Los jueces Alfredo Ruiz Paz y Marcelo Díaz Cabral y la jueza Claudia Morgese Martin condenaron a siete efectivos de Gendarmería Nacional a tres años de prisión y seis de inhabilitación por las vejaciones y los apremios ilegales que sufrieron cuatro adolescentes de entre 13 y 15 años en la localidad bonaerense de Escobar. Las penas habían sido solicitadas por el fiscal Carlos Cearras durante su alegato.

El hecho ocurrió el 21 de octubre de 2011, cuando las víctimas fueron detenidas en pleno centro de Escobar. Los uniformados detuvieron a los jóvenes y los subieron a una camioneta, en donde, según el relato los adolescentes, fueron golpeados en la espalda, brazos y piernas. Según se desprende del alegato del representante del Ministerio Público, también se encontraban esposados y arrodillados en el suelo de la camioneta puestos en fila. Luego de retirarlos de la seccional policial, los padres los llevaron a un hospital, donde se constataron las lesiones.

En su alegato, Cearras había solicitado a los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de San Martín N°5 tres años de prisión y seis de inhabilitación para los gendarmes, por ser autores del delito de vejaciones y apremios ilegales, agravado por haber sido cometido con violencias o amenazas. El fiscal tuvo en cuenta que “la fuerza y violencia utilizadas lo fueron contra personas que ni siquiera habían ofrecido resistencia a la detención, ni tampoco habían generado episodios que impusieran el uso de la fuerza para contenerlos dentro del colectivo sobre todo porque, según relataron las víctimas, estaban esposados durante el trayecto en el que eran agredidos”.