referencias al atentado sobre la sede de la AMIA el viernes 13 de mayo de 2016, en el proceso, en jurisdicción de San Nicolás, donde se investigan las circunstancias relativas a la muerte de su hijo. Los fiscales de la UFI-AMIA habían requerido su testimonio semanas atrás y en más de una oportunidad, pero por motivos de agenda y de salud no se había producido. Hoy, finalmente, pudo concretarse la audiencia que permitió la declaración del senador sobre el ataque de 1994. Además de los fiscales, participaron los abogados Horacio Etcheverri, representante de uno de los grupos de familiares querellantes y Juan Gabriel Labaké, defensor de Alberto Jacinto Kanoore Edul, uno de los imputados en la investigación principal.
En virtud de la imputación en juicio que hoy pesa en contra del senador Menem, estuvieron presentes también los Dres. Pedro Baldi y Omar Daer, a cargo de su defensa. Carlos Saúl Menem está imputado por las irregularidades en la investigación del atentado de 1994, por haber determinado a través de su hermano Munir Menem al entonces juez federal Juan José Galeano a comprometer la eficacia de diligencias probatorias respecto de Alberto Jacinto Kanoore Edul—a quien el nombrado Labaké defiende— y de personas de su entorno como Mohsen Rabbani. También, se le imputa a Menem el haber determinado el obrar ilícito del secretario y del subsecretario de la Secretaría de Inteligencia del Estado en ese entonces, Hugo Alfredo Anzorreguy y de Juan Carlos Anchezar, respectivamente, y del comisario de la División Operaciones Federales de Drogas Peligrosas y el comisario Inspector del Departamento de Protección del Orden Constitucional, Jorge Alberto Palacios y de Carlos Alberto Castañeda, respectivamente. Para la fiscalía, ellos ocultaron información y obstruyeron el proceso provocando, entre otros perjuicios, la desaparición de transcripciones de intervenciones telefónicas de pleno interés para el esclarecimiento.
El ex presidente manifestó no recordar el grueso de las circunstancias que fueron preguntadas y se remitió a su presentación escrita ante la justicia federal de San Nicolás respecto de la posible vinculación de Hezbollah y la participación de servicios de inteligencia extranjeros. También se remitió a esa presentación con relación al papel de su ex canciller, hoy fallecido, Guido Di Tella.
Sin perjuicio de la escueta información adicional aportada, la formalización de esta declaración no deja de ser un hecho hasta ahora inédito en la investigación y ha permitido, de todos modos, solidificar una línea de indagación en torno al grupo por entonces más cercano al ex presidente y a las tareas por ellos emprendidas, en planos diversos pero complementarios, como inteligencia, defensa y relaciones exteriores. La avanzada edad de Carlos Menem, además, hace que su declaración, aun con las limitaciones señaladas, resulte significativa frente a las obligaciones del estado en materia de verdad y justicia por los sucesos del 18 de julio de 1994.