El Tribunal Oral en lo Criminal N°16 condenó a un hombre a 10 años de prisión, por considerarlo responsable de abusar sexualmente de su sobrina, mientras ella estaba a su cargo, y de exhibirle material pornográfico. Asimismo, de acuerdo a lo solicitado por Fernando Fiszer, interinamente a cargo de la Fiscalía General N°16 ante los Tribunales Orales en lo Criminal, se dio intervención a la justicia civil para que tome las medidas necesarias a fin de proteger a la hija del acusado.

El hecho ocurrió en la tarde del 6 de mayo de 2013, en el interior de la vivienda del hombre, quien se encontraba en su dormitorio, cuando la sobrina entró para hablar. Entonces, el imputado dijo sentir un dolor en la espalda y le pidió a la niña le hiciera masajes. En un momento dado, el ahora condenado giró y mientras la chica estaba sobre su abdomen, comenzó a moverse mientras le manoseaba las partes íntimas.

La chica le contó a su prima y a su tía paterna lo ocurrido. Avisaron a la madre de la joven, quien radicó la denuncia tres días después. A raíz de la investigación, se realizó un allanamiento en el domicilio del acusado, donde se secuestraron varias computadoras con material pornográfico, y con videos donde se lo observaba colocar cámaras ocultas en el inmueble, las que registraron imágenes de distintas mujeres, mayores y menores de edad, y al él mismo, higienizándose, cambiándose de ropa, etc.

Alegatos y condena

En su alegato, el fiscal Fiszer amplió la acusación contra el hombre y lo imputó no sólo por el abuso sexual de su sobrina, sino también por exhibirle material pornográfico. El representante del Ministerio Público solicitó además la intervención de la Justicia Civil, por la situación en que se ve envuelta la hija del ahora condenado, en virtud de las cámaras ocultas, la facilidad de acceder a material pornográfico, la situación de tener que callar frente a su padre el abuso que le confesó su prima y la posibilidad de que haya ocurrido una situación similar con una amiga.

El fiscal solicitó que el hombre fuera condenado a la pena de 11 años de prisión, accesorias legales y costas, por considerarlo autor del delito de abuso sexual gravemente ultrajante para la víctima, agravado por la situación de guarda, en concurso con el delito de exhibición de material pornográfico a una menor de 14 años.

Por su parte, la defensa del acusado sostuvo que la víctima “sobredimensionó” lo ocurrido y que no había más pruebas que los dichos del acusado y los de la víctima, por lo cual debía absolverse a su defendido, por el beneficio de la duda.

El Tribunal Oral Criminal N°16, presidido por Inés Cantisani e integrado por Gustavo González Ferrari y María Cristina Bértola, condenó al hombre a 10 años de prisión, accesorias legales y costas. Asimismo, hizo lugar al pedido de la Fiscalía y accedió al pedido del MPF de dar intervención a la justica civil para proteger a la hija del acusado.