El Tribunal Oral en lo Criminal n°4 condenó hoy a Carlos Verón, el chofer de la línea 15 de colectivos que atropelló a una familia y mató a un nene de cinco años en 2010. Además, los jueces Julio Báez, Ivana Bloch y Armando Chamot le fijaron una inhabilitación para conducir por ocho años y seis meses. El fiscal de juicio, Marcelo Saint Jean, había solicitado que se lo condene a cinco años de prisión.
Para los magistrados, Verón es culpable de los delitos de “homicidio culposo agravado por conducción imprudente” en concurso ideal con “lesiones culposas graves”. Esa imputación prevé una pena de dos a cinco años de prisión. Los fundamentos del fallo se conocerán el 1 de febrero de 2016.
El hecho ocurrió el 20 de julio de 2010 cuando Cecilia García Otero junto con sus hijos Facundo y Eugenia se dirigía a buscar a su marido a su trabajo, en el barrio de Palermo. Al cruzar la calle Honduras, en la intersección con la avenida Scalabrini Ortiz, los tres fueron arrollados por el interno 58 de línea 15, que manejaba Verón. El conductor había decidido desviarse del recorrido habitual y doblar por la calle en lugar de continuar por la avenida. El nene murió instantáneamente. García Otero tuvo una fractura en su pierna y su cadera y la beba estuvo internada durante más de dos semanas en terapia intensiva.
Durante su alegato, el fiscal consideró que el chofer tuvo una “conducta irresponsable” en el manejo del colectivo y que atropelló a la familia porque dobló “bruscamente”. Destacó los relatos de varios testigos que afirmaron que Verón “estaba nervioso” y que había discutido varias veces con los pasajeros.