El Tribunal Oral Federal de la provincia de La Pampa condenó a un hombre a ocho años de prisión por haber captado y explotado sexualmente a su ex pareja. Según la resolución, el agresor forzó a la víctima en situación de vulnerabilidad a ejercer la prostitución a través del uso de la violencia física y psicológica durante el tiempo que duró la relación de pareja y convivencia hasta septiembre de 2014. En la instrucción del caso intervino el fiscal Juan José Baric y en el debate oral Jorge Ernesto Bonhevi.
Origen del caso
La causa se inició a raíz de la denuncia de la madre de la víctima, realizada el 12 de mayo de 2014. En esa oportunidad, la mujer manifestó que su hija se encontraba desaparecida desde hacía unos 25 días. Además, aseguró que mantenía una relación conflictiva con su pareja, quien la amenazaba y hostigaba verbal y físicamente. A partir de ese momento, la instrucción de la causa quedó en manos del fiscal Baric.
El 28 de junio, la víctima declaró ante la Brigada de Investigaciones UR I de la ciudad de Santa Rosa y dijo que se trasladaba continuamente hasta la localidad de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, donde la esperaba su pareja y negó hechos de violencia. Sin embargo, luego de ser entrevistada por una psicóloga, surgieron elementos para establecer que la mujer se encontraba alterada y asustada lo que hizo suponer que se podría haber encontrado amenazada al momento de declarar.
Esta situación se prolongó hasta el 8 de septiembre de ese año. Dos días antes, el hombre la encerró en su departamento y la amenazó: “No salgas a ningún lado, mañana a la mañana vas a laburar”. Sin embargo, la mujer logró escaparse a la casa de su madre. Al día siguiente, fue golpeada por su pareja, quien finalmente quedó detenido. Un día después, la víctima expresó que el agresor la golpeó con su puño, le dio patadas y le causó lesiones en el rostro y en el cuerpo con un caño. Detalló que mantenía la relación con desde hacía cuatro años y que durante todo ese tiempo padeció violencia física y verbal. Agregó que, además, fue víctima de diferentes tipos de vejámenes como amordazamiento y recibió golpes con “palos y fierros”. Indicó también que el agresor llegó a introducirle elementos en sus partes íntimas y la obligaba a mantener relaciones sexuales no consentidas.
Finalmente, la víctima denunció que su pareja la obligó a ejercer la prostitución en la zona del Mercado Central, ubicado en la provincia de Buenos Aires, durante el mes de abril de ese año y que le negó el contacto con su familia y alimentarse.
En su testimonio, la mujer afirmó que también fue obligada a prostituirse en la intersección de las rutas 33 y 5, cerca de la localidad bonaerense de Trenque Lauquen y en la Provincia de La Pampa. El hombre ahora condenado la trasladaba hacia esos lugares en auto y la controlaba desde el vehículo a distancia. Luego, se entrevistaba con los prostituyentes para conocer cómo se “desempeñaba” y finalmente se quedaba con el dinero.