27 de julio de 2024
27 de julio de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Interviene la fiscal Dafne Palópoli
Continúa el juicio por “la Batalla del Playón”
El Tribunal Oral en lo Criminal Nº15 escuchó hoy a cinco testigos, entre quienes se encontraba Salvador Estrada Vigil, uno de los heridos durante el enfrentamiento entre dos facciones de la hinchada del Club Atlético River Plate.

Los jueces Hugo Decaría, Enrique Gamboa y Cristina Bértola continuaron hoy con el debate contra Adrián Rousseau, Matías Goñi y Cristian Pineda, acusados por el delito de “lesiones graves cometidas en agresión en ocasión de celebrarse un espectáculo deportivo”. Cinco testigos se presentaron ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº15 y relataron lo que vieron el 6 de mayo de 2007, cuando dos de las facciones de la hinchada de River Plate se enfrentaron en el playón del estadio, luego de un partido contra Independiente.

Salvador Rodolfo Estrada Vigil salió de la tribuna “Omar Sivorí” detrás de la hinchada, cuando terminó el encuentro. De repente, comenzó “una batahola” delante suyo: “Entró gente de afuera y recibí un golpe en el estómago que resultó ser una puñalada”, afirmó. La fiscal Dafne Palópoli le preguntó si había visto a su agresor: “Era petiso, todo vestido de negro, con la cara tapada. Por la forma en que me apuñaló, creo que era zurdo”, describió el testigo. Si bien sostuvo que no vio a ningún otro herido, sí recordó que todos los agresores (“entre 30 y 40 personas”) estaban vestidos de negro y con palos y cuchillos.

Luego del ataque, Estrada Vigil escapó y fue a atenderse al Hospital Juan A. Fernández, donde le suturaron su herida. “Apenas me curaron, me fui porque tenía miedo, estaban llegando más heridos y no quería que me vincularan con el hecho”, detalló. Tuvo que volver tres horas después porque la herida se le había infectado. Mientras estaba en la guardia del hospital, Alan Schlenker, en ese momento líder de una de las facciones de “Los Borrachos del Tablón” se le acercó y le preguntó por su herida.

El testigo negó pertenecer a la barrabrava y también, a preguntas de las defensas, haber visto a Rousseau, Goñi o a los hermanos Schlenker dentro de la cancha. “Se que había una interna en la hinchada pero no se a quién respondía cada uno”, sostuvo. “A mi me atacaron por estar en el lugar equivocado en el momento equivocado”, concluyó.

Mirta Orona cuidaba coches en uno de los playones de Ciudad Universitaria. “Ese día, fue la primera vez que vi a los barrasbravas: venían vestidos de negros, en muchos coches, eran como 100 personas”, recordó. Ernesto Pérez Nuñez trabajaba para la Universidad de Buenos Aires en otro de los playones donde estacionaban los autos. Contó que esa tarde varias personas (con “pinta de patovicas y vestidos de negro”) se reunieron allí y se fueron hacia el Monumental. Según su testimonio, uno de ellos le dijo: “Cuidame el auto, después te tiro unos mangos que acá se va a pudrir todo”.

Durante la instrucción, una de las pruebas que permitieron identificar a Goñi y a Pineda fueron sus autos, que estaban estacionados cerca de la facultad, enfrente del estadio.

Los últimos testigos fueron Gerardo Falkemberg, el empleado de seguridad privada que custodiaba una de las puertas de emergencia del estadio, y Víctor Bergondo, encargado administrativo del servicio médico. Ninguno vio el enfrentamiento directamente, sino que se enteraron a través de terceros.

Al comienzo de la audiencia, la fiscal había solicitado que se amplíe la acusación a “tentativa de homicidio” contra los acusados pero el Tribunal rechazó el pedido. La actual imputación prevé penas de hasta seis años de prisión. Las próximas audiencias de testigos se realizarán el viernes 30 de octubre y el próximo miércoles 4 de noviembre.