En una sala de audiencias repleta de familiares y con mucha presencia policial, los jueces Gustavo Valle, Gabriel Vega y Gustavo Rofrano comunicaron, además, que no revocarán la excarcelación del imputado, por lo que seguirá en libertad. Si bien los fundamentos del veredicto se conocerán el próximo 11 de septiembre a las 12:00,  la Fiscalía adelantó que analiza presentar un recurso ante la Cámara de Casación Nacional.

En su lectura, los magistrados adelantaron su decisión de anular el pedido de inhabilitación para conducir por 25 años que habían solicitado las querellas. El Tribunal sí hizo lugar a lo que solicitó el fiscal: cuando el fallo quede firme, Transancos no podrá conducir por diez años.

La parte dispositiva del fallo fue leída dos horas después de lo previsto, pasadas las 18:00. Luego de que los magistrados salieran de la sala junto con Trasancos, se produjeron incidentes entre las familias de los acusados y de las víctimas, que se prolongaron por más de diez minutos. Una vez desalojado el lugar, los abogados que representan a los padres de Jacobo Ramos y Viviana Alvarez afirmaron que recurrirán a Casación. “Este fallo es una vergüenza” expresaron.

Últimas palabras y alegato de la defensa

“No soy un asesino, le pido perdón a los padres de la víctimas”, había dicho Lucas Trasancos durante sus últimas palabras ante los magistrados. “Estoy totalmente arrepentido, nunca quise faltarle el respeto a nadie”, expresó. La audiencia había comenzado con el alegato de las abogadas del acusado, Andrea Novello y Laura Fechino, que se extendió por una hora y media. “No hay razones para no creer en los dichos de Trasancos”, sostuvieron. Fechino, la primera en hablar, reiteró el arrepentimiento de su defendido y relativizó el testimonio de los tres testigos directos del accidente: “Es evidente que los testigos no vieron lo que dicen que vieron”.

Hizo hincapié en que Trasancos no vio el semáforo en rojo debido a una “confusión” ya que, según dijo el imputado en su indagatoria, el resto de lo semáforos estaban en verde. La abogada indicó que “no vio a la moto” porque la calle es muy oscura y el vehículo “no tenía luces al momento de cruzar la avenida Rivadavia”. Esta frase le valió la dúplica del fiscal Ciruzzi, quién dijo que esto no era cierto y le pidió a los jueces que observaran con atención el video que consta en la causa.

Novello indicó que el hecho no se trató de un homicidio con dolo eventual: “No tenemos un asesino, es una persona que cometió un error y se sometió a la justicia”. Al momento de solicitar la pena, pidió que se lo condene a dos años de prisión efectiva, según el artículo 84 del Código Penal. Subsidiriamente, había solicitado que se lo condene a dos años y medio, ya que tuve en cuenta que el fiscal no pidió el mínimo (ocho años) sino uno más.

El hecho

El 15 de septiembre de 2013, Trasancos circulaba a gran velocidad a bordo de un auto Audi TT por la avenida Rivadavia. A las 5:32, embistió a la moto donde viajaban Jacobo Ramos y Viviana Beatriz Álvarez, luego de violar la luz roja del semáforo de aquella esquina. Las dos víctimas murieron minutos después del choque. Todo el hecho fue registrado por la cámara de un domo de la Ciudad de Buenos Aires, que fue ponderada durante el debate. En el lugar, no se encontraron huellas de “frenada” en el asfalto.

El ahora condenado circuló dos cuadras más y abandonó el vehículo sobre la calle Concordia. Seis horas después, se presentó en la Comisaría 40 de la Policía Federal. Durante el juicio, declararon tres testigos directos del choque, que afirmaron que Trasancos superaba los 60 kilómetros por hora, velocidad máxima permitida para esa avenida. El perito en Accidentología Vial de la Policía Federal Juan Carlos Godoy sostuvo que el Audi excedía “notoriamente” la velocidad máxima.